Ya tenemos Stanley Cup tras dos emocionantes series a siete partidos en las dos conferencias. Los Tampa Bay Lightning vuelven once años después a una final, mientras que los Chicago Blackhawks juegan la tercera en siete años.
New York Rangers 3-4 Tampa Bay Lightning
Los Rangers comenzaron las series en el Madison Square Garden tal como acabaron la segunda ronda, de forma épica. Dominic Moore marcó a falta de dos minutos el gol de la victoria (2-1) para los de la Gran Manzana y ponerse arriba en las series, a la postre la única vez en siete partidos. Pero los Lightning se llevaron un punto de ventaja a casa con una contundente victoria en el segundo, con un hat trick de Tyler Johnson y tres goles en el powerplay (2-6). El tercer encuentro fue sin duda el mejor de todas las series; con un tanteo de 6-5, los de Florida se llevaron el gato al agua en la prórroga con un tanto de Nikita Kucherov. Los Rangers, sin embargo, respondieron en el cuarto encuentro con dos goles de Rick Nash y 38 de 39 paradas de Henrik Lundqvist (1-5). El peso del factor campo siguió sin valer en el quinto y sexto partido. Ben Bishop dejó en blanco a New York con 26 paradas en el Madison (0-2) y Derick Brassard (3-7) anotó tres goles en Tampa para llegar al séptimo partido donde los Lightning repitieron el 0-2 del quinto partido con dos goles al principio del tercer periodo. Es la segunda aparición de Tampa Bay en la Stanley Cup; ganó el título en 2004.
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Anaheim Ducks 3-4 Chicago Blackhawks
Probablemente hemos asistido a una de las mejores series y finales de conferencia de la historia. No ha habido tregua, ha pasado de todo y hemos tenido hasta seis prórrogas. El primer partido fue para los Ducks por 4-1 gracias a una noche poco afortunada de Crawford que dejó varios rebotes fáciles. Llegó un segundo partido que fue el más largo en la historia de la franquicia de Chicago, con tres prórrogas, 60 paradas de Andersen y 53 de Crawford; épico hasta que Marcus Kruger anotó el gol de la victoria (2-3) para los Hawks. Con la eliminatoria en el United Center de Chicago, Anaheim recuperó el factor campo con un triunfo 1-2 gracias a dos goles en powerplay.
El cuarto encuentro iba a ser de nuevo un drama. 1-1 llegaron al tercer periodo ambos equipos, los Blackhawks anotaron dos goles consecutivos, seguidos de tres goles en 37 segundos de los Ducks, aunque finalmente Patrick Kane empataba el encuentro para el tiempo extra. En la segunda prórroga, Chicago hizo de Chicago y de nuevo se llevaba un partido con el cuchillo entre los dientes (5-4). El quinto de vuelta a las afueras de Los Ángeles también se fue a la prórroga, pero esta vez los Ducks dijeron que no con un tanto de Matt Beleskey (5-4), y eso que Jonathan Towes empató el choque con dos goles en los últimos dos minutos. El sexto de vuelta a Illinois fue victoria para los locales por 5-2 gracias a tres goles en cuatro minutos del segundo periodo. Todo quedaba para el séptimo en Anaheim, situación límite donde los Blakhawks se encuentran muy cómodos, y así fue, construyeron una ventaja cómoda rápidamente y volverán a jugar la Stanley Cup.
