La temporada NFL llegó a su fin a principios de Febrero y desde entonces los aficionados al football hemos ocupado nuestro tiempo en ver los agentes libres y las renovaciones de algunos jugadores de cara a la próxima temporada. Aunque también es tiempo de ir viendo las primeras predicciones del draft, otro modo de hacer la offseason más llevadera es echando vistazos a aspectos muy interesantes de lo que nos ha dejado la temporada recién acabada.
Un tema que ha llamado la atención ha sido la mejoría esta campaña de algunos quarterbacks que no habían rendido tan bien en todos sus años como profesional, en concreto debemos mencionar a tres: Alex Smith, Eli Manning y Matt Moore.
El mariscal de los Niners ha sido una pieza clave en a lo largo del año, pero sobre todo en la apasionante postseason que nos ha ofrecido la franquicia californiana. Alex Smith tiene mucha culpa de que San Francisco llegara a la final de conferencia y que estuviesen muy cerca de llegar a la Super Bowl. Para que esto funcionase, lo que hicieron los 49ers a principio de temporada fue adaptar el equipo y la línea de ataque a las capacidades y modo de juego de Smith. De ese modo, el destacado quarterback esta temporada no tuvo que cambiar su estilo para nada. Ese cambio dio empezó a dar resultado desde el comienzo del curso en Septiembre y duró con bastante éxito hasta el final. Con esto, Alex Smith ha ganado en confianza propia, completando drives y pases complicados que quizás no haría en años anteriores. A lo largo de la temporada, lideró 6 drives ganadores de partidos, incluyendo el de 85 yardas para ganar a los Saints en los últimos segundos de la eliminatoria divisional de playoffs que todos todavía tenemos en la retina.
Eli Manning es otro de los destacados, demostrando que sabe rendir en los momentos más complicados y de más presión cuando su equipo lo necesita. Ha sido otra vez una de las figuras más importantes del equipo en la consecución de la cuarta Super Bowl de la franquicia. Tras sufrir 25 intercepciones en la temporada 2010, Manning aprendió a cuidar esa estadística esta temporada, a anticiparse a las jugadas y a arriesgar un poco más en algunos pases. Ese paso hacia adelante le ha hecho crecer bastante y la clave para las próximas temporadas es que mantenga y mejore lo que ha hecho este último año. En ese caso, podemos preveer que los Giants estén en alguna final de conferencia más y quién sabe si en otra Super Bowl también.
Por último, podríamos mencionar a una sorpresa bastante agradable para la NFL, y esa es la de Matt Moore y los Dolphins. Tras pasar por los Panthers con unos números discretos (5 pases de TD y 10 intercepciones en 2010), en Miami ha encontrado su sitio y sobre todo una conexión muy fructífera con Brandon Marshall para aumentar las opciones de ataque y de anotación. El cambio y progreso en su juego ha sido tal, que esta temporada ha conseguido el cuarto mejor promedio de pases (113,7) tan sólo por detrás de Tom Brady, Matthew Stafford y Drew Bress. Moore es atlético y combina buenos movimientos dentro de una línea ofensiva un tanto débil. Esto y su patente calidad le permitió crear más jugadas y encontrar receptores con mayor facilidad.