Permitiéndome el modificar el título de la gran serie sobre football desarrollada en Texas, nos encontramos hace ya varios meses con un artículo del ex-jugador de la NFL Akbar Gbajabiamila con un punto de vista muy interesante de los jugadores de la NFL en las horas previas al día de partido. Mientras miles de aficionados se muerden las uñas deseando que llegue el domingo para ver en el estadio o vía televisión a su equipo del alma, alcanzando su máximo esplendor el viernes porque muchos de ellos han terminado su semana de trabajo, los jugadores de football también desean que llegue un día en concreto: el viernes.
¿Por qué el viernes y no el día de partido que podría ser lo lógico? Como bien nos expuso el ex-jugador con cuatro años de experiencia en la NFL y autor de nuestra fuente, las horas del viernes quedan libres después de una intensa semana de recuperación, entrenamientos y estudio del rival siguiente. Con esa agenda tan cargada durante gran parte del día, el tiempo libre durante la temporada NFL es escaso, muchos de ellos cabe recordar que están lejos de sus hogares como tal, es decir, donde viven durante la Offseason y son grandes atletas con dinero y muchas ganas de marcha.
No es extraño que muchos jugadores tal como incluso hacía el autor de nuestra fuente en NFL.com, marchen directos a los aeropuertos como si no hubiera mañana en busca de fiestas, caros restaurantes y en busca de bellas féminas máxime si se encuentran en ciudades poco marchosas tipo Cleveland, Green Bay y algunas más, que bien por climatología invernal o escaso tamaño no son lugares para encontrar diversiones variadas. Si encima tenemos en cuenta que las horas disponibles se cuentan con los dedos de una mano, el jugador NFL vive la noche del viernes al sábado como si fuera el último día de la humanidad.
En la mayoría de los casos, el 95% o incluso más, el jugador regresa a la disciplina de equipo como si no hubiera pasado nada, ya bien jueguen como locales o marchen para jugar como visitantes. Pero en algunos de esos viernes, el jugador NFL puede verse indirectamente o directamente envuelto en un escándalo. Desde conducir bajo los efectos del alcohol, peleas o problemas de pareja son los más habituales, pudiendo romper la disciplina de equipo previo a un partido muy importante.
Pero como es una obviedad que esta práctica habitual es imposible de erradicar, desde la NFLPA (Sindicato de Jugadores de la NFL), tienen un curioso programa de prevención de problemas en esas horas nocturnas del viernes hasta la media mañana del sábado. El jugador NFL puede pedir que le lleven y traigan de las fiestas, o bien que lo escolten por si puede sufrir un accidente, o incluso pedir un chófer si se han pasado con el alcohol. Para más inri, los equipos no pueden saber qué jugador ha hecho un uso de este programa de la NFLPA, porque el Sindicato de Jugadores mantiene el anonimato del jugador que pide dichos servicios.
Como conclusión, el jugador NFL debería tener un comportamiento ejemplar, pero como son hombres fuera de los cascos y las corazas protectoras, simplemente hacen sus vidas como cualquier persona haría, con la diferencia que ese jugador NFL cuenta con más dinero que la mayoría de los mortales cuando salen de fiesta.