Se acabó el huracán Lesnar, el hombre más mediático de UFC y que más vendía en PPV. El titán al que se quiso ensalzar demasiado rápido en este deporte, duro como pocos y en el que tienes que elegir con mente fría cada uno de tus pasos. Tras su debut en MMA ante Min-Soo Kim, consiguió firmar con UFC, Dana White se frotaba las manos, ya tenía su gallina de los huevos de oro. No se le dio la oportunidad de crecer, aprender y poco a poco sentirse cómodo en la jaula. Brock Lesnar, campeón NCAA de wrestling y una mega estrella de WWE (Pressing-Catch) se vio de pronto siendo la cara de una compañía a la que acababa de llegar. Su primer test lo tuvo en Frank Mir, excampeón pesado y con un buen récord a sus espaldas que junto a una decisión polémica del árbitro significó la derrota de Lesnar. Seis meses después, el de Minessota volvía al octógono ante Heath Hearring, veterano de Pride y UFC, que se encontraba en el tramo final de su carrera. Sin una actuación espectacular Lesnar se llevó el combate por decisión, parecía que podría ser el inicio de una gran carrera y que se fuera cimentando en éxitos menores antes de dar el salto a metas mayores. Pero he aquí el motivo por el que gran parte de la comunidad MMA no terminó de aceptar a Lesnar como un luchador: tras la victoria de Hearring, Dana White le regaló (con todas las letras) un combate por el campeonato de los pesos pesados en UFC 91. Enfrente esta vez Randy Couture, leyenda de UFC y con 45 añazos encima que se encontraba al final de trayectoria deportiva. Con 3 minutos en el reloj del 2º round, Couture cae por TKO, Lesnar con 4 peleas en MMA se convertía en campeón de la empresa mas importante del momento en esta disciplina. Supuso un enorme esfuerzo para él, tener que ponerse delante de las cámaras, atender a los medios y demás compromisos publicitarios, pero lo hizo y consiguió que parte de la gente dejara de verle como el freak de WWE y le viera como un autentico luchador de UFC. Sus siguientes combates fueron defensas exitosas del campeonato, ante Mir se cobró la revancha de su debut en UFC y contra Carwin se le vió su gran punto débil: no sabía encajar los golpes. Shane Carwin es un portento físico de dimensiones similares a Lesnar y consiguió ponerle contra las cuerdas durante el primer round a base de puñetazos. Cuando comenzó el 2º, Carwin estaba sin gas y Lesnar le sometió sin problemas.
Pero Lesnar había mostrado sus debilidades y Cain Velasquez se aprovechó quitándole el campeonato tras usarle como saco de boxeo durante 4 minutos. El excampeón salió muy tocado de ese combate y ya se empezaban a oír los rumores sobre un posible retiro. Pero rápidamente apareció Dana White para desmentirlos y anunciarle como entrenador ante Junior Dos Santos, con quien pelearía por un puesto como contendiente al título. De nuevo una incoherencia por parte del staff de UFC, con 1 victoria Lesnar podría pelear de nuevo por el cinturón, cuando había gente con mejor trayectoria que se lo merecía más. Pero el dinero manda. Lo que no se esperaban en UFC era la recaída de Lesnar en una grave enfermedad que ya le había apartado un año del octógono. Esta vez el periodo de tiempo fue similar y la cirugía que tuvo que afrontar fue realmente delicada. Durante ese tiempo de recuperación tuvo lugar la compra de Strikeforce por Zuffa y el comienzo del traspaso de luchadores era cuestión de tiempo.
Uno de ellos era Alistair Overeem, el campeón de Strikeforce, Dream y K-1. Tras los extraños sucesos del Grand Prix, donde fue eliminado del torneo para pocos días después ser contratado por UFC, el holandés ya conocía a su rival para su debut en el octógono. Es sobradamente conocido que como campeón de K-1, el fuerte en Overeem es su striking. Yo me pregunto, si Lesnar es tu hombre mas conocido, el que más vende y que acaba de tener una operación gravísima, ¿por qué le emparejas contra un luchador mucho más veterano y que tiene todas las papeletas para destrozar a Lesnar en el primer round? Con lo fácil que hubiese sido esperar un par de meses más y ponerle alguien mas asequible enfrente. Ahora podrías tener a Overeem y Lesnar en la compañía y durante 4 o 5 meses crear una gran expectación para el combate. Incluso haber puesto a los dos hombres, con sus respectivos combates, en el cartel de UFC on FOX 2, el gran público los hubiese visto y las ventas por PPV se hubiesen disparado.
Ahora ya no hay vuelta atrás, Overeem peleará contra Dos Santos a comienzo del verano y Lesnar se retira con ocho peleas disputadas. Puede gustar más o menos la trayectoria de Lesnar en UFC, pero es innegable que gracias a él las arcas de Zuffa se llenaron e hizo que muchísima gente se interesara por el deporte. Veremos como repercute esto aunque con la llegada de Overeem, el crecimiento de Jon Jones y la continuidad de George St Pierre el dinero parece asegurado. La historia de Lesnar en MMA, breve pero intensa es el claro ejemplo de cómo no se debe dirigir una carrera, se debe empezar poco a poco para aprender todos los secretos del deporte, no solo el pelear si no saber adaptarse a todo lo que trae consigo competir a este nivel, desde medios de comunicación hasta compañeros de trabajo y pasando, como no, por los fans.