Una vez analizado la AFC a estas alturas de temporada, nos toca realizar el mismo análisis para la NFC. Una NFC realmente apasionante en la que se están viendo a equipos muy potentes y que nos puede dar a pensar que el campeón de la Super Bowl XLVI en Indianapolis este año puede llegar por esta conferencia, aunque a un partido, en el escenario más importante de la temporada todo puede pasar.
Los líderes:
Green Bay (8-0) y San Francisco (7-1): Los actuales campeones de la NFL siguen demostrando semana a semana que el título ante Pittsburgh la temporada pasada no fue de casualidad. Aaron Rodgers y compañía siguen ganando y bien, con un juego de carrera no muy potente, pero con un juego de pase muy bueno ante el nivel de Rodgers esta temporada (de MVP). Los Jennings, Nelson, Driver se están hinchando a yardas con semejante acierto de pase de Rodgers que ha hecho olvidar a Brett Favre más rápido de lo que se pensaba. No se sabe si perderán algún partido en lo que queda de temporada, pero de momento es complicado ganarles. Y en el otro lado del ovoide, la cosa no pinta mal aunque no es una defensa notable, lo que pasa es que el rodillo ofensivo es tan brutal que tapa algunas carencias en la retaguardia.
Los 49ers, ese mítico equipo que durante los últimos años iban de mal en peor, con pequeños brisos de esperanza en alguna ocasión pero que al final volvían a su realidad de equipo mediocre no acorde a su historia, por fin este año con una NFC Oeste en plan «Worst» más que nunca, con un head coach en condiciones y con un Alex Smith que por fin se dio cuenta que estaba en la NFL, pese a sus pocas yardas por partido, con un Frank Gore más «destructivo» que nunca, se han plantado a mitad de temporada con los deberes hechos para volver a jugar en enero desde el 2002. Nadie en su división les tose y como terminen de creérselo pueden ser muy peligrosos para los otros rivales de la NFC.
A la caza:
New York Giants (6-2), New Orleans (6-3), Detroit (6-2): En este grupo grande nos encontramos a los otros «cocos» de la NFC. La NFL este año nos está demostrando toda su emoción con estos equipos. Los Giants con Eli Manning algo irregular, con receptores poco conocidos por lesiones y con un juego de carrera malo, aguanta pese a todo entre los mejores y con unos Eagles que no empezaron del todo bien, ahí están, liderando la NFC Este. Los neoyorquinos basan su juego en una terrible defensa, de las mejores de la liga. Los Saints aún deben de descansar, pero es sin duda uno de los equipos más atractivos de ver con ese football de constante bombardeo. Aún así, flojean en defensa, pero si Brees entra a un nivel descomunal todo puede pasar con los de Louisiana.
¡Aleluya! Exclamarán por Michigan. Los Detroit Lions llegan a una mitad de temporada con no sólo un record positivo, sino con todas sus opciones intactas para llegar a enero, y por fin un Thanksgiving Day en el que el partido de los Lions, a poco que mantengan este record, valdrá la pena verlo. Su éxito al igual que gran parte de los equipo de la zona norte de Estados Unidos, se basa en su defensa, una defensa muy dura, con una de las mejores líneas defensivas de la NFL, que trae por la calle de la amargura a Roger Goodell, porque la considera demasiada dura para sus gustos «footballísticos».
En tierra de nadie:
Atlanta (5-3), Chicago (5-3): En este grupo de equipos de la NFC, no sólo están ambos equipos señalados, es un grupo amplio, mucho más que el anterior, en el que pueden terminar de meterse en la pelea por plazas de playoff, o terminar de hundirse en los bajos fondos de la conferencia. Atlanta está decepcionando, no están terminando de carburar, aunque con la calidad de este equipo seguramente mejoren, porque con Matt Ryan, Michael Turner entre los mejores corredores de la NFL, con un Roddy White como receptor, bastaría para mejorar ese irregular record para su talento, pese a ser positivo. Chicago es un culebrón este año. Los Bears son irregulares y no sólo por culpa de Cutler, sino por una línea ofensiva mala, que no permite dar un respiro a su pasador. Destaca las brillantísimas actuaciones de Matt Forte.
Los otros equipos de la NFC en este grupo son los Philadelphia (3-5), o antes llamado Dream Team, que se espera mejore gracias a su juego terrestre. Dallas (4-4) anda con una cal y otra de arena, pero ahí siguen. Tony Romo pese a su cara de chico bueno no está ganándose a los exigentes aficionados de «Big D» con sus pifias en momentos clave. Tampa Bay (4-4) está decepcionando, y ahora con la llegada de Albert Haynesworth buscan un revulsivo en su defensa,que nota la baja de Barrett Ruud. Es curioso el caso de Washington (3-5), empezaron el año como motos y con una pifia de partido de Grossman todo ese buen inicio se ha ido evaporando por tierras de la capital federal.
Los Peores:
La NFC Oeste junto a Minnesota (2-6) y Carolina (2-6): No sólo se encuentran los Vikings y Panthers en este grupo, en ella están también St Louis (1-7), o dónde está ese equipo prometedor, Seattle (2-6), o el equipo que peor juega al football en la NFL, y Arizona (2-6), o no es suficiente con un Kevin Kolb de fichaje-líder. Entre los equipos de este nivel, es difícil destacar algo a nivel positivo. Minnesota ha hecho uno de los grandes errores de la offseason con la adquisición de Donovan McNabb. Parecía algo espectacular, pero tras su marcha de los Eagles no ha sido el de su brillante carrera en la NFL. Adrian Peterson está muy solo. Carolina pese a ese récord tan negativo, cuenta con un Cam Newton parece capacitado para liderar un equipo en recontrucción en el futuro.