Por Axel Andrés
The Rookie Wall, traducido muchas veces como la pared de los rookies, es el concepto por el que se conoce al bajón de rendimiento de los jugadores rookies en su primera temporada en las ligas profesionales. A muchos, este concepto sólo os sonará de la NBA, pero este término se puede aplicar también a la NHL o la NFL ya que esto suele pasar en todos los deportes. Pero en el caso de la NHL, a parte del significado ya comentado, podemos asociar este concepto a otra situación. Los equipos de la NHL, después de elegir a sus jugadores rookies en el draft, pueden tenerlos a prueba durante un máximo de 9 partidos antes de decidir si se los quedan para el equipo profesional o si, por contra, los mandan al equipo de ligas menores del que provenían. Así pues, durante estos últimos días la gerencias y equipos técnicos han estado valorando el rendimiento de sus jugadores de primer año y, por fin, han tomado decisiones en firme.
Jugadores que siguen
1. Taylor Hall (LW, Edmonton Oilers): 9 partidos, 2 goles y 3 asistencias
En principio parecía indudable que Hall iba a seguir en el equipo, primero porque los Oilers van justitos de talento ofensivo y después porque no se la deberían jugar así con la que se ha dicho por activa y por pasiva que sería el símbolo de la franquícia durante los próximos años. Pero la escasa producción de los primeros 6 partidos hizo sonar algunas alarmas que veían en Hall a un jugador que aún le faltaba tiempo para acabar de formarse. Aunque probablemente en la gerencia de Edmonton nunca había habido ese tipo de dudas, sus dos últimas actuaciones (con 1 gol y 1 asistencia en cada una) han acabado de confirmar su presencia en el roster de los Oilers para el resto de temporada.
2. Tyler Seguin (C, Boston Bruins): 8 partidos, 3 goles y 2 asistencias
Aquí no hubo ningún tipo de dudas desde el principio de temporada, básicamente porque se juntaron dos factores clave. El primero, la innegable calidad de Seguin, jugador que recordemos que fue considerado como posible número 1 del draft hasta el último momento. Y segundo, los Bruins necesitaban a Seguin para cubrir el hueco dejado por Marc Savard hasta no se sabe cuando, recordemos que Savard aún se está recuperando de una conmoción cerebral sufrida durante la temporada pasada. Así pues, nos encontramos al rookie patinando en la segunda línea (junto a jugadores experimentados como Mark Recchi o Michael Ryder), disfrutando de muchas oportunidades y cosechando unos muy correctos 5 puntos en 8 partidos.
7. Jeff Skinner (C, Carolina Hurricanes): 11 partidos, 3 goles y 5 asistencias
De momento el mejor rookie de esta temporada con diferencia. Partía con la ventaja de que los ‘Canes’ no tienen ningún tipo de talento ofensivo (exceptuando a Eric Staal), pero la verdad es que nadie imaginaba este arranque, tanto en rendimiento individual como en adaptación al grupo. Parece que Skinner, quien por cierto es el jugador más joven de la NHL, ha caído muy bien en el vestuario y otros jugadores como Erik Cole (con quien comparte línea) o el mismo Staal le están haciendo de mentores, y quizá ahí radica la clave del buen rendimiento de Skinner. En cualquier caso, si en Carolina había alguna duda sobre qué hacer con este jugador, estos 8 puntos las han disipado de golpe.
8. Alexander Burmistrov (C, Atlanta Thrashers): 11 partidos, 1 gol y 1 asistencia
Si bien es quizá el rookie que menos ha demostrado hasta el momento, el futuro de Burmistrov también estaba cantado desde que empezara la temporada. Y es que el jugador ya venía diciendo desde el draft que si venía a la NHL era para quedarse y que no tenía ninguna intención de volver a Rusia. Los Thrashers cuando le eligieron ya sabían lo que había, así que le hicieron un hueco en el roster y ahí se ha quedado. Patinando en la cuarta línea, Burmistrov ha aportado intensidad y sacrificio en el juego de los Thrashers, en especial a un forecheck que parece haber mejorado mucho respecto a la temporada pasada.
12. Cam Fowler (D, Anaheim Ducks): 6 partidos, 1 gol y 2 asistencias
Aquí quizá es donde ha habido más dudas. Fowler empezó la temporada muy bien, jugando bien en defensa y brillando en la dirección del powerplay en las pocas oportunidades que tuvo. Pero en su sexto partido un golpe de Shane Doan le rompió la nariz, hecho que provocó distintos corrientes de opinión en Anaheim; unos decían que es un golpe mal dado y que le podía pasar a cualquiera mientras que los otros alegaban que aún no estaba preparado para la exigencia física de la NHL poniéndo énfasis en la inhabilidad para protegerse de golpes mal dados y/o posibles lesiones, a parte de decir que no merecía la pena quedarse un jugador con la nariz rota. Después de sopesar los pros y los contras, la gerencia decidió quedarse con Fowler, básicamente porque quizá sea el mejor defensa ofensivo del equipo (con permiso de Visnovsky), y segundo porque la lesión parece no ser tan grave como se temía; Fowler volverá hoy mismo a jugar con los Ducks.
Jugadores que no siguen
5. Nino Niederreiter (RW, New York Islanders): 9 partidos, 1 gol y 1 asistencia
A muchos sorprendió esta elección en el draft, Niederreiter era un jugador con mucho potencial pero que no parecía estar lo suficientemente desarrollado físicamente como para competir en la NHL. Después de 9 partidos, y pese a que ha casuado muy buenas impresiones entre los fans, la gerencia ha decidido con buen criterio mandarle otra vez a la WHL. Buen criterio porque físicamente parecía estar un escalón por debajo del resto de jugadores y, quizá más importante, porque los Islanders no tienen que tener prisa; este año no van a ganar nada, y poner a Niederreiter a competir ahora mismo sería quemarlo. Está claro que los ‘Isles’ están construyendo un equipo de futuro, pero para que salga bien no deberían sacar los jugadores del horno antes de que estén listos, así que aunque a priori pueda parecer que no, es un movimiento tan correcto como comprensible.
Como se puede observar, en esta lista faltan muchísimos rookies, algunos de ellos en puestos importantes. En este sentido la NHL es bastante parecida a la MLB, puesto que sólo unos pocos rookies están preparados para competir al máximo nivel justo después de salir del draft, y la mayoría de jugadores jóvenes se desarrollan en los farm systems de los equipos profesionales. Éste sería el caso de Ryan Johansen (#4 por Columbus) o de Brett Connolly (#6 por Tampa Bay), que volvieron a sus antiguos equipos filiales antes de empezar la temporada, o de Mikael Granlund (#9 por Minnesota) que se ha vuelto a la liga finlandesa de la que provenía. Erik Gudbranson (#3 por Florida), un claro candidato a quedarse en la liga, volvió a su equipo filial pero no por decisión técnica, los Panthers y él fueron incapaces de llegar a un acuerdo económico y no firmaron el contrato a tiempo, así que habrá que esperar un año más para verle en acción.
Con esto acaba la primera entrega de The Rookie Wall. Con la excusa de los cortes hemos hecho la primera entrega, pero desde aquí repasaremos periódicamente la actualidad de los pocos rookies de la NHL e iremos analizando la carrera hacia el Calder Trophy.