El pasado fin de semana se disputó en Valdemorillo, población situada a bien pocos kilómetros de Madrid, el evento Red Bull Give Me Five inaugural. Pese a la casi nula promoción más allá de la zona de Madrid e internet vía redes sociales, unas diez mil personas vieron cómo Ryan Dungey vencía por delante de Antonio Cairoli y Marvin Musquin tras pasar por un seguido de mangas con cinco pilotos y cinco vueltas a un trazado que mezclaba motocross y supercross con más acierto que los de la Monster Energy Cup.
Lo más curioso de este evento no es ni la localización ni la repercusión en público ni los resultados, ni siquiera los pilotos profesionales invitados. Lo que realmente hay que ver ahora es si Red Bull será capaz de plantar cara a Monster Energy creando el mayor y mejor evento de post-temporada para motos de motocross. El potencial parece enorme a primera vista.
A favor de RB:GMF está la localización para los pilotos (muchos Motocross de las Naciones se disputan en Europa por lo que el traslado a España sería mejor y dejaría la puerta abierta a todos los mundialistas) y que el trazado realmente parece una mezcla más adecuada entre ambas disciplinas, al menos en esta primera edición. El resto se lo lleva MEC: premios, promoción, repercusión, público en directo y por televisión… Los austríacos lo tienen complicado para superar eso.
Lo mejor para los espectadores y aficionados de todo el Mundo sería ver una pacífica convivencia entre ambos pero eso parece casi imposible, ¿realmente hay tanto mercado? Si el evento de los toros rojos se acabo por consolidar quizá veamos cambios de formato, de localización dentro de España (el tiempo en España en Octubre/Noviembre no tiene parangón en el viejo continente) y hasta de tipo de circuito pero seguro que el espectáculo será bien bueno para ser seguido tanto en directo como a través de las cámaras.