Cuando se habla de la dinastia de los Yankees de mediados de siglo XX, muchos autores abarcan unos 16 años. Desde 1949 hasta 1964, los Yankees de Nueva York consiguieron nueve títulos de las Series Mundiales y llegaron otras cinco veces al Clásico de Otoño; 14 apariciones en 16 años, únicamente estuvieron ausentes del Clásico en 1954 y 1959. El dominio fue tan abrumador sobre las otras franquicias que durante este periodo únicamente los Dodgers se llevaron tres títulos (uno en Brooklyn y dos en Los Ángeles); los otros ganadores fueron New York Giants, Milwaukee Braves, Pittsburgh Pirates y St Louis Cardinals con un campeonato cada uno.
De 1949 a 1953 consiguieron cinco títulos de cinco posibles, eran los tiempos de Yogi Berra, Joe DiMaggio, Mickey Mantle, Whitey Ford, Phil Rizzuto, Johnny Mize, Vic Raschi, Eddie Lopat, Allie Reynolds, Gene Woodling, Hank Bauer y Billy Martin. Un equipo dirigido por Casey Stengel donde muchos de ellos continuaron hasta el fin de la dinastía. Escribiremos sobre ellos en otro capítulo. Pero en estos dos fascículos hablaremos de los Bombarderos del Bronx de 1958 a 1962, los años en los que jugaron estos tres Hall of Fame: Mickey Mantle, Yogi Berra y Whitey Ford, los tres con los números retirados. Fueron los tiempos de Roger Maris, Elston Howard, estos dos también con los números retirados, Hank Bauer, Bill Skowron, Bob Turley, Ralph Terry y Bobby Richardson en un equipo dirigido por Casey Stengel 1958 a 1960, y posteriormente las riendas del equipo las cogió Ralph Houk.
En esas cinco temporadas señaladas, únicamente se perdieron las Series Mundiales de 1959 cuando Los Angeles Dodgers derrotaron a los Chicago White Sox. Consiguieron el campeonato tres veces, ante Milwaukee Braves, Cincinnati Reds y San Francisco Giants, y cayeron derrotados en las Series Mundiales de 1960 ante los Pittburgh Pirates con el famoso home run de Bill Mazeroski.
1958
Fue el año en el que los estadounidense lanzaron su primer satélite, «Explorer I» ya que los soviéticos habían lanzado el “Sputnik” un año antes. Roy Campanella, jugador de Los Angeles Dodgers, quedó paralítico tras sufrir un accidente de circulación. Y Ted Williams firmó con los Boston Red Sox el contrato más alto de la MLB, $135.000 por temporada.
Ese año los Yankees jugaron las Series Mundiales contra los Milwaukee Braves. Ambos equipos habían conseguido el mismo récord durante la temporada regular, 92-62, pero los Braves eran los actuales campeones habiendo derrotado el año anterior los mismos Yankees en siete partidos; por primera vez en muchísimos años los del Bronx no eran los claros favoritos para llevarse el título. Y los primeros partidos dieron la razón a los apostantes, ambos se saldaron con sendas victorias para los de Milwaukee, 4-3 la primera y 13-5 la segunda, momento en que las Series viajaron a la ciudad que nunca duerme. Los Yankees se llevaron el primer partido en su casa, 4-0 con un claro protagonista, Hank Bauer, que consiguió 4 RBI. En el cuarto partido de la Serie vencieron de nuevo los Braves, 0-3, y el Clásico de Octubre pasó a un 3-1 para los de Wisconsin, a una victoria de las Series Mundiales.
En el quinto partido, los Braves salieron con su mejor pitcher, Lew Burdette (3.4 de WAR y 2.91 de ERA), pero los Yankees jugaron magistralmente y derrotaron a los de Milwaukee por 7-0; las Series volvían al norte. En el sexto partido, los Yankees vencieron por 4-3, empatando la eliminatoria a 3. Todo se decidiría en el último partido.
Como en el séptimo partido de 1957, los Yankees eligieron para pitchear a Don Larsen, y los Braves a Burdette. Pero la suerte cambió esta vez, los vencedores fueron los de Nueva York. El partido iba empatado a 2 en la octava entrada, pero allí se hundió el mundo de Burdette: recibió cuatro carreras más para ponerse el marcador 6-2 para los neoyorkinos, un marcador que no se movería y daría el campeonato a los Yankees.
Fue el segundo equipo desde el inicio de la Liga (los primeros fueron los Pittsburgh Pirates en 1925), en conseguir levantar un 3-1 en las Series Mundiales. Hank Bauer fue el MVP con 6 carreras anotadas, 10 hits y 4 home runs.
