Seis meses y 162 partidos después, las Grandes Ligas de béisbol han puesto su fin a la temporada regular para comenzar la parte más vibrante del año, los Playoffs. Un equipo indiscutiblemente el mejor con un dominio apabullante gracias a un montículo dominante semana tras semana, Philadelphia Phillies, los de siempre que están año tras año ahí pese a hacerse viejos, NY Yankees, dos nuevos ganadores de divisió, uno se preveía, Milwaukee Brewers, más que el otro, Arizona Diamonbacks, que han dejado al todavía campeón de las World Series fuera de la temporada, otro que repite en busca de otras Series Mundiales, Texas Rangers, y dos wild cards de última hora por los que nadie daba un duro hace un mes, Tampa Bay Rays y St Louis Cardinals. Esos son los ganadores del año, el resto perdedores.
Analizamos la temporada regular división por división, equipo a equipo:
Liga Nacional
Dominador absoluto de las Grandes Ligas. 102 victorias, 18 semanas en el nº1 de los power rankings y, todo, por un dominio total desde el montículo. Dos de las tres mejores ERA de la MLB son de los Phillies (Halladay y Lee) y tres de las diez primeras (hay que unir a Hamels). No hay «peros» en un equipo construido de esa manera, para desesperar a los rivales en el plate. Los problemas ofensiva se intentaron solucionar en verano con la incorporación de Hunter Pence y, de momento, parecen medianamente solucionados. Philadelphia solo tiene una cosa que hacer, ganar las World Series, todo lo demás es fracaso. Los Braves han ido a la cola de los Phillies siempre, como intentando mantener ese fuerte ritmo en una maratón y, en algunos tramos de la temporada lo consiguieron a una cierta distancia de 3-5 partidos, pero el derrumbe final al estilo Red Sox, con cinco derrotas finales, les ha quitado la posibilidad de jugar los Playoffs. Demasiada dependencia de algunos pitchers como Derek Lowe.
Washington Nationals ha hecho un buen tramo final de temporada, en el que ha vuelto a jugar su estrella Stephen Stasburg, para cerrar un balance decente que en algunos momentos de la temporada peligraba tras la fea salida de Riggleman; los capitalinos se llevan el premio de no ser el farolillo rojo de la división, algo a lo que estaban acostumbrados. En cuanto a los Mets, los Mets siempre son criticables, primer año de un proyecto que puede tener buena pinta pero que no ha rendido lo suficiente los últimos dos meses; se llevan el premio de que Jose Reyes ha sido el mejor bateador de la Liga Nacional. Finalmente unos Marlins que comenzaron muy bien la campaña plantándoles un mano a mano a los Phillies pero que un horrible mes de junio les hundió, con la salida de Rodriguez como manager, ya no había remedio para el resto del año y a esperar a la llegada de Guillen y los Miami Marlins.
Milwaukee Brewers vuelve a los Playoffs por la puerta grande, siendo el mejor equipo de la Liga Nacional (después, claro, de los intratables Phillies). Pese a dos-tres primeros meses irregulares, la segunda parte de campaña ha sido arrolladora de los cerveceros a quienes nadie les tosía en la división; dos figuras a destacar, Zack Greinke en su primer año en Milwaukee y en la ofensiva Ryan Braun, candidato a MVP de la Liga Nacional. Los Cardinals han cogido una plaza en postemporada a última hora dando más gracias a los Braves que a sus méritos durante la temporada regular. Mal comenzaban las cosas en San Luis con la lesión de Wainwright en la pretemporada; han tenido que tirar todo el año de Carpenter y al final el resultado es el premio de la postemporada cuando en agosto parecía su temporada finiquitada. A continuación unos Reds que no han podido repetir título de división y la culpa viene de que ha sido un equipo incapaz de ganar dos partidos consecutivos la mayor parte del año.
Sorpesa fueron los Pirates casi a mitad de campaña cuando se pusieron líderes de la NL Centro. Ya habían dejado buenas señales a principio de temporada, pero aquella cadena de consecuencias hacía pensar que este podía ser el primer año en casi dos décadas sin balance negativo. Nada más lejos de la realidad, una consecuencia de derrotas hundieron a los Piratas que vuelven a la cifra de 90 derrotas. Unos Cubs en clara mejoría la segunda mitad de campaña que da esperanzas a la afición del norte de Chicago, terminan con 91 derrotas, la mayoría de ellas fraguadas hasta julio en un equipo que era el peor de la MLB detrás de unos Houston Astros que no se han quitado esa vitola durante todo el año y terminan con una cifra mareante de derrotas, 106.
Sorpresa en esta división porque los actuales campeones, San Francisco Giants, no jugarán la postemporada para intentar revalidad el título de las World Series. Sobre los Giants han pesado mucho las lesiones, Buster Posey dejó huérfano el ataque muy pronto, y ni pese a la llegada de Carlos Beltran en verano han conseguido reactivar esa anemia en la producción de carreras. Agosto fue especialmente malo para los Giants que vieron escaparse poco a poco a los D-Backs, y es que el pitcheo, arma fundamental de este equipo, solo ha funcionado con dos jugadores, el habitual, Lincecum, y uno que no se esperaba, Vogelsong; han fallado pitchers como Cain, Sanchez o Bumgarner. Todo en favor de unos Arizona Diamonbacks que han realizado una magnífica temporada regular y que tienen la ilusión de repetir ese único título de Series Mundiales que consiguieron justo hace diez años; sobresaliente la campaña en conjunto en el desierto pero un hombre en particular, Ian Kennedy, con 21 victorias.
Pese a todos los problemas administrativos, con el equipo sin tener un propietario definido, los Dodgers han finalizado la temporada con un balance positivo fruto de una segunda parte de campaña espectacular donde han ido remontando a base de mucho esfuerzo una desventaja negativa que en la época del All-Star parecía insalvable. Dos nombres, Clayton Kershaw con 21 victorias y Matt Kemp candidato a mejor jugador de la Liga Nacional. Cierra la división Colorado Rockies con 89 derrotas, algo que parecía complicado tras un fogoso comienzo de 12-3 y, a partir de la caída libre, se empezó a replantear la reconstrucción de ciertas partes de la plantilla como fue la marcha de Ubaldo Jimenez. Farolillo rojo para San Diego Padres que no ha podido ser ese equipo revelación como en 2010.