Universidad de Temple, Filadelfia, Pensilvania. El programa de football acaba hace diez días con un balance de 8-4 (5-3 en la conferencia) en la Mid-American Conference, tercero en la división este tras Miami,OH y Ohio. Cuando se dieron a conocer el domingo las 70 organizaciones que jugarán bowls durante diciembre y enero, Temple no estaba. Esto supone el primer año que un equipo con ocho victorias no es lo suficientemente bueno como para jugar una bowl, pero si otras universidades con balance 6-6 y 7-5.
Troy (7-5), Middle Tennessee (6-6), BYU (6-6), UTEP (6-6), Florida International (6-6), Louisville (6-6), Army (6-5), SMU (7-6), South Florida (7-5), Clemson (6-6), Syracuse (7-5), Kansas State (7-5), Kentucky (6-6), Pittsburgh (7-5), East Carolina (6-6), Texas Tech (7-5), Northwestern (7-5), North Carolina (7-5), Tennessee (6-6), Florida (7-5), Penn State (7-5), Illinois (6-6), Baylor (7-5), Washington (6-6), Georgia (6-6), Boston College (7-5), Notre Dame (7-5), Miami (7-5), Michigan (7-5), Iowa (7-5) y Arizona (7-5). Todos ellos son equipos que han acabado con peor balance que Temple y jugarán bowl, eso sí, hay que matizar, muchos de ellos son de las conferencias principales y tienen clasificaciones automáticas e históricas. En algunos casos no se puede comparar el nivel de la Mid-American Conference con otras de mayor talla.
«Este equipo y esta comunidad se merecía una bowl. Estoy decepcionado por todos los atletas», ha comentado el entrenador Al Golden. De acuerdo con algunas fuentes, Temple estuvo cerca de la New Orleans Bowl, pero el puesto fue para Ohio, también en la Mid-American, porque ganó el enfrentamiento propio entre los dos conjuntos; los Owls acabaron 5-3 en la conferencia frente al 6-2 de Ohio. El año pasado supuso la primera aparición de Temple en una bowl tras 30 años; fue en la EagleBank Bowl ante UCLA, con derrota. Este año, parece que perder partidos dentro de la MAC, una división de bajo nivel, ha tenido más peso a la hora de descartar a los Owls que los triunfos no-conferenciales de mucho mérito durante la temporada regular sobre Connecticut (ganador de la Big East y jugará la Fiesta Bowl) y Army.