Caleb Campbell fue en 2008 el primer jugador de la academia West Point en ser «drafteado» desde 1997. Safety en el equipo universitario de Army, natal de un pequeño pueblo de Texas, fue elegido en séptima ronda por Detroit Lions asumiendo ambas partes que la prestigiosa academia militar dejaría al jugador de 1,90m participar ese otoño como efectivo de la plantilla de los Lions, teniendo en cuenta la nueva política instituida por el Ejército de Estados Unidos en 2005 («talentos y habilidades únicas»), y retrasar el servicio militar obligatorio de cinco años. Campbell, elección número 217 de draft 2008, estuvo en el rookie camp días después de escuchar con una fuerte ovación su nombre en el Radio City Music Hall de Nueva York, incluso tenía un contrato listo para firmar en julio de ese año, pero sus deseos acabaron en un pozo.
«He sido abandonado en la oscuridad«, declaró Campbell, de 24 años por entonces. El sueño de jugar en la NFL parecía haber llegado a su fin para este joven. La franquicia de Detroit fue informada que las reglas del Departamento de Defensa estaban por encima de la política del Ejército de Estados Unidos, por lo que ningún graduado de las tres escuelas militares podía ser excusado del servicio activo de dos años. Sin embargo, el sueño ha vuelto a brotar para Campbell, cuando el viernes firmó un contrato por los Lions que le pondrá a trabajar con todos los jugadores en julio, momento en el que se graduará en la Escuela de Oficiales y el Pentágono haya firmado (y ya ha garantizado) su petición de permiso prematuro. Este fin de semana ya participó en el rookie minicamp de Detroit en la posición de linebacker.
«Soy un soldado primero y, es más, iré donde me digan que vaya«, afirmó hace dos años el jugador de Army pese a su frustración. 24 meses en los que el primer teniente Campbell ha sido miembro asistente del personal técnico de Army Black Knights y ayudante del Centro de Alto Rendimiento de West Point donde sus actividades estaban centradas en ayudar mentalmente a otros atletas populares a ser mejores estudiantes y soldados. «Ha sido una verdadera pelea mentalmente, físicamente y espiritualmente continuar teniendo fe a través del proceso entero de dos años«, comentaba Campbell antes de su viaje a Detroit según recogía un artículo de espn.com. Además de intentar ser jugador del roster final de 53 jugadores de los Lions en septiembre, sus deberes militares irán a la Guardia Nacional de Michigan y, probablemente, reclutador del ejército junto a tener que ofrecer una compensación económica.
«No me importa que esto lo haga más fácil para los atletas que vienen detrás de mí. Espero que nadie tenga que pasar el proceso de altos y bajos que tuve yo«, declaraba el nuevo jugador de los Lions de cara a los futuros estudiantes de las escuelas militares de Estados Unidos que tengan la oportunidad de participar como profesionales en las Ligas norteamericanas. Entre ellos su antiguo compañero de vestuario y el que puede ser el primer español en jugar en la NFL, Alejandro Villanueva, que comentó su situación en la primera entrevista hecha por un medio español (para Radio Libertad) hace dos meses: «después de la semana del Shrine Game cogí mucha ilusión. Me invitaron al Scouting Combine pero a mi no me permitían ir a estas pruebas de alto rendimiento, me tenía que saltar muchas clases. Tengo muchas ganas y voy a trabajar muy duro y aver como transcurren estos dos años«. Nuevas esperanzas para todos los aficionados españoles al football en ver el primer jugador nacional poniendo los pies sobre el césped de la National Football League.