Cada vez nos llegan más noticias dentro del mundo del deporte y, en este caso, dentro de la NFL en el que sus estrellas más mediáticas son protagonistas no por sus estadísticas dentro del campo, sino por los incidentes y problemas con la ley que tienen en sus vidas fuera del deporte.
Los últimos casos tan mediáticos como el de Aaron Hernandez condenado por homicidio o el de Adrian Peterson y el maltrato a su hijo vuelven a sacar las miserias de las estrellas del deporte americano, siendo además un pobre ejemplo para la población y en especial los jóvenes que tienen a las estrellas del deporte como ejemplo a seguir.
Estamos en mes de draft en la NFL y todo el mundo esta analizando al dedillo los famosos prospects que se presentan al draft para llegar a ser profesionales y firmar un gran contrato con una de las 32 franquicias.
Pero vemos que al igual que sus referentes dentro del mundo del football profesional, estos jóvenes llegan a la NFL con los mismos problemas. Abusos sexuales y problemas de drogas son frecuentes en los campus de las universidades del país. Este año los propietarios de las franquicias de la NFL aprobaron de manera unánime una revisión de la política de conducta personal de la liga, que según declaraciones del comisionado Roger Goodell será «dura» y «mejor» para todas las personas relacionadas con la liga.
El año pasado Cleveland Browns drafteó en primera ronda al quarterback de Texas A&M Johnny Manziel, conocido en la universidad por sus juergas y que se ha pasado la offseason en un centro de desintoxicación. Los Browns firmaron un quarterback mediático que vende mas camisetas que el resto de la plantilla junta, aun sabiendo que el jugador no tenia el comportamiento adecuado fuera del terreno de juego.
Este año tenemos varios ejemplos de jugadores con problemas pero con gran calidad. Uno de ellos presumiblemente el número uno del draft Jameis Winston.
El quarterback de Florida State fue investigado por un presunto abuso sexual en 2013 del que salió inocente, aunque poco después el New York Times publicase que la policía había cometido errores en su investigación. Winston además este año a protagonizado altercados en un establecimiento del que se fue sin pagar.
Dorial Green-Beckham es otro de los nombres a valorar en este draft, el jugador fue excluido de la Universidad de Missouri por sus problemas delictivos. El receptor fue acusado en 2012 de posesión de marihuana y se declaró culpable de allanamiento de morada. Este artículo de Lars Anderson nos muestra como el football podría haberle salvado la vida.
Estos son algunos de los casos que han visto la luz, bien es cierto que la sospecha de que las universidades encubren a sus estrellas para su propio beneficio sigue ahí con ejemplos como el de la Universidad de Penn State que encubrió abusos sexuales a diez menores, siendo además la universidad que mas denuncias por abuso sexual tiene desde 2012 seguida por Harvard y Michigan-Ann Arbor.
El documental The Hunting Ground presentado en el festival de Sundance este año, destapa los abusos a los que son sometidas las alumnas en numerosas universidades del pais en el que una de cada cinco los sufren en los campus. El documental aborda la violación de una estudiante por Brandon Vanderburg y Corey Batey, dos ex-jugadores de football de la Universidad de Vanderbilt.
En 2014 mas de 70 centros de educación superior se encontraban bajo investigación federal.
La pregunta es, ¿deben las franquicias asumir el riesgo de draftear a un jugador con problemas?.