Cuartos partido de las finales de Stanley Cup disputado en el TD Banknorth de Boston.
Boston 4-0 Vancouver
Los Canucks salen escaldados de su viaje a Boston y los Bruins reforzados, no solo por empatar las series a dos de vuelta la eliminatoria al oeste de Canadá para el quinto partido el viernes noche sino por la forma que lo han hecho. Bajo la sombra del incidente Rome-Horton comenzó este cuarto partido que fue, una vez más, muy tenso, calentito en todo momento especialmente llegando al final con varios piques que acabaron con varios jugadores Bruins en la caseta antes, quizás pasando cuentas a los canadienses por el terrible hit a su compañero Horton.
12 goles se lleva Vancouver de Boston, los 12 a Roberto Luongo y es que el entrenador Alain Vigneault necesitó esa cantidad para retirarle y poner en el hielo a Cory Schneider; las dos malas actuaciones de Luongo en el tercer y cuarto partido ponen en un serio dilema de titularidad a los Canucks de cara al quinto. En el otro lado, Tim Thomas demostró que es, ahora mismo el mejor portero de la NHL; cuarta vez que deja su portería en blanco en Playoffs con 38 paradas. Rich Peverley inauguró y cerró el marcador en ‘el Garden’ con los goles intermedios en el segundo periodo de Ryder y Marchand.
Boston puede extraer la conclusión de cara a lo que queda de final que si en Vancouver perdieron ambos partidos por un solo gol y en su casa han goleado en ambos cómodamente, la Stanley Cup puede estar más cerca de ellos. Pero hablamos de una Stanley Cup, puede pasar cualquier cosa pese a que el balance de goles esté desproporcionado.