La victoria de Regan Smith en Darlington supuso una de las grandes sorpresas de las temporadas más recientes; si bien Trevor Bayne ganó en Daytona, en Darlington se dice que «sólo los mejores ganan», por lo que no es un lugar muy dado a las sorpresas. Pese a todo, Smith logró en un día lo que no había conseguido en sus cinco años de experiencia: nunca antes había logrado un Top 5 ni había liderado más de 10 vueltas en una sóla carrera (ayer, 11). Sin embargo, y como ahora veremos, Kyle Busch volvió a ser por motivos diversos el otro protagonista de la jornada:
Royal Purple 200 Nationwide Series
El dominio de Kyle Busch y Joe Gibbs Racing en esta categoría empieza a ser insultante: Busch volvió a dar otro recital para alcanzar nada menos que la quinta victoria de la temporada en Nationwide, en lo que fue el primer motivo del protagonismo antes mencionado. La estrategia de paradas fue la única circunstancia que logró reducir la superioridad de Busch en la carrera, y de esta manera Elliott Sadler, Carl Edwards y Kasey Kahne se intercambiaron el liderato en las intermediaciones de la noche hasta que una quinta caution que afectó a ocho pilotos (incluídos Kahne y Edwards) en la vuelta 104 permitió a Busch iniciar su remontada, tomando de nuevo el liderato en la 124 y ya no cediéndolo hasta el final.
A algo más de 3 segundos de Busch entró su compañero de equipo Denny Hamlin, quien se aprovechó de las circunstancias para lograr dicha segunda posición; Sadler, Justin Allgaier, Steve Wallace, Clint Bowyer, Kahne, Reed Sorenson, Jason Leffler y Ricky Stenhouse Jr. completaron un Top 10 que permite a Allgaier retomar la primera plaza del campeonato, seguido en la clasificación por Sadler (-5 puntos) y Leffler (-15). Por su parte, Chris Buescher, el sustituto de Trevor Bayne, volvió a acabar en 17ª posición, la misma que logró en Richmond.
Busch, por lo tanto, sumó el viernes su 48ª victoria en la categoría (su primera en Darlington), y se coloca ya a tan sólo una del líder histórico, Mark Martin.
Showtime Southern 500 Sprint Cup Series
En un dramático final de «Green-White-Checker», Regan Smith aguantó a Carl Edwards para conseguir su primera y esta vez legítima victoria (Talladega en 2008, a Smith se le negó la victoria por adelantar debajo de la línea amarilla) en la máxima categoría de la NASCAR. Smith confió en la decisión de no cambiar ruedas tras la última parada y al final le acabó dando dividendos. La victoria, que el mismo admitía que «se suponía que no tenía que ganarla», se vio ensombrecida, sin embargo, por el incidente que causaría la última bandera amarilla y que volvería a recordar por qué pilotos como Kyle Busch y Kevin Harvick tienen la fama que tienen. Desde su incidente en Homstead el año pasado, parece que Busch le tenía una guardada al californiano, y sin duda el sábado se desquitó a base de bien.
La primera parte de la carrera fue liderada por el propio Busch, quien anduvo en el frente durante 78 vueltas hasta que tuvo que hacer una parada de emergencia que dejó a Kasey Kahne, Carl Edwards y Harvick como líderes, y tras la décima caution de la noche, llegó el turno de Smith y su estrategia que le permitió llevarse la primera posición por menos de dos décimas. Brad Keselowski, quien siguió la misma estrategia que Smith, acabó tercero, por delante del hombre de la Pole, Kahne, y Ryan Newman; Denny Hamlin, Tony Stewart, Greg Biffle, Jamie McMurray y Martin Truex Jr. acabaron de completar un Top 10 del que Kyle Busch (11º) y Harvick (17º) se quedaron fuera.
Tras su segunda posición, Carl Edwards se afianza como líder de la clasificación, 23 puntos por delante de Jimmie Johnson, quien tuvo una carrera muy dura al igual que todos sus compañeros de Hendrick Motorsports. Regan Smith, pese a la victoria, necesita entrar en el Top 20 (está el 27º) para que su victoria la valga para conseguir una posición de «wildcard» en el Chase.