El pasado sábado llegaba uno de los eventos más esperados del año, UFC 175. El cartel era inmejorable a pesar de haber sufrido la cancelación de una de las peleas más esperadas, Chael Sonnen contra Wanderlei Silva. Como decimos, a pesar de ello el público pudo ver grandes nombres encima de la lona. No todos los días se tiene la oportunidad de disfrutar de dos combates por el título en un mismo evento. Los cinturones de Chris Weidman y Ronda Rousey estaban en juego. ¿Hubo nuevo campeón o campeona?
Marcus Brimage y Rusiell Doane, de 29 y 27 años respectivamente fueron los encargados de abrir la cartelera principal. Ambos americanos no dieron el combate de la noche pero sí dejaron algunas sorpresas. Dadas las características de ambos peleadores podía pensarse que la pelea se daría íntegramente en pie, nada más lejos de la realidad. Ambos profesionales mostraron su buen desempeño en suelo. Primero Brimage, en el primer round, con un excelente takedown llevó a la lona a su oponente, manteniendo el control durante un par de minutos. Por su parte, Doane hizo lo mismo con su rival en el segundo asalto tras una buena combinación. Las hostilidades llegaron hasta el tercer round donde se vio que Russiell Doane llegaba con un punto más de frescura. Este factor y sus rápidos golpes le dieron finalmente la victoria por decisión dividida.
Llegaba el turno del jamaicano Uriah Hall quien se enfrentaba al brasileño Thiago Santos. Ambos luchadores de peso medio comenzaban el combate estudiándose, poco a poco se soltaron y pudimos ver algunos buenos intercambios entre ambos. La sorpresa llegó al terminar el primer asalto y ver como Uriah llegaba a su esquina cojeando. Una de las cámaras enfocó al suelo y todo el público pudo ver como uno de sus dedos estaba claramente roto. A pesar de ello, el jamaicano decidió seguir peleando. En el segundo round pudimos ver a un Uriah más comedido que en otras ocasiones y a su rival Thiago Santo intentando aprovechar la situación. Hall aguantó hasta el tercer asalto y llegó vivo para terminar el combate. La decisión fue unánime para Uriah Hall. Él mismo pareció entender que quizás no lo merecía y levantó el brazo de su oponente en una clara señal de respeto. Posiblemente los jueces se dejaron llevar por el valor que mostró al pelear todo un combate con un dedo roto.
Uno de los regresos más esperados tras una larga ausencia era el de Stefan Struve. El holandés se enfrentaba al veterano Matt Mitrione en un combate de pesos pesados. Finalmente la pelea no tuvo lugar ya que Struve sufrió una crisis de ansiedad en su vestuario y los médicos decidieron que no pelease. Desde aquí deseamos una pronta recuperación para Stefan Struve.
Tras esta triste noticia se daba paso al primer combate por el título. La campeona Ronda Rousey se enfrentaba a la canadiense Alexis Davis, la número tres del ranking. Quizás muchos telespectadores o público que allí se encontraba llegaron a perderse este combate ya que únicamente duró 16 segundos. Han leído ustedes bien, dieciséis segundos de combate. Rousey consiguió una de las combinaciones más rápidas y poderosas que hayamos podido ver. Unió en muy pocos segundos un duro jab al rostro de Davis, un rodillazo al estómago y un precioso derribo típico del judo para llevar a su oponente al suelo. Nada más caer empezó el castigo. 9 golpes consecutivos llegó a encajar Alexis Davis totalmente rendida. El árbitro Yves Lavigne apenas tuvo tiempo de parar el combate. La campeona retenía su título por la vía del K.O.
Finalmente llegaba el turno del combate estelar. Chris Weidman ponía en juego su título ante Lyoto “The Dragon” Machida. A sus 36 años el brasileño Lyoto Machida llegaba en una excelente forma física y con gran confianza tras sus últimos triunfos. Por su parte el americano Weidman tenía ante sí la oportunidad perfecta de demostrar que el título realmente le pertenecía tras sus dos extrañas victorias ante el ex campeón Anderson Silva. Herb Dean fue el árbitro del combate. Se daba inicio al combate y ambos luchadores chocaban guantes en señal de respeto. Los tres primeros rounds parecían sacados del mismo molde. Weidman mucho más ofensivo que su rival, conectando más golpes y dominando claramente la lucha en suelo. Poco pudo o quiso hacer Lyoto, quien se encontraba muy pausado. A partir del cuarto pudimos ver al autentico Machida que todos esperábamos. Mucho más seguro y certero con los golpes. Con una patada al hígado de Weidman consiguió que este finalizase el round claramente dolorido. El quinto y último asalto dejaba las cosas más igualadas hasta el punto de que al llegar los últimos diez segundos, Machida arrinconó a su rival contra la jaula golpeándolo duramente desde el clinch. Weidman sobrevivió y finalmente proclamado ganador por decisión unánime. El combate fue nombrado como el mejor de la noche. Quizás no pudo verse una pelea muy técnica pero si muy táctica y estudiada por parte de ambos. Chris Weidman mantuvo su cinturón de campeón.
Por último, quisiera destacar el último de los combates preliminares. En él, se enfrentaba Alex Cáceres frente a la leyenda Urijah Faber, actualmente número dos en el ránking de peso gallo. Faber demostró una excelente forma física y un gran dominio de la lucha que le llevó a ganar el combate por sumisión (mataleón). Su rival Alex Cáceres demostró también que puede tener gran recorrido en esta categoría.
Nos esperan grandes combates este verano especialmente con las revanchas de Jones vs Gustafsson y Dillashaw vs Barao. Se lo contaremos todo, aquí en SportsmadeinUSA.com.