A los deportistas no se les suele asociar con una gran capacidad intelectual, pero estos atletas suponen la expceción:
Craig Breslow, pitcher de Oakland Atheltics
Licenciado en biofísica molecular y bioquímica por la Universidad de Yale con una media de 3,5 (sobre 4), fue aceptado después en la Facultad de Medicina de NYU. Tiene una puntuación de 1420 en el SAT (el examen previo para la universidad) y 34 en el MCAT (cuando la media es 28); habla además español bien. No se le dan mal los estudios al lanzador pero tampoco el béisbol porque en cinco temporadas, a sus 30 años, acumula un ERA de 2.93.
Myron Rolle, safety de Tennessee Titans
Un prodigio de las ciencias de las que se licenció en solo dos años y medio con una media de 3,75 en Florida State; luego fue aceptado en un master en Antropología Médica en Oxford, aunque no ha hecho ese posgraduado porque está jugando a sus 23 años. Rolle, que sería médico si no jugara al football, habla también español, sacó una puntuación de 1340 en el SAT y cree que su quarterback en los Seminoles, Christian Ponder, es tan inteligente como él ya que se graduó en el mismo periodo de tiempo.
Ross Ohlendorf, pitcher en Pittsburgh Pirates
28 años los de este lanzador que se licenció en Princeton en Ingeniería Financiera y Investigación de Operaciones con 3,8 de media. Sacó 1520 en el SAT y se dedica en offseason a trabajar de voluntario en el Departamento de Agricultura de Estados Unidos y ayudar en las granjas familiares.
George Parros, forward de Anaheim Ducks
Licenciado en Economía en Princeton con 3,18 de media, un intelecto que es uno de los jugadores con más penalizaciones de la NHL: 694 minutos en 289 partidos a sus 30 años. Admirador de su porter Jonas Hiller, del quien dice que puede hablar cinco idiomas, él habla también español y sacó 1250 en el SAT.
Ryan Fitzpatrick, quarterback de Buffalo Bills
Licenciado en Economía nada más y nada menos que en Harvard, 1580 en el SAT y un enfermo de los aparatos Apple. Fitzpatrick tiene el récord en el test Wonderlic en el Scouting Combine (con una puntuación de 48 sobre 50). Sus habilidades en el campo se han empezado a notar este año de una vez por todas.
Matt Birk, center de Baltimore Ravens
A sus 34 años ha ido seis veces a la Pro Bowl, pero a parte de sus habilidades en el football es un licenciado en Economía por la Universidad de Harvard con una puntuación de 34 (sobre 36) en el ACT, otro examen diferente al SAT para acceder a la universidad.
Shane Battier, forward de Houston Rockets
Un número 6 del draft licenciado en Religión por la Universidad de Duke con un 3,5. Habla inglés y alemán.
Chris Young, pitcher de NY Mets
Admirador de Greg Maddux, Young se licenció en Políticas en Princeton donde después hizo una tesis llamada El Impacto de Jackie Robinson y la integración del béisbol en los estereotipos raciales de Estados Unidos.
Brad Ausmus, catcher de Los Angeles Dodgers
41 años tiene ya Ausmus que se graduó en Dartmouth en Gobierno. Ya han pasado unos años de un jugar que quería ir a la Facultad de Derecho cuando empezó en la MLB.
Grant Hill, guard de Phoenix Suns
Atrás queda 1994 cuando fue la elección nº3 del draft y 1995 cuando fue ‘Rookie del año’. Antes se graduó en Historia por al Universidad de Duke.