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Music City Miracle fue bautizada una de las jugadas más impresionantes en la historia de la NFL y, probablemente, la más espectacular del siglo XXI. Tres jugadores tocaron aquella pelota con pocos segundos para el final del partido en el reloj del conocido por entonces como Adelphia Coliseum (hoy LP Field), el FB Lorenzo Neal, el TE Frank Wycheck y el WR Kevin Dyson. Recordamos diez años después esta increíble jugada.
Partido de Wild Card de la Conferencia Americana de la temporada 1999/2000. Los Titans eran conocidos con tal denominación desde esa temporada, aunque habían llegado a Nashville en 1997 como los Oilers desde Houston. 8 de Enero de 2000, los Titans llegaban como el cuarto mejor equipo de la conferencia con un balance de 13-3 en temporada regular, mientras que los Bills quintos con 11-5. Por si fuera poco, existía una fuerte rivalidad entre ambos equipos proveniente de un partido de Playoffs de 1993 conocido como ‘La Remontada’; Buffalo levantó treinta y dos puntos en aquel choque ante Houston para ganar en el tiempo extra, siendo la mayor remontada de todos los tiempos en postemporada.
Con 16 segundos para acabar el encuentro, el kicker visitante, Steve Christie, anotó un field goal de 41 yardas para dar ventaja a los Bills 15-16. Aquel drive que terminó con tres puntos de Buffalo fue conducido por Rob Johnson (con una sola zapatilla), al igual que todo el partido en detrimento de Doug Flutie, quien había llevado al conjunto a Playoffs.
Fue entonces cuando los astros se aliaron. El kickoff se efectúo y Wychek recuerda que «con la pelota en el aire, todo se movía muy lento, como Matrix«. Neal recibió la pelota, y no las tenía todas consiguo como comenta él mismo: «lo único que se es que no quería lanzar, conocía mis limitaciones«. Mientras tanto, Wychek temía por el fumble: «Lorenzo era conocido por tener las peores manos de la plantilla«.
El fullback recibió la bola y se la dejó al tight end que hizo un pase al lateral izquierdo del campo, en torno a la yarda 75. Allí esperaba un receptor de primer año, Kevin Dyson, ya que el más experimentado, Derrick Mason, estaba lesionado, y otro de los importantes, Isaac Byrd, corrió demasiado hacia delante. Dyson se mantuvo atrás y no sabía que iba a hacer el único retorno de kickoff de su carrera. Recibió la pelota e hizo un sprint de tres cuartos de campo hasta la end zone de Buffalo. «Aquello fue puro caos. Jamás he escuchado a un estadio hacer tanto ruido como en aquel momento«, habla Neal.
Los Titans ganaban el partido 22-16 y empezaban a construir una épica actuación en postemporada que acabaría con la dramática derrota en la Super Bowl ante los Rams, en aquella 1 yarda que pudo empatar el partido a falta de un segundo. Lo que el karma les dio luego se lo quitó.
La jugada, conocida en el argot como Home Run Throwback, no era nueva y había sido diseñada por el coordinador de equipos especiales Alan Lowry. «Nos dijo que Texas la había usado contra él cuando era entrenador de SMU. La practicamos pero nadie pensó que podía funcionar«, comentó Wycheck. Tan pronto como el Adelphia Coliseum rompió a celebrar, se mantuvo en un silencio sepulcrar cuando la jugada fue a revisión; el pase parecía lateral pero la revisión confirmó que no, por muy poco.