No es a nivel individual, sino a nivel personal y como equipo; porque, para quien no lo sepa, Monta Ellis ha vivido una carrera entre lesiones y, sobre todo, derrotas, a pesar de tratarse de un jugador con un talento espectacular y un anotador insaciable. Para tratar el tema que nos ocupa, antes debemos introducirnos en la vida del escolta y por lo que ha pasado hasta ahora, lo que hará comprender el motivo del artículo.
Monta Ellis nació un 26 de octubre de 1985 en Jackson, Mississippi. Fue al Instituto Lander de Jackson, donde le dieron el premio al Jugador de Instituto del Año en 2005, junto a un tal Greg Oden. De los 135 partidos que jugó en los cuatro años que estuvo allí, solamente perdió 6, ganando el campeonato en 2002 (33-5) y 2005 (35-2), además de acabar finalista en 2003 (31-4) y 2004 (30-5). Sus medias totales de 28,9 puntos, 4,9 asistencias, 5,2 rebotes, 3,1 robos y un 43% de acierto en triples. En 2005, su último año allí, se salió, promediando 38,4 puntos, 6,8 asistencias, 7,9 asistencias y 4,5 robos, un escándalo. Esto llamó la atención de todas las universidades del país, pero Ellis optó por dar el salto directamente a la NBA.
Los Golden State Warriors le seleccionaron en el puesto 40 del Draft de 2005, siendo un auténtico robo. Llegaba así a la franquicia de San Francisco con 20 años. En los Warriors, que esa campaña no accedieron a Playoffs, Ellis superaría por primera vez los 10 puntos en su decimoprimer encuentro como profesional (14 ante los Blazers), alcanzando la titularidad en abril de ese año, cuando los Playoffs ya eran inalcanzables. Jugó 49 partidos, saliendo titular en 3 y promediando 6,8 puntos, 2 rebotes y 1,6 asistencias. A partir del año siguiente se hizo imprescindible en el equipo, partiendo como titular en 53 de los 77 encuentros que jugó, alcanzando los 34,3 minutos por partido y ya con 16,5 puntos de media, siendo uno de los siete jugadores del equipo con dobles dígitos en anotación ese curso 2006-07. Los Warriors a Playoffs con un 42-40 y ganando en 1ª ronda contra los Mavericks (1º del Oeste) en seis partidos, pero cayeron en semifinales de Conferencia ante los Jazz.
En la campaña 2007-08 lograron ser el equipo con el mejor récord de la historia (48-34) que no se clasifica para Playoffs. Monta Ellis ya era una de las jóvenes promesas de la Liga, además de un consagrado anotador, superando los 19 puntos por partido y jugando en un equipo lleno de jugadores por encima de los 10 puntos de media. El 25 de julio de 2008, Ellis extendió su contrato con los Warriors a 6 años y $67 millones, convirtiéndose así en el jugador mejor pagado de la franquicia. La temporada 2008-09 fue la que menos partidos disputó (25) por culpa de una lesión sufrida en agosto de ese año que le dejaría de baja 3 o 4 meses tras sufrir un fuerte esguince en su tobillo izquierdo con rotura de ligamentos. Él argumentó que fue una lesión mientras jugaba al baloncesto, que después desmintió admitiendo que se había caído de un ciclomotor, lo que le costó una sanción de 3 millones de dólares a los Warriors. Regresó en enero de 2009, pero sólo pudo jugar hasta principios de marzo por culpa de las molestias que sufría en su tobillo izquierdo, terminando la temporada antes de tiempo. El equipo terminó el año con un 29-53.
En la campaña 2009-10, los Warriors eligieron en el draft al base Stephen Curry, pero el equipo empeoró y terminaron con un 26-56. A estas alturas, Monta Ellis superaba los 40 minutos por partido y sus promedios eran de 25,5 puntos, 4 rebotes, 5,3 asistencias y 2,2 robos, los mejores números de su carrera y que no ha vuelto a superar nunca. Curry anotó en esa campaña 17,5 puntos por partido, jugando 80 partidos, 16 más que Ellis. Los Warriors habían formado con Ellis, Curry y Maggette una de las mayores amenazas exteriores de la NBA, pero seguían sin ganar partidos. Al año siguiente se fichó a David Lee y se mandó a Maggette a los Bucks, por lo que David Lee pasó a formar la tercera pieza central de la franquicia. Monta Ellis bajó su anotación ese año (24,1 de media), pero seguía aumentando el número de asistencias que daba (5,6). El equipo mejoró, pero solo un poco (36-46), y seguían sin alcanzar los Playoffs, por lo que se puso en duda la conexión que había entre Curry y Ellis, que esa temporada encestaron más de 42 puntos por partido entre ambos.
El base ya destacaba como un excelente triplista, pero las derrotas seguían estando ahí, y la temporada siguiente cambió todo. En esa campaña, marcada por el lockout que redujo el número de partidos a 50 ese año, Monta Ellis disputó 37 encuentros con los Warriors antes de ser traspasado a los Bucks a cambio del pívot Andrew Bogut. Su estancia en San Francisco había acabado, alcanzando los playoffs solamente 1 vez en las 6 campañas y media que estuvo allí. En Milwaukee jugó de titular desde el principio, anotando 17,6 puntos, pero los Bucks eran un equipo débil y esa temporada terminaron con un 31-35, y Monta Ellis, siendo el jugador que era, seguía sin alcanzar la postemporada. Pero allí se intentó formar otra gran pareja exterior del escolta junto al base Brandon Jennings, pero tampoco supuso un aumento de las victorias. Es interesante, también, que Ellis, a pesar de estar siempre entre los mejores jugadores de la Liga, no había sido seleccionado para participar en el All Star aún, algo que hoy en día sigue siendo así. Esto se debe, sobre todo, a la situación de su equipo curso tras curso, porque de su nivel individual no se trata. Al año siguiente jugó los 82 partidos, finalizando con un 38-44 y alcanzando los Playoffs en la débil Conferencia Este, donde fueron barridos por los Miami Heat, a la postre, los campeones.
