Que la liga de básquet femenino más importante del mundo este sumergida desde hace una década en problemas económicos, no es excusa para no comprometerse con ayudas a organizaciones sin fines de lucro. Un trabajo diario de la WNBA y sus respectivos equipos, que comparten actividades, experiencias y sueños para aquellos/as que no tienen la posibilidad de practicar este hermoso deporte, inclusive, que no pueden concurrir a los estadios por problemas de salud. Un sol que nace cada día gracias a la ayuda colectiva de miles de personas.
Si usted lector fuera de Phoenix, seguramente conocería a la jovencita Mia McPoland de solo 11 años y con una grave e inusual enfermedad. Pero sino es así, acaba la breve historia. Mia tiene el síndrome de «Diamond Blackfan Anemia» que produce una insuficiencia de glóbulos rojos (no produce) dentro de la médula ósea. Por lo cual, transcurre mensualmente al Cardon Children’s Medical Center de Mesa, Arizona, para una transfusión de sangre. A la fecha, la pequeña ya posee más de cien, mientras aguarda el trasplante de la médula ósea.
El 70% de los pacientes que necesitan un trasplante de médula no tienen un donante compatible en su familia. La colaboración hoy puede darse en cualquier centro medico de la zona y en solo 5 minutos, se podrá salvar una vida.
La gran iniciativa para poder colaborar y ayudar en este proyecto vino de la mano del Phoenix Mercury. El Gerente General del equipo, Jim Pitman, y la entrenadora en jefe, la australiana Sandy Brondello, decidieron honrar, en el mejor significado de la palabra, a Mia, convirtiéndola en «Honoraria asistente de entrenador» en lo que queda de la temporada. Dentro de los pasillos del centro médico y junto a la maquina de transfusión de sangre, Mia respondió con un cartel que sostenía y que decía, «Thank you». Las fuerzas que necesita este jovencita se las esta dando la WNBA y el Mercury.
El contrato implica un sueldo del Mercury a Mia de $1.000 y por cada ronda que pase el equipo recibirá un plus adicional. Además, el contrato extiende ayuda inmediata a «Be The Match», una organización sin fines de lucro que ayuda a encontrar donantes en todo Estados Unidos. Hoy, está operando junto al National Marrow Donor Program siendo el líder en trasplantes de médula ósea. Aquí pueden encontrar más información.
En toda la temporada y fuera de ella también, siempre y cuando no estén jugando en el extranjero, son más de 200 apariciones que hacen las jugadoras para apoyar a organizaciones sin fines de lucro.
Programas para Jóvenes, entrenadores y padres
En Atlanta, el “Dream Connect”se ha convertido en un ejemplo de cooperación mutua con la sociedad. Tener a Angel McCoughtry y a Erika de Souza, proporcionan un plus para el el acercamiento de esos tímidos. Lo que se proporciona es una cohesión social en equipo. Tratar de tener compañerismo, más allá de los resultados. En concreto, el disfrute de la actividad.
En la Gran Manzana, los “sueños de una noche”, se han convertido en un clásico para los días benéficos. Se le permite a diferentes organizaciones llevar a chicos a ver los distintos juegos del Liberty en la temporada. Un compromiso que une a los más necesitados y que les permite una nueva visión del mundo, a través del baloncesto.
Baloncesto para todos/as
Una de las principales compañías de electricidad de Atlanta, Georgia Power, ha sido el motor principal para la apertura de “Skills Academy”, un lugar de aprendizaje para los futuros y nuevos valores del baloncesto. Muy similar a lo que sucede en Nueva York con el Liberty en la inclusión de los chicos y sus paseos por parques de diversiones o museos, con el mismo plantel. La imagen de Tina Charles o Alex Montgomery ayuda muchísimo en el negocio del marketing.