Chicago 14-21 Green Bay
Dos partes distintas en el Soldier Field. Parecía que esta final de la NFC iba a ser un paseo tranquilo para los Packers con un brutal dominio en los primeros treinta minutos. Aaron Rodgers conectaba una y otra vez tranquilamente con sus receptores, especialmente Greg Jennings, y, no solo respondía su brazo, sino que sus piernas se movían rápido para ganar varias yardas de carrera. El duelo ya se planteaba como tremendamente defensivo por la ferocidad que estaban demostrando las retaguardias. En los Bears, una predicción obvia, su quarterback Jay Cutler no respondía a la altura de lo que era el partido de hoy, campeonato de la NFC.
0-14 al descanso y Cutler a las primeras de cambio caía lesionado al empezar el tercer periodo. Lesión de rodilla, salía el suplente Todd Collins que solo aguantó dos secuencias en el campo, lo justo para ver que no se podía mover ni un metro a cada lado, e iba a saltar al campo el tercer pasador, el novato Caleb Hanie. Mientras tanto, la defensa de Chicago y un planteamiento muy conservador de los Packers no llevaba a aumentar la ventaja en el marcador. Con el rookie sobre el campo, el panorama cambió, 7-14 y ya había hecho Hanie lo que no hizo Cutler, y, aunque BJ Raji con una intercepción ponía otras dos anotaciones de por medio, el joven pasador respondía en el siguiente drive para el 14-21.
El último drive de los Bears de nuevo daba a ver la inexperiencia de Hanie, aunque el chaval puso mucho corazón en el campo y tiró de un inoperante ataque de Chicago porque sobre el campo solo parecía que jugaban Forte y Urlacher. Victoria de Green Bay Packers que se planta en la Super Bowl como el primer seed 6 de la historia de la NFC y en busca de su cuarto Vince Lombardi.