1959
Alaska y Hawaii se convirtieron en estados de Estados Unidos, el número 49 y 50. Buddy Holly, the Big Bopper y Ritchie Valens murieron en un accidente aéreo. El popular concurso televisivo Twenty-One reconoció que había dado las respuestas correctas a varios concursantes para atraer a más audiencia. Los Boston Red Sox eran el único equipo que todavía no incluía jugadores afroamericanos en su plantilla, y fueron denunciados por discriminación racial. Y el comisionado permitió tradear jugadores entre las diferentes ligas.
Y ese no fue el año de los Yankees, fueron los Chicago White Sox los que ganaron la Liga Americana con un récord de 94-60, quince victorias más que el equipo de Nueva York. Los Ángeles Dodgers se llevó la Liga Nacional (en esa época los campeones de las diferentes ligas jugaban las Series Mundiales directamente), saliendo los angelinos campeones nada más haber aterrizado la franqucia en California.
1960
John F. Kennedy fue nominado para convertirse en el presidente más joven de los Estados Unidos y el primero católico. Eisenhower firmó el “Acta de los Derechos Civiles”, iniciando el fin de la segregación racial en las escuelas de los Estados Unidos. Ted Williams superó el récord de Lou Gehrig de home runs, 493, y fue declarado jugador de la década de los años 50. Los Chicago White Sox fueron los primeros en poner el nombre de los jugadores en la parte posterior de las camisetas, el resto de equipos protestaron, pero el Comisionado decidió que cada equipo podía hacer lo que quisiera. Se terminaron las Negro Leagues dada la rápida incursión de cualquier jugador afroamericano destacado a las Ligas Mayores. Y Roger Maris llegó a los Yankees procedente de los Kansas City Athletics consiguiendo ese año el título de Jugador Más Valioso.
Los Yankees volvieron a las Series Mundiales con un récord de 97-57. Allí se encontraron a los campeones de la Liga Nacional, los Pittsburgh Pirates (95-59), que no salían campeones desde 1925 y no habían llegado a una final desde 1927. Los Pirates ganaron el primer partido, 6-4. Parecía que saltaría la sorpresa, pero los Yankees demostraron porque eran los favoritos, arrasaron en el segundo partido a los Pirates en Forbes Field, 16-3, para después ganar el tercer partido en el Bronx 10-0. Mantle brilló como la gran estrella que era, dos home runs en la primera victoria y uno en la segunda. 2-1 para los Yankees.
El cuarto partido se los llevaron los Pirates tras un gran quinto inning donde consiguieron tres carreras pudiendo aguantar las embestidas de los Yankees y llevarse el partido por 3-2. El quinto partido, también jugado en el Bronx, empezó con una decisión difícil de entender: los Yankees abrieron el partido con el pitcher Art Ditmar que ya había abierto el primer partido, concediendo tres carreras en un tercio de entrada innings y otras tres en una entrada y un tercio; victoria para los Pirates por 5-2 y 3-2 para los de Pensilvania camino de vuelta a su ciudad. Pero los locales no supieron aprovechar su “match point” y fueron destrozados por los Bombarderos del Bronx 12-0 en el sexto partido.
Jueves, 13 de octubre de 1960. Forbes Field. 36.683 espectadores y un partido que pasaría a la historia. Los Pirates iban venciendo por 4-1 al final de la quinta entrada. Y entonces llegó el sexto acto y los bates de los Yankees sacaron la bestia que llevaban dentro: cuatro carreras, 5-4 para los de Nueva York. En la parte alta de la octava entrada sumaron dos carreras más para el 7-4. Parecía la historia tantas veces contada, el menos favorito se ahoga en la orilla al final del partido, pero la magia del béisbol nos dio una homérica parte baja de la octava entrada, cinco carreras para los Pirates y se adelantaban por 7-9. Bob Friend apareció para cerrar el partido pero no tuvo sus mejores lanzamientos; los Yankees consiguieron dos carreras, empate a 9 y sin jugadores eliminados. Los Pirates echaron mano de su ace, Harvey Haddix, que no dejó anotar de nuevo a los del Bronx. Ralph Terry salió para mantener el empate e ir a las entradas extras. El primer bateador con el que se enfrentó fue Bill Mazeroski; con la cuenta en una bola y cero strikes el segunda base de los Pirates mandó la bola detrás de la valla. Los Pittsburgh Pirates se llevaban el título.
Años después, Mickey Mantle dijo que esas series fue el momento más decepcionante de su carrera, los Yankees habían dominado las series por 55 a 27 carreras y 91 a 60 Hits, pero lo importante es conseguir la carrera en el momento adecuado. Ralph Houk sustituyó a Casey Stengel como entrenador de los Yankees tras esa derrota pese a una temporada brillante con unas World Series perdidas en la última entrada.
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