Las piernas fuertes están en demanda. La última tendencia en la NFL es buscar kickers que sean capaces de chutar buenos kickoffs antes que sepan calibrar los field goals. Superficialmente, no tiene ningún sentido, especialmente opinarán los aficionados de Cowboys, Redskins o Ravens, equipos que sufrieron en sus carnes lo que era perder tres puntos una y otra vez la pasada campaña y que terminaron despidiendo a su pateadores. Sin embargo, los entrenadores dan su explicación.
Jeff Wolfert, Universidad de Missouri, es el kicker más preciso en la historia de la NCAA. Wolfert tiene un registro de 94,9% de field goals anotados y un 100% de extra points en sus tres años como jugador universitario, lo que hacen de sus números los mejores para un pateador en la historia del college football. Pero el nativo de Kansas sigue buscando trabajo en la NFL desde que en el draft 2009 no fuera «drafteado» y esa sensación depresiva se transmite en su cuenta de twitter con mensajes como: «muy poco interés, he estado en el minicamp de los Bears y es toda la oportunidad que me han dado. Seguiré intentándolo«. Wolfert es otra víctima de los kickers preciso, como Matt Stover, de la preferencia por los equipos de buscar jugadores con habilidad para los kickoffs antes que los field goals. El futuro de este chaval de 23 años está lejos de la Liga profesional, pues como él mismo dijo: «los equipos me piden una pierna más fuerte pese a que mantengo mi precisión fuera de césped artificial«.
Estadísticamente hablando, los pateadores no son fiables, no solo porque están en el punto de mira en la lista detrás de los quarterbacks cuando se produce un fallo, sino porque de una temporada a otra normalmente no son estables. Hay una correlación 0 entre el porcentaje de field goals marcados de una temporada otra, mientras que las yardas de kickoff son más estables. Pero es más que la estabilidad, los entrenadores buscan valor, quieren tipos que peguen la pelota hasta la end zone.
Esta tendencia no solo ha llevado a deshechar grandes especialistas en poner la bola sobre los dos palos sino que muchos equipos cuentan con dos kickers en su plantilla, uno para los field goals y un experto en los kickoffs, caso de Cowboys, Panthers o Colts. «Que haya otro pateador es algo que no nos gusta, igual que a un pasador no le gusta que salga el suplente a hacer algunos pases en cada partido«, comenta Stover.
Gary Zauner, antiguo entrenador de equipos especiales de franquicias como Vikings o Ravens, opina que esto «no tiene mucho sentido«. Cree que los kickers a menudo tienen un negocio un tanto crudo porque son evaluados por reclutadores que no entienden los detalles más profundos de la profesión. Lo que es cierto es que la NFL registró en 2009 la peor temporada en cuanto a precisión de field goals de las últimas tres (81,3%), aunque no se sabe si es una relación directa con estas predilecciones por el poder antes que la precisión. Quizás una solución sea lo que hicieron los Falcons el año pasado, hacer que los punters chuten los kickoffs y los kickers los field goals.