Los Golden State Warriors son la gran sorpresa de esta temporada regular sin duda alguna. En estos momentos se encuentran con un récord de 22-12 con tan sólo Clippers, Spurs, Thunder y Grizzlies por encima de ellos en la conferencia Oeste. Todo ello se debe en parte a la grandísima temporada que está realizando Stephen Curry, que en su cuarta temporada ha puesto a los Warriors en órbita hacia los Playoffs.
Sus números le avalan, mejorando en todos los aspectos con respecto a su último año: 20,1 puntos, 6,5 asistencias, 4,3 rebotes y 1,6 robos por partido. Es el único base de la NBA junto con Westbrook promediando 20+ puntos y 6+ asistencias por noche y está en camino de ser el primer All-Star de los Warriors desde Latrell Sprewell en 1997.
El número 7 del Draft de 2009 es consciente de su oportunidad, se está consolidando en la liga y su gran momento está llegando en un momento óptimo para él. Ha sabido interpretar las intenciones de los Warriors y no ponerse demasiada presión encima, sabe que tiene calidad para ello y que el único beneficio es ver el resultado sobre la cancha. El nuevo aire que se respira por el Oracle Arena es positivo y hacer que los aficionados y el resto de compañeros se contagien es un elemento clave a tener en cuenta.
En la bahía Oakland no saben lo que es estar en la postemporada desde aquel mágico año 2007, en donde eliminaron en primera ronda a unos Mavericks que venían lanzados con un 67-15 de la temporada regular. Al final no pudieron con los Jazz en las semifinales, pero ese sabor a triunfo y a ilusión es lo que quieren volver a vivir los aficionados Warriors.
Stephen Curry y Golden State también deben ser conscientes de la situación actual de la división pacífico. El liderazgo ha estado monopolizado por los Lakers durante mucho tiempo, pero este año no les están yendo bien las cosas. Esto, junto al actual dominio de los Clippers, han hecho que cambie el mapa y que sean los propios Warriors junto con Blake, Griffin y compañía los que lideren el pacífico con récord positivo de victorias, dejando que los Lakers “se peleen” con Kings y Suns, la cual es una lucha a la que los angelinos no están acostumbrados.
También hay que destacar a David Lee y Klay Thompson como otros de los pilares fundamentales de esta buena situación de la franquicia californiana. Sin ellos seguro que no hubiese sido posible ganar a Miami, Boston y dos veces a los Clippers y Brooklyn, entre otros.
La situación actual es buena, cómoda, pero no definitiva. La división seguramente no la ganen ya que los Clippers están muy fuertes y son mejor equipo que ellos. La vía que les queda para entrar a los Playoffs es por medio de la Conferencia y están 5 partidos por encima de los Timberwolves, 9º clasificados. El All-Star Weekend, punto intermedio en la temporada regular, servirá como referencia y reflexión para ver las opciones de los Warriors en el tercio final de la temporada y en los Playoffs.