Kristaps Porzingis, Mario Hezonja, Nikola Milutinov, Cedi Osman, Guillermo Henangómez, Arturas Gudaitis, Markus Eriksson, Daniel Díez, Nikola Radicevic, Dimitrios Agravanis y Luka Mitrovic. ¿Les suenan de algo estos once nombres? Son todos los jugadores europeos seleccionados en el Draft de la NBA de 2015, pero, ¿deberían haber sido seleccionados?

Desde que en 1982 los Boston Celtics eligiesen al base griego Panagiotis Giannakis, cada año las franquicias eligieron más y más jugadores europeos no formados en el sistema colegial estadounidense. En años posteriores fueron seleccionados los Martín, Sabonis, Glouchkov, Divac, Petrovic, Marciulonis y así un largo etcétera. Pero, ¿realmente deberían haber sido seleccionados? La respuesta es no. No porque sean malos, que no es el caso, si no porque representan una amenaza para los jugadores que se están desarrollando en las universidades. El draft debería regularse de forma que solamente se pudiese acceder a él habiendo estado un mínimo de años jugando en la NCAAB, así todos partirían con las mismas opciones, como es ejemplo de ello Detlef Schrempf, alemán ya retirado que jugó en la Universidad de Washington y fue elegido por Dallas Mavericks. Otro ejemplo que perjudica a los universitarios es cuando un jugador europeo, que ya es profesional, lo eligen y nunca juega en la NBA, como Printezis o Bodiroga. No solamente perjudica al estudiante, sino también a la franquicia, que ha perdido un pick que podría haberle ido muy bien.

Pero no solo es perjudicial para los universitarios, sino también para los propios jugadores y clubes europeos que ven con impotencia como sus jóvenes talentos, que la mayoría no ha acabado de formarse todavía, como Sergio Rodríguez, se fugan a la NBA. Si los jugadores son top, tienden a esperar unos años a irse por el mero hecho de evitar firmar un contrato de rookie que les haría perder mucho dinero, caso de Nikola Mirotic. Pocas veces se respeta ya eso de que “a la NBA van los mejores”. Esta libertad que otorga el draft hace que cualquier chaval que medio despunte un poco quiera irse ya, lo que deja Europa como un solar; un ejemplo de ello son los escasos cincos dominantes que hay en el viejo continente. Además al jugador, que le esperan meses o años de suplencia jugando nada y menos, le corta su progresión, lo que hace que a los pocos años tenga que volver a Europa con el rabo entre las piernas, como Spanoulis. Los jugadores europeos son ya profesionales, cosa que debería privarles de presentarse al draft que debería quedar para los universitarios que juegan “por amor al arte”, lo que garantizaría que solamente fuesen a la NBA los jugadores que de verdad lo merecieran. Por otra parte debería regularse un acuerdo entre NBA y FIBA, por el cual pudiesen los clubes NBA pagar los traspasos de jugadores a los clubes europeos. Cosa que actualmente no se da ya que actúa contra el cap, por eso muchos jugadores tienen cláusulas apenas insignificantes de salida a la NBA a no ser que sean verdaderas estrellas, entonces ya se habla de varios millones de cláusula. Y en el caso de quedar libres y querer ir a la NBA por primera vez deberían poder negociar su contrato como agentes libres.
En definitiva, el draft debe quedar para los universitarios, si los europeos quieren entrar a la NBA vía draft deberían estudiar en una universidad americana, para ir en igualdad de condiciones. Se deben regular las transacciones entre clubes FIBA y NBA, para que así solo vayan los mejores a la mejor liga del mundo.
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