Durante estas semanas aquí hemos sacado artículos sobre ligas menores en béisbol y ligas de desarrollo en baloncesto, lo que me ha hecho pensar que en el fútbol americano no tenemos esa estructura tan bien montada que tienen tanto el basket como el béisbol.
Para empezar a tratar el tema hablaremos acerca de la liga de desarrollo. No hay ninguna. Cierto es que la hubo, se creó a partir de la World League of American Football (WLAF), que pasó a llamarse NFL Europa. La idea era buena, la afición europea tenía una liga del más alto nivel en casa y pasaban buenos jugadores que las franquicias americanas mandaban porque necesitaban coger nivel para la NFL, hablo de jugadores como Jon Kitna, Kurt Warner, Fred Jackson, Israel Idonije, Adam Vinatieri, Brad Johnson, Joe Andruzzi o Jake Delhomm, las franquicias también podían fichar agentes libres, y solían tener algunos jugadores del país en el cual estaban. Era una liga de primavera, es decir, ayudaba a superar la larga travesía por el desierto que es la offseason. La liga originalmente tenía mucho tirón, sobre todo en Alemania, razón por la cual la mayoría de las franquicias acabaron mudándose allí. El gran problema que tuvo la liga fue el ser un deporte minoritario aquí en Europa. Se intentaron hacer maniobras de marketing para llevar más gente al estadio, como fue la integración ede los Barcelona Dragons en el F.C. Barcelona, pero no obtuvieron lo que esperaban, en parte es comprensible debido a que en Europa no se entiende el concepto de liga de desarrollo, a la gente le desconcertaba que cada año las plantillas fuesen prácticamente nuevas, no podían tener más ídolos que los propios jugadores nacionales que el club tenía en el roster, como Jesús Angoy por ejemplo.
En cuanto a ligas menores, en el fútbol americano no tiene un sistema de filiales como el béisbol, simplemente no hay nada, si no estás en la NFL solo hay tres opciones: CFL (Canadian Football League), que hoy por hoy la liga canadiense es el segundo nivel de este deporte, irse a las ligas europeas, que son de un nivel muy bajo y con casi nulos recursos económicos o jugar al Arena Football, es decir al fútbol americano en pabellones. Antiguamente había una cuarta opción que era la USFL (United States Football League), que rivalizaba con la NFL en cuanto a público y ratings televisivos, incluso le llegó a quitar estrellas en el Draft como Steve Young. Pero tiene truco, la USFL era la “NFL de la primavera”, y como era en primavera, celebraba su draft antes, lo que le permitía arrebatar prospectos a la NFL. El gran error que cometieron fue intentar competir con la NFL en otoño demasiado pronto, sin tener una gran fan base arraigada a sus equipos. Tenían franquicias en ciudades en las que no había equipos NFL como San Antonio, Portland, Memphis, Jacksonville, Oklahoma o Orlando. La opinión generalizada es que estaba pensado a largo plazo una fusión con la NFL, como ocurrió anteriormente con la AFL.
Es decir, hoy en día la verdadera cantera de la NFL es el sistema colegial, dado el hecho que en todos los rincones de Estados Unidos hay institutos y universidades, tanto los campeonatos de High School y la NCAA son muy seguidos y tienen una gran afición, es decir se logra lo que en el béisbol hacen las ligas menores: llevar el deporte a todos los lugares del país. La falta de ligas paralelas capaces de competir con la NFL o de ligas de desarrollo para emplear y mejorar a diamantes en bruto es lo que hace que el fútbol americano colegial sea uno de los deportes más seguidos de Estados Unidos.
No estamos dentro de la mente del comisionado Goodell, pero si por casualidad se le pasase por la cabeza hacer algo productivo para el deporte, le sugerimos una liga de desarrollo en primavera, con un equipo por franquicia, similar al sistema de la NBA, en el cual puedan enviar a los jugadores que crean que necesitan mejorar para la siguiente temporada. Además dichos equipos podrían contratar agentes libres por su cuenta para completar sus plantillas, sería beneficioso para todas las partes: las franquicias pueden dar más minutos a sus jóvenes jugadores, los agentes libres pueden darse a conocer a la gran liga y los aficionados conseguimos pasar la offseason sin aburrirnos como una ostra. Además sería una buena oportunidad para llevar equipos profesionales a estados o ciudades sin equipos como es el caso de Alabama, San Antonio, Los Ángeles, Oklahoma y un largo etcétera.
Tal y como está hoy la economía no podemos esperar que unos cuantos millonarios se junten y funden una liga capaz de competir con la NFL, lo más sensato hoy por hoy es la liga de desarrollo, que es algo que le hace auténtica falta a nuestro deporte.