Al contrario de lo que sucede en el Supercross, en motocross la categoría pequeña no se divide por costas, dejando al campeonato al aire libre como máxima demostración de quién es realmente el hombre más rápido sobre una moto de 250cc 4T sobre suelo americano. Eso le da un toque de prestigio incluso mayor al campeonato de Supercross.
En un principio, la categoría debía tener muchos candidatos con opciones a victoria e incluso a título pero desde la primera cita en Hangtown los candidatos fueron cayendo. El primero de los eliminados fue el escocés Dean Wilson, uno de los grandes favoritos, que se lesionó en la primera cita. En la 7ª carrera (Springcreek) la categoría perdió al surafricano Gareth Swanepoel mientras que Ivan Tedesco, que volvía a su categoría preferida y de la mano de Kawasaki Pro circuit, se lesionaba en Washougal (la 8ª).
La tónica del campeonato fue el duelo a tres bandas entre Blake Baggett, Justin Barcia y el compañero de «BamBam», Eli Tomac. Su hegemonía fue tal que sólo Ken Roczen fue el único fuera ellos capaz de ganar una manga. Por otro lado, el trío de cabeza también se llevó todas las generales salvo la de Unadilla, que la ganó el francés Marvin Musquin sin vencer ninguna manga.
Llegando a Lake Elsinore (última cita del año) el campeonato era liderado por Baggett por 14 puntos sobre Tomac y 18 sobre Barcia. Baggett se vio favorecido por un circuito que le favorecía y ganó el campeonato quedando 1º y 2º en las últimas mangas de la temporada americana. Por el otro lado, Barcia consiguió adelantar a su compañero Tomac, que tras una 2ª posición en la primera manga tuvo muchos problemas en la segunda y finalizó 14º en la última carrera del campeonato.
Las chicas son guerreras
A parte de las dos grandes categorías que ya suelen correr en la temporada de supercross, durante el tour de verano por los circuitos de motocross de todo Estados Unidos se une una tercera categoría: las mujeres. Las chicas de la categoría corren con motos reguladas bajo el mismo reglamento que las de la categoría pequeña masculina.
Pese a que su calidad como pilotos es algo inferior (se les nota faltas de confianza y agresividad en comparación), la categoría femenina, conocida como WMX, es un buen entretenimiento y calentamiento a 10 de las 12 rondas del Campeonato AMA motocross. Curiosamente, su forma física no del todo pulida crea carreras más estratégicas ya que casi ninguna de las competidoras puede completar las mangas a máxima velocidad.
El campeonato este año volvió a ser cosa de tres, igual que MX250 este año y esta misma categoría en los últimos años. En este caso las protagonistas indiscutibles fueron Jessica Patterson (Yamaha #2), Tarah Gieger (Honda #3) y la piloto sorda Ashley Fiolek (Honda #1), que mantuvieron un duelo de regularidad contra agresividad contra velocidad que dio lugar a carreras interesantes y a un final electrizante.
Llegando a Lake Elsinore (última ronda), Patterson lideraba por 5 puntos sobre Fiolek y con 10 sobre Gieger. Unas carreras poco habituales debido a la inclusión de nuevas competidoras como la campeona del mundo femenina Chiara Fontanesi dejaron a Fiolek como campeona (2-3), con Gieger como subcampeona (5-5) y Patterson hundida a la 3ª posición final (4-28). Destacar que Fontanesi demostró por qué es la campeona del mundo 2012 con un contundente doblete en Lake Elsinore, circuito que desconocía por completo.