Vancouver 1-0 Boston
De alguna manera parece que el equipo de los Canucks está destinado a ganar esta Stanley Cup. Eliminatorias dramáticas como la de los Blackhawks, partidos en un pañuelo contra los Predators, goles a última hora contra los Sharks, todo épico y, una vez más, ayer otra dosis de emoción. Rafi Torres anotaba el único gol del partido a falta de 18,5 segundos para que terminara el tiempo regular; los 59 minutos anteriores habían sido un mano a mano entre Luongo y Thomas por ver quien iba a ser el héroe del partido que al final cayó del primero con 36 paradas.
El gol de Torres vino propiciado por una presión 2 contra 1 ganada para robar el puck, tal como pasó durante casi todo el encuentro en situaciones en las que los Bruins se ponían en desventaja y dejaban todo en manos de su salvador, Tim Thomas, que aguantó el chaparrón todo lo que pudo. Un choque donde se notaron un poco los nervios de estreno en Stanley Cup, con doce powerplays, todos desaprovechados, y el bajo tanteo del marcador cuando se preveían más goles. Las series se ponen 1-0 para Vancouver y el segundo partido es el sábado.