Aunque no tendrá efecto hasta 2011, los entrenadores de la NCAA ya se preparan para lo que es una regla que no permite a los jugadores burlarse de otros sobre el césped, especialmente a la hora de anotar touchdowns. Los árbitros tendrán la potestad, por ejemplo, de quitar esos seis puntos a un equipo sin algún miembro hace gestos despectivos hacia los contrarios. En algún momento en los próximos años saltará la controversia porque alguna escuela perdera algún partido, o incluso un campeonato, porque uno de sus jugadores empezó a señalar a los contrarios en las últimas diez yardas hacia la end zone sin ninguna amenaza posible.
La preparación, tanto para oficiales como para coordinadores, viene de abril con las reuniones por conferencia. Especialmente importante es para los entrenadores ya que, aunque la regla no entra en vigor hasta dentro de un año, quieren preparar a sus discípulos para que no vean reducir su marcador en seis puntos. «La burla se declara a sí misma como tal, es algo que hay que cortar«, señala el coordinador de árbitros de la Big East, Terry McCauley. La regla, además de quitar el touchdown en caso de burla, apuntar a otros jugadores y hacer gestos innecesarios, resta 15 yardas a la hora del kickoff, lo que da una buena posición de campo al contrario.
Doug Rhoads, coordinador de árbitros de la ACC, da otro punto de vista apuntando que «el 95% de las actitudes antideportivas dentro del campo no requieren el juicio de un oficial«. Sin embargo, esta nueva penalización señala que ocurre como tal cuando «se apunta con el/los dedo/s, la/s mano/s, los/s brazo/s o el balón hacia el oponente». Incluso imitar rajar el cuello o disparar un arma de fuego también está sancionado. Rhoads, bajo un estudio de 14.000 jugadas en la ACC en 2009, encontró solo seis que hubieran sido penalizadas con esta nueva regla. Habría que multiplicar ahora esas seis por once conferencias, lo que deja en el aire el asunto de si realmente afectará en el futuro esta nueva regla o los entrenadores sabrán educar a sus jugadores.