Previa NFL 2011/2012: NFC Norte

Aunque la división Este de la NFC es la que a principios de temporada siempre hace más ruido con sus «equipazos», lo cierto es que la temporada pasada la mejor división de la Conferencia Nacional fue la Norte, que clasificó a dos de sus equipos para la final de conferencia (Green Bay Packers y Chicago Bears). Y sobre el papel no hay muchas indicaciones que nos puedan hacer pensar un cambio radical en esta tendencia durante la próxima temporada. Los Chicago Bears, campeones de división en 2010, mantienen su bloque prácticamente al completo y se han reforzado de forma bastante decente en el draft. Por su parte los Green Bay Packers, que pese a ganar la Superbowl quedaron segundos en la división, no sólo mantienen su bloque sino que además recuperan a dos piezas importantes de su ataque (Ryan Grant y Jermichael Finley) que se perdieron por lesión casi toda la temporada 2010.

En la parte baja de la división las cosas no van mucho peor. Los Detroit Lions, después de otro buen draft y una agencia libre bastante buena sobre el papel, siguen mejorando como equipo y éste podría ser el año en el que empiezan a competir con los buenos después de mucho tiempo sin hacerlo. Y por último los Minnesota Vikings han solventado relativamente bien el vacío dejado por el supuestamente retirado Brett Favre y han conformado un equipo basado en una defensa muy sólida pero también cumplidor en ataque, con lo que el último puesto en 2010 resulta ahora algo engañoso. Puede ser una división bastante abierta y que se puede decidir por los enfrentamientos directos entre sus miembros. O quizá no…

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Calendario

Pese a ser los vigentes campeones de división y perder muy pocas piezas titulares respecto al equipo de la temporada pasada, no se puede decir que los Bears sean los favoritos a ganar la división este año. Precisamente por ser campeones de división la dureza del calendario va a ser mucho mayor, enfrentándole a los campeones de las otras divisiones de la NFC, pero esto es solo secundario al lado de los problemas que tienen. Para empezar tienen el problema de Lance Briggs, un jugador básico en sus esquemas defensivos pero que ha pedido el trade porque en la gerencia se niegan a darle el contrato que cree que merece. Pese a que Briggs seguirá jugando en Chicago al 100% hasta que le traspasen (según sus propias declaraciones), esto sólo puede hacer que distraer a una unidad defensiva que es la base de este equipo, y sin la cual el éxito de los Bears peligra de forma notable.

Porque el ataque por sí solo es poco probable que pueda ganar partidos. Y es que Lovie Smith dejará de nuevo la ofensiva en manos del genio-loco del juego de pase Mike Martz, que sobreexplota a Jay Cutler obligándole a lanzar más de lo que debería a receptores que tampoco son tan buenos. Es por eso que el éxito de Chicago debe pasar obligatoriamente por las manos de Mike Tice, entrenador de línea ofensiva de los Bears, que deberá mejorar una línea de ataque extremadamente porosa el año pasado (56 sacks permitidos) y que contará con Gabe Carimi como refuerzo estrella. Así pues, si se le da la suficiente protección a Cutler y el cuerpo de receptores da un paso al frente (se espera que Roy Williams ayude a revitalizar una unidad con chispazos pero poco regular) el ataque puede llegar a transmitir buenas sensaciones; y si la defensa se olvida de polémicas y muestra al nivel de la temporada pasada pueden ser un equipo muy incómodo, pero se antojan demasiados factores a coincidir como para que los Bears repitan como campeones de división.

Altas importantes: OT Gabe Carimi (draft), DT Stephen Paea (draft), WR Roy Williams (Dallas), RB Marion Barber (Dallas)
Bajas importantes: TE Greg Olsen (Carolina), S Danieal Manning (Houston), DT Tommie Harris (Indianapolis), C Olin Kreutz (New Orleans)

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Los Packers sí son los grandes favoritos para ganar la NFC North. No sólo fueron los campeones de la última Superbowl sino que además han conseguido mantener a casi todas sus piezas básicas en el equipo. Y no sólo eso sino que, como se comentaba en la introducción, la recuperación de Ryan Grant y Jermichael Finley sólo hacen que reforzar aún más un ataque que el año pasado ya era estratosférico. Pero una offseason de pena en la que Ted Thompson se ha tocado la panza a dos manos (y ya van no sé cuantas) ha hecho que los Packers, que con un par de refuerzos en posiciones concretas podrían haberse puesto a años luz del resto de equipos de división, sean sólo favoritos y no de mucho.

La falta de movimientos en la agencia libre hace que los Packers sean algo débiles en las dos líneas, donde las bajas de Colledge y Jenkins (en especial la de éste último) es posible que se noten más de lo deseado. Además, por segundo año consecutivo, vuelve a quedar pendiente la adquisición de un pass-rusher decente que juegue al otro lado de Clay Matthews, porque el sistema defensivo de los Packers pronto podría empezar a ser demasiado previsible si la responsabilidad siempre recae en los mismos jugadores, algo que mermaría mucho sus excelentes (e infravalorados) números como defensa. Aun así, Aaron Rodgers es tan bueno y hace tan bueno a un ataque ya bueno de por sí que, aunque sea sólo por eso, los Packers deberían poder pasar por encima de cualquier defensa y acabar llevándose los partidos aunque sean con puntuaciones altísimas.

