Los Oklahoma City Thunder lo están pasando mal. Realmente mal. La ausencia de sus dos jugadores principales y referentes, Kevin Durant y Russell Westbrook, no está ayudando para nada a que el equipo consiga buenos resultados. Algo bastante lógico en parte, pero lo que realmente está sucediendo con esta situación es que los chicos de Scott Brooks no tienen un rumbo claro que seguir. Básicamente están desorientados.
Claro que el no tener a sus ‘guías’ en la cancha está dando lugar a que las estadísticas del equipo se hayan volteado de hace unos meses a ahora. Un cambio radical en la situación del equipo que, tras el partido del miércoles por la noche ante los Denver Nuggets, les sitúa en la cola de la Conferencia Oeste con un récord de 3-10.
Hasta ese partido que han jugado en el Pepsi Center de Colorado, se situaban como el segundo equipo con menor promedio de anotación por partido, con menos de 90 puntos. El año pasado fueron los quintos con 106,2. Además, esta temporada son por ahora el conjunto al que más rebotes totales le cogen de toda la liga, aunque paradójicamente también son los que más cogen.
La situación en este sentido es tan importante, que resulta curioso ver cómo un roster que está tan mal este año tiene lesionado en su plantilla al que ha sido el máximo anotador total de la NBA en las cinco últimas temporadas y el que ha promediado más puntos en regular season en cuatro de ellas. Sí, Durant está sufriendo mucho desde el banquillo.
Para poder entender mejor porque una plantilla que fue subcampeona hace dos años y finalista del Oeste el mayo pasado está tan desorientada en el presente mes de noviembre, es necesario retener unos datos que nos ayudarán a comprender algo más la situación.
- En la 2013/14, Durant generó casi el 30% de los puntos totales en liga regular. Junto con Westbrook, ambos anotaban el 41% del total del equipo.
- En la 2014/15, los máximos anotadores son Serge Ibaka y Reggie Jackson. Entre ambos combinan el 34% del global de los Thunder.
Las diferencias entre una campaña y otra son claras y parece claro que sin Kevin y Russell, Oklahoma City va a tener las cosas muy difíciles este año. Sin estos dos jugadores no sólo acumulan derrotas, sino que la jerarquía en ataque, la dirección y las decisiones han cambiado totalmente. Hasta límites insospechados.
Ibaka, líder en triples del equipo
No es ninguna broma. Es la pura realidad, a menos que las estadísticas mientan. A falta de dos súper jugadores para asumir la mayoría de puntos y convertirlos, el pívot hispano-congoleño quiere colaborar para intentar ayudar todo lo posible. Es de agradecer que Ibaka asuma muchas responsabilidades y seguro que lo piensan así sus compañeros.
Aunque a alguno le sorprenda, Serge Ibaka es el jugador que más triples intenta de la franquicia de Oklahoma este año. No sólo eso, sino que está promediando un 45% de acierto, algo bastante llamativo para un pívot de sus características.
La falta de jerarquía y liderazgo en los ataques de los Thunder mencionado anteriormente se plasma en cada ofensiva que hacen, en cada partido. Abusan de mover la pelota por el perímetro buscando buenas opciones de tiro y no explotan casi nada la pintura. Precisamente el punto fuerte de Ibaka. Vale que es necesario que los pívots suban al perímetro a bloquear para abrir y facilitar el ataque en los compañeros, pero si luego no se busca a estos compañeros (altos y corpulentos en muchos caos) para pivotar cerca de la canasta, se están perdiendo muchas opciones de generar juego y poner en problemas a los rivales.
En defensa también les está costando. Hay continuos desajustes, las ganas de querer defender bien les lleva a juntarse dos con el mismo atacante y dejar otro libre. Esto, con un par de pases, descoloca a la defensa de Oklahoma City, y los contrarios ven muchas maneras de atacar el aro de los pupilos de Brooks.
Hablando del head coach del equipo, no ha conseguido dar con la tecla de una rotación estable y válida mientras espera a que regresen sus dos jugadores más valiosos. Hasta antes del partido en Denver, los únicos que han jugado todos los partidos como titulares son Ibaka y Steven Adams. Otros jugadores que tras el partido contra Utah Jazz del miércoles habían jugado todos sus partidos como titulares eran Reggie Jackson, Jeremy Lamb, Perry Jones, Andre Robertson y Russell Westbrook, pese a la lesión que tiene en estos momentos.
El peor partido en 9 años
Los Thunder habrán pensado que para estar haciendo un comienzo de temporada tan negativo, mejor que quede en los registros históricos de la liga. El problema es que el que firmaron el pasado domingo no es uno del que muchos se puedan sentir muy orgullosos.
Los Thunder, los Houston Rockets y los que asistieron al Chesapeake Arena aquella noche, tuvieron el honor de presenciar el peor partido de la NBA en nueve años, al menos en lo que a anotación conjunta y porcentajes de acierto se refiere. 69-65, 134 puntos entre ambos, no demasiado lejos del peor registro histórico en este ámbito: un Milwaukee-Boston (57-62, 119 puntos combinados) de 1955. Eso sí, metieron más puntos que los 49 que hicieron los Miami Heat en 1999, peor anotación de un equipo en un partido de la NBA.
Kevin McHale: «That game will not go in the NBA Hall of Fame.»
— Darnell Mayberry (@DarnellMayberry) November 17, 2014
Las estadísticas de ese partido son para el recuerdo, aunque ninguno de los dos conjuntos quiera acordarse de ellas. Ninguno de los dos equipos llegó al 30% de acierto en la anotación, ningún jugador fue capaz de anotar más de 20 puntos y sólo Ibaka y James Harden (máximo anotador del partido) llegaron a meter cinco canastas en todo el partido (sin contar los tiros libres). Además, Houston rubricó solamente 9 puntos en el tercer cuarto. Para olvidar.
La mayor verdad de todas es que los Thunder y sus aficionados sólo miran el calendario para ver cuándo volverán tanto Westbrook como Durant. Las últimas informaciones apuntan que ya están haciendo pequeños entrenamientos, lo que puede ser una señal de que su retorno está un poco más cerca, no sólo para que vuelvan a jugar, sino para orientar el rumbo de su equipo.