Le dijo la sartén al cazo o eso es lo que algunos jugadores de la NHL pueden pensar al conocer la noticia de la llegada de Chris Pronger al departamento de seguridad de los jugadores de la NHL. Resumiendo y por si algún “no experto en hockey” lee estas palabras, es como si Pepe el defensa del Real Madrid de fútbol, se dedicara a estudiar cómo proteger al resto de futbolistas del juego duro de otros jugadores. Suena a chiste pero es real. Y es que el canadiense junto a una exitosa carrera en el hielo, acumula 1.980 minutos de sanción en su carrera deportiva junto a 22 partidos de suspensión por su dureza en el juego defensivo.
Gary Bettman, comisionado de la NHL, dijo que la llegada de Pronger a este departamento es algo bueno ya que conoce las dos caras del juego duro y eso debe ayudar a la hora de analizar las situaciones violentas. La NHL se está tomando muy seriamente en estos años atrás los peligros del juego duro en el hielo sobre todo con el tema de las conmociones cerebrales. El ex jugador de los Flyers, ya que otra de las polémicas de dicho nombramiento porque tenía contrato en vigor con los Philadelphia Flyers pese a estar de baja desde 2011 y por el cual cobraba una cuantiosa cantidad que dejaba a los Flyers liberados con el tope salarial, ayudará en las tareas de repartir suspensiones, dinero de dichas suspensiones y tratar de estudiar la dureza que se debe erradicar en el hockey. Es curioso que un jugador que durante muchos actos en su carrera en esto del hockey fuera duro y polémico ahora trabaje para un departamento con el cual se enfrentó decenas de veces debido a su carácter en el hielo.
Sin duda la sanción más dura de Pronger fue la que la NHL le impuso cuando militaba en los Anaheim Ducks cuando el marzo de 2008 en una jugada en el fondo de las tablas, pisaba con alevosía a Ryan Kesler que defendía los colores de Vancouver. Por dicha acción, Pronger recibió una sanción de 8 partidos y una cuantiosa multa económica. Si bien es conocido por su dureza en una parte de este deporte, también es verdad que la cara B del juego duro la conoció en una jugada fortuita en octubre de 2011 ante los Toronto Maple Leafs. En un disco suelto en la zona defensiva de los Flyers, el jugador de Toronto Grabovoski conectó su stick con el disco y éste se elevaba a la altura de la cara Pronger golpeándole para provocarle una conmoción que le retiró desde entonces del hielo. Polémica o no, la llegada del canadiense al departamento debería ayudar a la protección de los jugadores y a mejorar la seguridad en el hielo.