Imaginad una NFL futurista con chips en la equipación de los jugadores para hacer mediciones de cualquier factor como la velocidad de un receptor, cómo de fuerte golpea un safety o que nivel de cansacion tiene un offensive line. Los quarterbacks harían continuos no-huddles formations usando herramientas de comunicación wireless construidas en los cascos. En la banda, los entrenadores verían las jugadas con imagen digital detallada y su playbook estaría en tabletas, los árbitros llevarían pantallas portables para tomar las decisiones al momento y el balón tendría un pequeño láser que quitaría todo dolor de cabeza de si ha traspasado la goal line o no.
No parece tan lejos de la realidad. De acuerdo a lo que comentan algunos ejecutivos de la NFL, la liga se está reuniendo con las mejores empresas de tecnología de Estados Unidos para traer el siglo XXI a la NFL, si ya fuer poco que la National Football League es la competición estadounidense que más abandera la alta tecnología. De hecho, las tabletas y en especial los iPads ya están en los vestuarios y despachos de entrenador como un elemento indispensable antes de cada partido; Baltimore Ravens y Tampa Bay Buccaneers son los dos únicos equipos que lo han hecho este año. Es algo que la propia NFL promueve, a diferencia de la MLB que prohibe todo aparato electrónico desde el comienzo del batting practice. La tecnología dispuesta a cambiar el juego del football.