Altas importantes: OT Derek Sherrod (draft), WR Randall Cobb (draft)
Bajas importantes: OG Daryn Colledge (Arizona), DE Cullen Jenkins (Philadelphia), LB Nick Barnett (Buffalo), OT Mark Tauscher (agente libre)

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Los Lions siguen su reconstrucción particular, y por los movimientos hechos esta offseason parece que les sigue yendo de maravilla. Desde que en 2009 eligieran a Matthew Stafford, los Lions han ido renovando su equipo casi de forma sistemática , formando así una plantilla muy competitiva y bastante fuerte en la mayoría de posiciones. Y precisamente este año es cuando pueden empezar a hacer daño porque ya tienen más puntos fuertes que débiles. La línea defensiva con Suh y el recién llegado Fairley es una enorme amenaza tanto para el juego de carrera rival como a la hora de meter presión al quarterback, tienen en Calvin Johnson a uno de los mayores playmakers de toda la NFL y la adquisición de Stephen Tulloch les refuerza un cuerpo de linebackers que hasta el momento había sido bastante flojo.

Ahora bien, parece que en la NFL hay males endémicos imposibles de curar y en Detroit tienen dos, el primero es que llevan tiempo olvidándose de que hay un puesto llamado cornerback que debería reforzarse de vez en cuando (en especial cuando te tienes que enfrentar a Aaron Rodgers y a Mike Martz dos veces al año) y el segundo, mucho más importante, es que llevan tiempo ignorando que Jeff Backus no sirve como tackle izquierdo. Si los Lions quieren tener éxito tanto a corto como a medio plazo la salud de Matthew Stafford tendría que ser su prioridad absoluta, pero manteniendo a Backus como protector de su lado ciego lo único que hacen es provocar que se lleve golpes de todos los tipos e intensidades sin ni tan siquiera verlos venir. En resumen, que este puede ser un buen año para los Lions, tienen suficiente talento como para hacer mucho daño y sólo las lesiones (ya sean fortuitas o por ineptitud de Backus) podrían hacerles volver a los primeros puestos del draft. Y de momento las cosas no pintan demasiado bien puesto que Mikel LeShoure, corredor elegido en segunda ronda, ya es baja para toda la temporada.

Altas importantes: DT Nick Fairley (draft), WR Titus Young (draft), RB Mikel LeShoure (draft), CB Eric Wright (Cleveland), LB Stephen Tulloch (Tennessee)
Bajas importantes: Ninguna

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En esta offseason los Vikings tenían dos maneras distintas de afrontar el futuro. La primera es entrar en modo reconstrucción y estarse un tiempo en la sombra para resurgir dentro de un par de años con un equipo joven con ganas de comerse el mundo. La otra era arrastrarse e intentar aprovechar los pocos años de calidad que le quedan a estrellas (cada vez más mayores y menos estrellas). Han optado por la segunda, aunque tampoco sería justo ignorar que han dedicado algo al futuro. La contratación de McNabb, a cambio de dos sextas rondas por cierto (un precio que yo pagaría hasta por una señora que cuide de los lavabos), permite que los Vikings se puedan arrastrar un par de años hasta que Christian Ponder, a quien eligieron en el draft como su quarterbck de futuro, esté listo para liderar el equipo. Aunque también habrá que ver como está el equipo entonces.

Pero el tema que nos ocupa es esta temporada, y la única realidad es que este año los Vikings son un equipo que está apurando las últimas gotas de calidad de sus jugadores veteranos para pasar la temporada de forma más o menos digna. Y probablemente vayan a hacerlo,  ¿pero para qué? Es improbable que con un equipo que tiene una línea de ataque vieja, un pasador muy gastado y un cuerpo de receptores patético pueda aspirar a ser un equipo de Playoffs, así que lo más lógico quizá habría sido aceptar que esta época ya no es la suya y empezar de cero. Pero parece que los Vikings prefieren agarrarse a lo que tienen y tampoco se les puede culpar, un equipo con Adrian Peterson siempre es un equipo peligroso y, aunque no parece que vayan a ser serios candidatos a nada, lo cierto es que pueden amargarle la existencia a más de uno.

Altas importantes: QB Christian Ponder (draft), TE Kyle Rudolph (draft), QB Donovan McNabb (Washington), DT Remi Ayodele (New Orleans)
Bajas importantes: QB Brett Favre (retirado), OT Bryant McKinnie (Baltimore), WR Sidney Rice (Seattle), DE Ray Edwards (Atlanta), QB Tarvaris Jackson (Seattle)

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