O al menos eso es lo que debería de haber pensado Teemu Selanne antes de rajar de su último entrenador en la NHL.
Hace unos días, varios medios de EE.UU se hicieron con unos fragmentos de la biografía que el mítico jugador finlandés escribió gracias al famoso escritor y periodista compatriota Ari Mennander. En dicha biografía se resume la exitosa carrera de Teemu en el hielo a través de todos sus años como jugador de hockey profesional. El libro tiende a ser de los más «chupi pandi» como viene siendo habitual en este tipo de acontecimientos de jugadores que han marcado huella. Pero todo esto se torna una vez que llegamos a la parte en la que el jugador finlandés raja de lo lindo de su ex entrenador en los Anaheim Ducks, Bruce Boudreau.
Nadie pone en duda la calidad de Selanne a través de sus años como jugador de hockey y sobre todo su exitosa carrera en los Ducks, equipo donde más tiempo se calzó las cuchillas, pero esas declaraciones en su biografía suenan a pataleta infantil al llegar al final de tu carrera y ver como tu entrenador no cuenta contigo por muchos “one more year” y anuncios de video chistosos que hayas hecho. En dicho libro, Teemu critica los últimos dos últimos años de los Ducks una vez Bruce tomara el mando del barco de los Patos. Según Selanne, su carrera en la NHL seguiría activa si los Ducks hubieran tenido otro entrenador en estos dos últimos años y culpa de ello al coach Bruce. En estas dos últimas temporadas con Bruce al mando, Selanne jugó 46 y 64 partidos de temporada regular respectivamente con 12 y 9 goles, eso significa que en la última temporada, la de 64 partidos, el ritmo de juego y de efectividad no era el acostumbrado por el finlandés y eso que Teemu se llegó a partir la cara literalmente por el equipo tras aquella sacada de dientes a mitad de temporada. Y es que el tiempo y las habilidades se pierden por mucho que seas un gran jugador de hockey y es algo de lo que él finlandés no se ha podido dar cuenta o no quisiera verlo.
Poco tiene que ver Boudreau en esto de no jugar. Otra cosa divertida del libro, por llamarlo de alguna manera, es el momento en el que Teemu considera que “hubiera sido injusto ganar la Stanley Cup para los Ducks con un entrenador como Boudreau al mando”. Si hicieran ahora mismo una encuesta entre los aficionados de los Ducks, el 80% desearía tener dos Stanley más y a Selanne retirado. Luego hay más texto donde habla que no contó con él en los minutos de powerplay, que si después de los juegos de Sochi la relación cambió y no hubo tantos minutos como se le prometió. También habla de que en la serie ante los Kings el habló muy claro y le dijo: “si quieres ganar estos Playoffs tendrás que contar conmigo”, y que tras estas palabras, el coach no le hizo ni caso, algo que medianamente veo normal. Las decisiones se toman en base a un equipo y no por un jugador como bien dijo hace unos días el capitán de los Anaheim Ducks, Ryan Getzlaf, al ser preguntado por las palabras de Selanne en su libro: “soy el capitán de un equipo de hockey no de un jugador”. Debo de pensar donde se oirán mis palabras. Me cabreé bastante cuando leí todo eso de Selanne y Bruce. Él no sabe las veces que en sus dos últimos años en los Ducks he tenido que hablar para que pudiera continuar haciendo lo que más le gusta”. Hasta ahora el único que no se pronunció sobre todo esto es el coach de lo Ducks, Bruce Boudreau, que tiene toda la pinta de aplicar el famoso refrán: “En boca cerrada no entran moscas”.