#1 Chicago Blackhawks 4 – 2 #4 Boston Bruins
La final se presentaba muy igualada entre ambos conjuntos, además, estaba el aliciente de ser la primera vez que Chicago y Boston se enfrentaban en una final por la Stanley Cup aun siendo dos de las franquicias fundadoras (original six) de la NHL. Hacía más de dos décadas desde que dos franquicias originales no se enfrentaron en la finalísima.
Los dos primeros choques se disputaron en la Ciudad del Viento, el primero se decantó del lado de los de Illinois 4-3, llegando el gol de la victoria de Chicago en la tercera prórroga gracias a Andrew Shaw. El segundo enfrentamiento (1-2) también se decidió en el tiempo extra aunque esta vez fueron los Bruins con un gol de Daniel Paille los que salieron triunfadores. Ya en Boston, los de Massachusetts trataron sin éxito de ponerse con un 3-1 en la serie, el primero de los dos encuentros en Boston si fue para los Bruins por un claro 2 a 0 pero el segundo fue para Chicago, el choque de nuevo se decidió con un gol de oro, esta vez le tocó el protagonismo a Brent Seabrook que anotó el sexto gol de su equipo por un resultado final de 5-6.
De vuelta a Chicago y con la serie igualada a 2 los Blackhawks hicieron valer el factor campo y se adelantaron en la serie tras ganar el quinto choque por 3 a 1. El sexto partido de la final volvió a Boston y fue el último y definitivo, el enfrentamiento tuvo un dramático final para los locales cuando a falta de poco más de un minuto para forzar el séptimo partido los Blackhawks anotaron dos goles (2-3) dejando a la parroquia local helada y llevándose el triunfo global por 4-2.
De esta forma, los Chicago Blackhawks se coronaron campeones de la Stanley Cup por segunda vez en 4 años (2010, 2013) dejando tras ellos una estela de dominio que se extendió a lo largo de toda la temporada. El Conn Smythe (MVP Playoffs) fue para Patrick Kane, el jugador estadounidense con 19 puntos en 23 encuentros cerrando de esta forma una gran campaña para él después de finalizar el curso 2011/12 con una preocupante baja forma.
En definitiva, gran serie final que protagonizaron tanto Hawks como los Bruins, dejando unas fantásticas audiencias televisivas y un sabor de boca digno de las mejores finales.
