Una nueva era en el college football comienza en esta postemporada con el nuevo formato de Playoffs. Los cuatro mejores equipos en temporada regular (si había ya polémica seleccionando dos para el BCS Championship, con cuatro empiezan a surgir voces diciendo que el formato es corto) se enfrentan en dos semifinales correspondientes a bowls históricas: Sugar Bowl (Nueva Orleans) y Rose Bowl (Pasadena), ambos encuentros el 1 de Enero. Los ganadores lucharán por el título nacional.
Sugar Bowl: Alabama(1) vs Ohio State(4)
Dos programas históricos y, sobre todo, dos entrenadores que están marcando a una generación entera en el college football: Nick Saban y Urban Meyer. Crimson Tide entra en el partido como favorito 10 puntos arriba gracias a unos cuantos buenos jugadores: Amari Cooper, T.J. Yeldon y Derrick Henry, por no hablar de la sofocante defensa. Los Buckeyes son un invitado inesperado en esta semifinal tras aplastar a Wisconsin en el campeonato de la Big Ten, y más aún con un quarterback que va a hacer su segunda titularidad, Cardale Jones.
Podemos esperar un partido de baja puntuación donde la posición de campo y los equipos especiales pueden tener su protagonismo. La ofensiva dirigida por Lane Kiffin en Alabama carbura bastante bien y la cuestión es si podrá imponer su ritmo habitual machacante. En el otro lado, la pregunta es si Jones tendrá el mismo mojo que en la primera titularidad de su carrera ante Wisconsin, aunque es complicado, especialmente con el front seven de Crimson Tide.
Rose Bowl: Oregon(2) vs Florida State(3)
El College Football Playoff se inaugura oficialmente con la clásica Rose Bowl en Pasadena, California. Dos de los programas más exitosos los últimos años, siendo los Seminoles los actuales campeones y los Ducks los eternos aspirantes que se quedan en el camino. Un duelo de ofensivas, dos de las mejores de la liga, y también con un titular claro: los dos últimos ganadores del Heisman Trophy frente a frente, Jameis Winston y Marcus Mariota.
Después de dominar totalmente a todos sus oponentes la temporada pasada, este año ha sido diferente para Florida State que ha estado permanentemente jugando con fuego, pero aún así es el único equipo de los cuatro en semifinales que llega imbatido (13-0). La caída del rendimiento de los de Florida se debe, principalmente, a un gran incremento de los turnovers, y es que Winston no ha tenido su mejor año. Los Ducks han dominado su conferencia, pese a esa derrota frente a Arizona, gracias a varios jugadores con mucho talento en ataque, y pese a una defensa que no ha terminado de funcionar. Podemos esperar un duelo de pistoleros y puntos hasta los instantes finales, y que se puede llevar la defensa que sea más oportunista.