Solamente queda una carrera antes de que empiece The Chase y empieza a llegar el momento en que un pequeño detalle puede costarte muy caro. Seguramente es una lección que Kevin Harvick y su equipo aprendieron la pasada madrugada en Atlanta, de forma muy dolorosa.
Porque si hay que definir de alguna manera la carrera de ayer exceptuando las últimas 25 vueltas, sería hablando de un dominio incontestable y abrumador del Chevrolet nº4. Harvick partía en la pole y durante toda la carrera lideró el mayor número de vueltas. Solamente conseguía ser superado en momentos puntuales por Matt Kenseth y Denny Hamlin. Los dos pilotos de Joe Gibbs lograban situarse delante de Harvick gracias a sus rápidas detenciones en la linea de boxes y a sus mejores resalidas. Pero como digo, la superioridad aplastante de Harvick en tandas largas, hacía de esos cambios de liderato una mera anécdota. Parecía que el único inconveniente que tendría Harvick en Atlanta sería no atropellar a la fauna local (no era un gato negro, era una ardilla).
Aunque al llegar a la vuelta 297 de las 325 programadas, todo empezó a torcerse. Brad Keselowski provocaba una bandera amarilla al chocar con un doblado, obligando a todos los líderes a parar en boxes. Hamlin volvía a salir líder gracias al nulo agarre de Harvick en su salida de box. Conviene aclarar que la posición de Harvick en boxes era la última de la linea, que a priori siempre resulta una ventaja. Pero no así esta vez, costándole esta elección el liderato de la carrera (los pequeños detalles, ay!).
En la resalida sería donde un sorprendente Kasey Kahne, que había estado casi toda la noche fuera del top-10, aprovecharía la falta de tracción de Harvick y un rápido paso por boxes, para superarlo a él y a Hamlin y colocarse líder. La ausencia de tráfico delante le ayudaría a crear un pequeño margen que a falta de una vuelta parecía suficiente.
Pero a una vuelta del final, Kyle Busch y Martin Truex Jr. decidieron encontrarse en la pista. Esto creaba un final de G-W-C y el abanico de ganadores se abría de repente. Todos los líderes decidían pasar por boxes. Kenseth y Menard salían los primeros tras decidir montar solamente 2 ruedas nuevas por 4 del resto. Harvick y Kahne caían a 4ª y 5ª posición respectivamente. Y de nuevo en la resalida sería donde las opciones de Harvick quedarían definitivamente enterradas al colisionar con Menard y llevarse a Logano de paso, que estaba en 6ª posición. Kahne aprovecharía sus ruedas frescas para adelantar a Kenseth y conseguir así su primera victoria del año y su clasificación automática para The Chase.
Tras Kahne y Kenseth completaron el top-10 Hamlin, Johnson, Edwards, Patrick, Newman, Larson, Almirola y Biffle.
El campeonato sigue comandado por Jeff Gordon seguido de Dale Jr, Kenseth, Logano, Keselowski, Johnson, Edwards, Harvick, Newman y Biffle. Ahora mismo, los únicos pilotos con opciones de perder su lugar por puntos dentro del top-16 que da permiso para entrar en The Chase, son Biffle y Newman.
La siguiente carrera será en la madrugada del próximo sábado 6 al domingo 7 a la 1:30 hora española. Se disputará en el circuito de Richmond, Virginia y será la última carrera de la temporada regular antes de que empiece The Chase.
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