Con la mitad de la regular season disputada y la otra mitad por recorrer aún, los Atlanta Falcons se alzan como el mejor equipo de toda la liga hasta el momento con un récord apabullante: 8-0. Es un dato sorprendente para una franquicia como Atlanta, pero ni mucho menos lo han conseguido de casualidad. Aun así, muchos expertos en Estados Unidos apuntan a que no son un equipo potencialmente candidato a la Super Bowl, aunque el hecho de ser el único conjunto invicto hasta el momento les hace ganarse el respeto del resto de la NFL.
Dos son las conclusiones principales a sacar para explicar el porqué de la situación actual de los Falcons:
La primera de todas es gracias a su quarterback Matt Ryan, el cual está mostrando un nivel de juego superior al de sus pasados años completando un 68,9% de sus pases cuando su récord estaba en 62,5% anteriormente. Ya acumula 19 victorias en últimos cuartos/tiempos extra y está sabiendo llevar la manija del equipo en finales apretados de partidos. Es el noveno quarterback con más yardas de pase con un total de 2.360.
La segunda es que la llegada de Mike Nolan como nuevo coordinador defensivo. Es un tópico en cualquier deporte decir que las victorias se fundamentan desde la defensa, pero es que en el caso de Atlanta es así. El apretar cuando el equipo rival está en tercer down o el cambiar de un sistema 4-3 a un 3-4, entre otros cambios, han hecho que los Falcons sean un equipo difícil al que buscarle las cosquillas. Entre las víctimas de estas mejoras ya figuran jugadores como Peyton Manning o Phillip Rivers.
Hasta ahora, Atlanta no se ha enfrentado a equipos con un potencial muy elevado, aunque eso no le quita mérito al 8-0. Quitando Denver, el resto han sido más o menos asequibles para los de Mike Smith. Todo lo que han conseguido no tendrá ningún sentido si no continúan la racha de aquí en adelante. Sin ir más lejos, este fin de semana tienen el primero de los dos enfrentamientos contra los Saints esta temporada regular, lo que será un importante test para certificar que merecen el liderato de la NFC Sur. También le quedan los dos partidos contra los Buccaneers y uno contra los actuales campeones Giants.
Lo que les queda a partir de ahora es seguir en la misma línea para conseguir una buena marca de cara a Playoffs y a partir de ahí no arrugarse ni echar abajo el trabajo de meses en un solo encuentro, como ya les pasó la temporada pasada contra los Giants en la wildcard.