En la temporada 2012-13, los Bucks le ofrecieron a Monta Ellis una extensión de contrato de dos años y 24,8 millones de dólares, pero Ellis lo rechazó ante el bajo nivel de juego del equipo. El jugador de Jackson, que tenía 27 años y llevaba ya ocho en la NBA, promedió esa última temporada 19,2 puntos, 6 asistencias y 2,1 robos de balón por partido. Ese verano de 2013 fue agente libre, alcanzando finalmente un acuerdo en julio con los Dallas Mavericks por 3 años y $25 millones. Aquí empieza el motivo del artículo.
Monta Ellis llegaba así a una franquicia que había sido campeona dos años atrás y buscaba una remodelación a corto plazo en torno a la figura de Dirk Nowitzki, MVP de las finales de ese anillo de 2011. Además, Dallas contaba con figuras secundarias como Vince Carter, que vivía una segunda juventud; José Calderón, para dirigir al equipo; y Shawn Marion. El equipo acabó con 49 victorias y 33 derrotas y entrando en Playoffs, donde plantaron cara a los San Antonio Spurs, que se llevaron el anillo, llevándoles al séptimo partido donde cayeron derrotados. El escolta, que tenía fama de chupón y de amasar una gran cantidad de tiros por partido (22 de media en el curso 2009-10), bajó el número de intentos de tiro de 17,5 a 15,6 en un año, adaptándose a su situación de estrella secundaria al lado de Dirk, con el que formó una pareja de ataque espléndida, llegando a anotar más de 35 puntos cada uno en noviembre contra los Rockets, y, en términos generales, consiguiendo más victorias y mejorando sus cifras con respecto al año anterior en casi todos los aspectos y superando ambos el 20 de PER. Ellis se mantuvo en 19 puntos, 3,6 rebotes y 5,7 asistencias, mejorando tanto en tiros de campo (pasando de un 41,6% en 2012-13 a un 45,1% en 2013-14) y en triples (de 28,7% a 33%), y había encontrado su sitio, donde, además de seguir con buenos números conseguía victorias y alcanzar la postemporada. Monta ya no tira tanto desde lejos como en los Bucks, y los espacios de Dirk abre en la cancha le permiten al escolta aprovechar su velocidad para penetrar más, consiguiendo mejores porcentajes de acierto en el tiro.
Este año, Monta Ellis lleva jugados 58 encuentros, manteniéndose en pista una media de 33,7 minutos, cerca de los 20 puntos por partido, habiendo ampliando de nuevo su número de tiros a más de 17, pero con mejores porcentajes (44,9%). Además, Ellis ha conseguido varios partidos con más de 10 asistencias (y su equipo ganó en todos ellos), convirtiéndose en un jugador mucho más generoso. Al All Star de la semana pasada no fue elegido para ir, y cuando se lesionó uno de los seleccionados, fue a Nowitzki a quien Adam Silver llamó para ser el sustituto, por lo que aquí es donde vemos el rol que ocupa Monta Ellis en Dallas. Aquí están las duras palabras de Rick Carlisle, entrenador de los Mavericks, al respecto:
«Seamos honestos. Él es el que debería haber ido al Partido del All Star y no Dirk, que tendría que estar en casa. Me explico, así es como deberían haber ido las cosas. Asumo que eso va por el número de votos, y Dirk posiblemente ha conseguido más que Ellis o algo así. Pero Monta Ellis debería haber ido al All Star.»
«Es un tremendo jugador, y si esto sigue así, acabará siendo, probablemente, el mejor jugador de siempre que no ha disputado un All Star. Él es muy bueno. Pero tal como está jugando, lo conseguirá en poco tiempo.»
«Es bueno y cada vez es mejor jugador. Con 29 años, sus habilidades siguen mejorando, su manejo de las situaciones no hace sino aumentar. Estoy muy disgustado que que no vaya a ir, porque este año ha hecho todo para poder conseguirlo. Está liderando al equipo en minutos jugados y en puntos, y ha conseguido más tiros anotados en los últimos momentos de los partidos que nadie en el equipo. Y eso que Dirk también consigue muchos.»
Ahora que la franquicia cuenta con Chandler Parsons, Rajon Rondo y Tyson Chandler, es un claro favorito al título, ocupando la sexta plaza en el Oeste y consiguiendo hasta ahora un récord de 36-20. Monta Ellis ha encontrado por fin en los Dallas Mavericks un equipo con una plantilla prometedora, llena de buenos jugadores con experiencia en Playoffs (y algunos de ellos con anillos), que consiguen victorias y ocupan un buen puesto de cara a postemporada. Además, ya no tiene la mentalidad de necesidad de tener el balón para que el equipo pueda encestar jugada tras jugada, sino que es generoso y reparte el balón entre todos sus compañeros, aunque siga siendo un anotador voraz e incansable.