Con las dudas que podía suponer la ausencia de James Harden este año en los Thunder, muchos se preguntaban cómo se iba a cubrir el hueco del mejor sexto hombre de la pasada campaña. La respuesta ha estado más cerca de lo que se pensaban, ya que el congoleño nacionalizado español Serge Ibaka ha dado un salto de calidad en su juego ofensivo incrementando su media anotadora (14,5 puntos) con respecto al curso 2011/2012 (9,1 puntos) en tan sólo 15 partidos.
Un inteligente movimiento a mediados de Agosto pudo tener la clave todo esto, ya que Serge fue renovado por $48 millones por 4 temporadas más. Esto le ha hecho ver que la directiva cuenta con él y que es uno de los pilares fundamentales del equipo. Su presencia en la cancha este año está siendo mucho más determinante que en años anteriores. Como defensor no hay que descubrirle, dado que es indiscutible su domino en el rebote y sobre todo en los tapones, apartado que lideró el año pasado con 241 ‘chapas’.
Aun así, parece que tiene mucho fondo que ofrecernos en la faceta ofensiva de su juego y ya nos ha deleitado con partidos de más de 20 puntos como contra Detroit hace unos días, en donde alcanzó su récord anotador en la NBA con 25 tantos. Esta sorprendente y repentina mejoría de Ibaka está haciendo que se note lo menos posible la gran aportación que realizaba Harden y que los Thunder cumplan hasta el momento las expectativas con un récord de 11-4. Otra de las razones que se puede atribuir a esta evolución es a la madurez que está adquiriendo Kevin Durant, siendo más generoso con sus compañeros e intentando involucrarles mucho más en su juego y en el del equipo en general, en donde Ibaka se está viendo enormemente beneficiado.
Por ello, la explosión del ala-pívot en ataque este año supone un gran equilibrio para los Thunder y el poder tener un gran jugador interior de referencia va a ser vital para los de Oklahoma. El juego exterior lo tienen más que cubierto con Westbrook, Durant y Sefolosha entre otros, pero la pintura es un aspecto con bastante margen todavía. La conexión dentro-fuera debe ser imprescindible en una franquicia que aspira al anillo y pocos han sido los equipos que hayan ganado uno sin una buena referencia interior. ¿Serán Ibaka y su incremento anotador las claves que lleven a los Thunder al éxito final?