Las remontadas en Playoffs en la NHL y en el deporte Americano en general, conocidas como «comebacks», son unas de las mayores hazañas que se pueden lograr a la hora de disputar la postemporada durante la lucha por alzarse como campeones de la Stanley Cup. Estas famosas remontadas se enumeran con cuenta gotas y hasta hace poco solo había tres equipos que tenían ese privilegio. Este año, Los Angeles King en su serie ante los San Jose Sharks, entraron en la historia de la NHL al ser el cuarto equipo en remontar en una serie una desventaja de 3-0.
1942 – Toronto Maple Leafs
La primera gran remontada de la historia en la NHL que además sirvió para que los Leafs se alzaran con el título de campeones. El equipo dirigido por Clarence Hap Day se encontró a las primeras de cambio con tres derrotas ante los Detroit Red Wings, lo que dejaba la serie muy difícil para el equipo canadiense. Los dos primeros partidos en casa de los Leafs terminaron con un 2-3 y 2-4 en contra de los locales. Cuando la serie viajó a Detroit, Toronto se adelantó con dos goles de Lorne Carr, pero los Wings pasaron por encima de los Leafs durante el resto del partido para dejar en un 5-2 el resultado final. El ambiente en Detroit era el de verse campeones de la Stanley Cup en el cuarto partido, pero Day tomó una decisión que hizo cambiar el resto de la serie. Tras el 3-0, Hap decidió dar minutos a los suplentes del equipo. Así es como jugadores como Gordie Drillon, Bucko McDonald y Nick Metz tomaron las riendas del equipo. En el cuarto partido los canadienses remontaron el 2-0 inicial de Detroit para terminar con un 3-4 con gol final de Nicke Metz. El partido acabó con una tangana entre los dos equipos.
La serie volvió a Toronto y el equipo liderado por los “novatos” pasó por encima de Detroit para infligir un severo castigo al terminar ganando por 9-3 al equipo dirigido por Jack Adams que había sido suspendido por los incidentes en el cuarto partido. En el sexto partido los Leafs a domicilio terminaron ganando por 0-3 con goles de Don Metz, Goldham y Billy Taylor. Llegaba el séptimo partido tras quedar la serie igualada a 3. La casa de los Leafs era una auténtica fiesta para el séptimo y último partido. Más de 16.000 personas en el Maple Leafs Garden lo convertían en un récord al ser la primera vez que en un partido de hockey en Canadá, acudía tanta gente. Detroit se adelantó en el primer periodo por medio de Syd Howe. Posteriormente intentó defender el resultado con un juego defensivo, pero David Schiner lograría el empate en el tercer periodo. Pete Langelle y otra vez el propio Schiner, sentenciaron el partido, la serie, la Stanely Cap y entraban en la historia de la NHL al lograr el primer “comeback” en el hielo. Tras ganar la Stanley Cup, los medios preguntaron al entrenador de los Leafs si en algún momento tuvo dudas durante la serie a lo que contestó: “hasta que sonó la campana final siempre tuve dudas”
1975 – New York Islanders
Semifinales de conferencia entre los Islanders y los Pittsburgh Penguins. Tras un primer partido igualado que terminó a favor por 5-4 en el Civic Arena de los Penguins. El equipo de Pittsburgh pasó por encima de los Isleños al llevarse el segundo y tercer partido de la serie por 1-3 y 6-4, este último en el Nassau Coliseum. Hasta entonces la portería del equipo de Nueva York había sido defendida por Billy Smith. Para el crítico cuarto partido el entrenador Al Arbour cambió a Smith y puso en su lugar a Glenn Resch que no había pisado el hielo desde la serie ante los New York Rangers. Tal cambio hizo que la afición en de los Islanders empezara a corear el nombre de Glenn y a gritar “recordar a los Leafs”. El equipo se unió a la ilusión de la afición y logró superar el cuarto partido con un 3-1 y con una soberana actuación de Glenn que terminó con 26 salvadas. Sin duda el cambio revulsivo de Al Arbour hizo efecto. Para el quinto partido de vuelta a casa de los Penguins, Resch volvía a dominar la portería de los Islanders y solo permitió dos goles del equipo local y ponía el sueño de la remontada listo para ejecutar en el sexto partido en casa de los Isleños.
Llegó el sexto partido y la afición de Nueva York mostró una hostilidad hacia los Penguins, propia del miedo a ser eliminados en “su casa”. Pero Pittsburgh pagó el nerviosismo de saber que otra derrota pondría por tierra toda la serie y lo dejarían para el partido final en el Civic Arena. 6-4 y todo se decidiría en el séptimo y último partido de la serie. El espíritu de 1945 de los Leafs se aparecía. Séptimo partido en Pittsburgh y si toda la serie había sido una de las más goleadoras a la hora de anotar tantos, este partido fue todo lo contrario y los dos equipos jugaron un partido defensivo sabedores de lo que se jugaban tras seis partidos disputados. Tres discos al poste de la portería defendida por Resch dejaban con vida a los Islanders que a falta de casi seis minutos para el final, Ed Westfall batía a Gary Inness y finiquitaba la remontada del equipo de Al Arbour para entrar en la historia de la NHL junto a los Leafs de 1945. Una de las anécdotas de esta serie fue el saco de estiércol de elefante que apareció en un saco de patatas tras ir perdiendo la serie por 3-0 ante los Penguins. El equipo lo tomó como un talismán hasta darle la vuelta a la serie. Misteriosamente el saco desapareció en el partido decisivo de la siguiente serie ante los Flyers donde los Islanders cayeron eliminados.