No cabe duda que al largo de los años todos los deportes han sufrido inevitablemente modificaciones en el juego con reglas que no gustan a todo el mundo. En el béisbol, estos cambios se han visto acentuados este año 2014, cuando han entrado en vigor los replays y los challenges. Un deporte tradicional y conservador que conseguía evitar el uso excesivo de la tecnología sin parecer anticuado ha sucumbido finalmente a la modernización del juego permitiendo a los árbitros o umpires repetir ciertas jugadas discutidas.
Sin embargo, esta nueva regla ha sido aceptada por la gran mayoría de público puesto que a nadie le gusta, por ejemplificar, que un corredor del equipo contrario no sea eliminado en una base cuando se veía a simple vista que no había robado la base. Eso sí, cuando el runner defiende nuestros colores cambiamos radicalmente de opinión.
Muchas líneas podrían ser escritas respeto las repeticiones y lo que aportan, pero hoy vamos a analizar otra regla, esa sí muy debatida aún ahora en julio, conocida como la «Rule 7.13» que prohíbe a los catchers (en la mayoría de casos) bloquear el paso hacia home plate, es decir para anotar una carrera. El objetivo es evitar colisiones entre receptores y corredores, para reducir también el número de lesiones. Para entender la regla tenemos que irnos atrás en el tiempo, hacia el 25 de mayo de 2011, cuando el catcher y estrella de los SF Giants, Buster Posey fue derribado bruscamente por Scott Cousins al anotar con un sacrifice fly. Los Florida Marlins tomaron el liderato en la novena entrada y como resultado de la acción, Posey se perdió el resto de la temporada.
Los puntos básicos son los siguientes:
- Un corredor intentando anotar no puede desviarse de su camino hacia home plate para iniciar contacto con el receptor o quién sea que cubre la base. Si, en el juicio del umpire, el atacante se desvía en orden de empezar contacto, éste puede eliminarlo aunque el defensor cubriendo la base pierda la posesión de la pelota.
- A no ser que el catcher esté en posesión de la pelota, éste no puede bloquear el camino de un corredor intentando anotar. Si según el árbitro el receptor bloquea el paso sin tener inicialmente la baseball, el umpire señalará el atacante safe siempre.
- No obstante, no será considerado una violación de la regla si el catcher bloquea el paso del corredor para hacer un tiro a las bases y los umpires deciden que no el contacto era inevitable.
Especial crítica ha recibido el tercer punto ya que pese a poder utilizar un replay la jugada siempre estará sometida a la aprobación de los árbitros y de un comité especial de la liga que revisa las jugadas. La complejidad de la regla, que los comentaristas apenas dominan y la falta de claridad en las explicaciones ya han provocado el caos en un partido ente los Pittsburgh Pirates y los Cincinnati Reds. Tal fue la confusión, que la MLB terminó por hacer un cambio importante en la famosa regla. Como se puede apreciar en el vídeo, los Reds, con las bases llenas consiguieron una ground ball hacia el lanzador contrario, permitiendo así al corredor en tercera base, Devin Mesoraco apresurase para anotar. El receptor, sin embargo consiguió aplicar el tag para eliminar en teoría al oponente.
Ahora bien, para asegurarse, el manager de Cincinnati pidió una repetición y después de una pausa, los Reds fueron atorgados con la carrera porque, eso es innegable, Russell Marin barraba el paso de Mesoraco. Pero, ¿qué sentido tiene no poder bloquear home plate en una jugada donde para conseguir el out no es necesario hacer contacto con el jugador? Recordamos que con las bases llenas, vale tocar la base para conseguir la eliminación del corredor. Los oficiales, por suerte, se hicieron la misma pregunta y ahora los receptores pueden ponerse delante de la base en las conocidas como force plays (por ejemplo, en una situación con las bases llenas).
Quizás esta regla bien propuesta y con más aclaraciones puede ser un paso enorme hacia la salud total de los receptores, pero para esto aún estamos un poco lejos. Es imperdonable el error visto en el partido de los Pirates-Reds. Aunque no en el momento, por fortuna el sentido común terminó venciendo.
A.J. Pierzynski, receptor de los Red Sox, sorprendentemente, apuesta por el espectáculo antes que por la seguridad alegando que no puede ser que se supriman elementos tan fundamentales en el juego, alegando que quizás lo próximo que querrán hacer será eliminar los deslices para llegar a las bases.
¿Vosotros que preferís, seguridad o espectáculo?