Los dos séptimos partidos de anoche fueron agónicos, de nuevo épicos. Ya han quedado configuradas las semifinales de conferencia que comienzan hoy mismo, ofreceremos una previa a lo largo del día.
Boston 4-3 Montreal (OT)
Estas series pasarán a la historia. A la historia porque han sido épicas, por dos porteros que deberían tener estatuas en sus estadios, por partidos frenéticos, tensos, cargados de emoción, por choques resueltos en prórrogas hasta en el séptimo partido, porque los Bruins levantaron un 0-2 en la eliminatoria y, simplemente, porque es un Bruins vs Canadiens y no se puede encontrar otra cosa parecida en el hockey hielo mundial, son años de odio. Boston se lleva las series 4-3 y jugará las semifinales de conferencia tras derrotar en el Garden anoche a los Canadiens (4-3) con un gol de Nathan Horton en la prórroga (ya lo hizo en el quinto); previamente Subban había empatado a 3 el encuentro a dos minutos del final del tiempo regular. Los Bruins eran un equipo superior a los Habs a priori, se ha demostrado en muchos tramos de la eliminatoria, pero los canadienses son un conjunto muy competitivo a estas alturas de año, correoso donde los haya, incómodo de jugar, que te obliga a sacar hasta la última gota de sudor. Preocupante el mal funcionamiento de los equipos especiales de los Bruins, mal en el powerplay, penosos en el penalty kill en todas las series; en el sexto encajaron los dos goles en inferioridad, ayer otros dos y, lo que es peor, un tanto en superioridad.
Pittsburgh 0-1 Tampa Bay
Otros que se han apuntado a la épica. Los Lightning tenían las series perdidas hace una semana con un tanteador de 3-1 tras haber perdido los dos partidos en casa; nadie daba un duro por ellos ante un equipo de la experiencia de los Penguins y siendo un conjunto tan joven recién reconstruido. El milagro sucedió. Sean Bergenheim marcó el único gol del partido en el segundo periodo tras un pase espectacular de Moore y Tampa mantuvo la ventaja el resto del encuentro gracias a la actuación del portero Dwayne Roloson (36 paradas). Pittsburgh ha pagado finalmente no tener a sus dos mejores jugadores en Playoffs, probablemente entre los diez mejores de la NHL como son Crosby y Malkin, aunque puede ser una excusa muy fácil.