En la vida siempre hay momentos difíciles de olvidar, en mi caso, cuando recuerdo los primeros pasos como aficionado a la NHL (hará unos 14 años) siempre me vienen a la cabeza las mismas imágenes y sensaciones. El retorno a la competición de Mario Lemieux (también Darius Kasparaitis, aunque no sé muy bien porqué) con los Penguins después de superar su enfermedad. Miroslav Satan (aún en Buffalo) con su perilla y nombre demoníaco. El mítico programa Power Play, espacio televisivo que se encargaba de repasar lo más destacado de la semana, desgraciadamente la ESPN no renovaría los derechos de con la NHL y dejaría de emitirse. Y la final de la Stanley Cup entre Colorado y New Jersey, con todo el elenco de estrellas por parte de los Avalanche (Forsberg, Sakic, Roy, Bourque, Drury….) frente a los Stevens, Brodeur y compañía; gran eliminatoria y muy emotiva.
Dejando de lado las batallitas (otro día más), Colorado durante los primeros años del siglo XXI fue una franquicia modelo, grandes plantillas y destacado éxito a nivel de popularidad en Denver. Aunque el título (Stanley Cup) conseguido frente los Devils sería a la postre el último cosechado por los de las rocosas, los Avs aún se mostrarían poderosos durante algunos años más. Incluso llegarían Kariya y Selanne (mucho ruido y pocas nueces), pero los resultados no acompañarían y la franquicia empezaría la larga travesía por el desierto de la mediocridad e irregularidad.
Con todo esto nos plantamos en la actualidad, donde de nuevo los Avs reinan por encima de todos. Es verdad que la temporada aún está en una fase muy joven (igual que el equipo) para dictaminar si el magnífico rendimiento mostrado por Colorado es pasajero o por el contrario es una muestra real del potencial que puede dar esta plantilla. Curiosidades de la vida, el resurgimiento de la franquicia viene comandado por miembros destacados de la edad de oro de Colorado; Patrick Roy (entrenador), Joe Sakic (General Manager) y Adam Foote (asistente). Tampoco nos engañemos, la plantilla está llena de elecciones punteras de los últimos drafts facilitando la transición, pero con la llegada de “los veteranos” parece que la magia ha vuelto al Pepsi Center.
Uno de los males que padecía la franquicia en los últimos años era la falta de contundencia pero la llegada de Roy parece haber resurgido este aspecto tan característico de los Avs de finales de los noventa y principios de siglo. ¿Quién no recuerda o no ha visto por Youtube las grandes batallas entre Avalanche y Red Wings? Esas mismas donde Roy se peleaba con el portero “Wing” de turno, grandioso; por cierto, actual tema de moda con Emery de protagonista (yo la verdad que disfruto un montón con las peleas entre guardametas, digan lo que digan).
El bajón llegará seguro, a todos los equipos les llega durante la campaña regular, pero hasta el momento los aficionados de los Avs no han dejado de disfrutar (y los que no son fans pero les vienen grandes recuerdos a la mente, también). La unión de unos excelentes jugadores (Duchene, Landeskog, McKinnon, Johnson, Varlamov, Stastny….) con los ilustres veteranos de las oficinas y banquillo (Roy, Sakic y Foote) pueden dar de nuevo muchos días de gloria en Denver. ¿Estamos delante de una nueva era de triunfos y éxitos para Colorado? El tiempo lo dirá pero todo apunta que sí.