Para la tercera parte de esta serie de artículos sobre la agencia libre del próximo verano de 2016 les toca el turno a los aleros.
Kevin Durant
KD será el agente libre más cotizado del verano y probablemente, como ya pasó el curso pasado con LeBron James, el que facilite la decisión de muchos futuros agentes libres y demás jugadores a la hora de decidir su destino. El equipo por el que Durant firme un contrato de cuatro o cinco años será el principal atractivo para realizar más fichajes, consiguiendo un equipo muy competitivo a corto plazo. Para hacerse con los servicios del alero, considerado por él mismo como el mejor del mundo, los equipos que quieran realizar ofertas tendrán que ofrecer mucho dinero, superando seguramente el contrato de $145 millones de Anthony Davis y acercándose peligrosamente (o superándola) a la barrera de los $200 millones, nunca antes alcanzada por ningún jugador de la NBA. Las franquicias que más suenan son los Wizards, los Knicks, los Lakers y los propios Thunder. La franquicia de Oklahoma, actual equipo de Kevin Durant, no ha rodeado al alero adecuadamente otro año más, contando únicamente con Westbrook e Ibaka como jugadores de primer nivel, a los que podríamos sumar otros menos relevantes como Kanter, Waiters, Novak, Adams o Morrow. ¿Esto qué significa? Pues que el trío de estrellas de los Thunder tendrá que tirar del equipo si quieren alcanzar los Playoffs, intentando evitar por todos los medios las lesiones. Visto el nivel de Westbrook a finales del curso pasado y juntándolo al descomunal talento anotador de Durant, pueden aportar más de 50 puntos por partido entre ambos. Con la llegada de Donovan como técnico ya se verá si el equipo mejora en muchos aspectos esta campaña. Eso sí, si se va del equipo en 2016, el número de victorias de los Thunder descenderá drásticamente, provocando la disolución de la plantilla y una reconstrucción. El alero ya ha dejado claro que está centrado en llevar a los Thunder lo más lejos posible en Playoffs este año y ya se centrará en escuchar ofertas cuando la temporada finalice.
LeBron James
No es muy probable que «el Rey» se mueva de Cleveland cuando finalice este curso, ya que intentará repetir finales por sexta vez consecutiva con un equipo casi idéntico al del año pero, esperemos, que pueda contar con Kevin Love y Kyrie Irving en el tramo final del curso siempre y cuando las lesiones les respeten. LeBron ha movido muy bien sus cartas, firmando por un año y $23 millones con la opción de jugador de $24 millones para la temporada 2016-17, que es muy seguro que acepte (a no ser que este año sea un desastre y las relaciones entre los jugadores sean un desastre, pero es poco probable que suceda), por lo que tendríamos que esperarnos al verano de 2017 para ver el posible y esperado contrato de los $200 millones que solo se espera que se les ofrezca a él y a Kevin Durant. Los Cavaliers ya tienen garantizados $64 ‘kilos’ en salarios para el curso 2017-18, que desciende a $55 el año siguiente y a $46,9 en la campaña 2019-20, y sabiendo que el salario ascenderá estrepitosamente año a año, se pueden permitir hacerle tal contrato al alero y poder tener más para traer jugadores de nivel a Ohio. Irving y Love, las otras dos estrellas de Cleveland, ya han renovado hasta 2020, lo que supone que el proyecto de la franquicia es a largo plazo, y si empiezan a ganar anillos, hablar de una dinastía. James, que promedió 25,3 puntos, 6 rebotes y 7,4 asistencias el año pasado, está decidico a llevar a los Cavs hasta las Finales de nuevo a sus 31 primaveras y aún a un gran nivel. De momento la pretemporada no ha ido muy bien, habiendo registrado un
Chandler Parsons
A pesar de no poder hacerse con DeAndre Jordan, los Mavericks han conseguido a Deron Williams, JaVale McGee, Salah Mejri, Barea o Wesley Matthews, que se unen al eterno Nowitzki y a Parsons para asaltar una vez más el anillo antes de que el ala pívot alemán se retire. Tienen una plantilla más que capaz de conseguir muchas victorias este año, y Parsons será una pieza fundamental en el esquema. El alero, que promedió 15,7 puntos, 4,9 rebotes y 2,4 asistencias el año pasado, ha recibido elogios hace poco por parte del entrenador de los Mavs, Rick Carlise, que le coloca como uno de los mejores jugadores jóvenes de la Liga a sus 26 años. Del alero dice que no solo un tirador, sino que también rebotea, defiende y crea juego, y que aún no ha llegado a su techo como jugador. Con Deron, Matthews y Parsons por fuera, los tejanos cuentan con un peligroso juego exterior, ya que el año pasado promediaron 6,2 triples encestados entre los tres, con un porcentaje combinado del 38,27%. Parsons firmó en 2014 un contrato de 3 años y $46 millones con la opción de jugador en el último año. Un mal año supondría la renuncia del alero a vestir la elástica de los Mavericks al menos un año más, pudiendo recibir ofertas del equipo que quiera, y al ser un diamante en bruto, muchos equipos ofrecerán grandes sumas de dinero por hacerse con él. En tal caso, no sería raro ver ofertas de $80 o hasta $90 millones, pero si explota este año, también podríamos hablar de superar los $100 millones, algo que no sería un disparate.
Harrison Barnes
Rechazar una renovación de cuatro años y $64 millones de los actuales campeones de la NBA solo puede significar dos cosas, que Harrison Barnes prefiere ser agente libre restringido en 2016 y escuchar mejores ofertas de otros equipos (que los Warriors tendrán que igualar para que el alero continúe) o que los casi 29 minutos que promedió el año pasado no son suficientes para él y quiere dejar de tener un rol secundario en la franquicia de San Francisco. Todo dependerá de si el de Iowa es capaz de explotar de una vez por todas sus cualidades y hacerse un hueco importante en la plantilla, lo que aumentará su cotización en el mercado. En el caso de que empeore o sufra alguna lesión de larga duración, ese valor disminuirá drásticamente y recibirá menos dinero del que pudo haber tenido si hubiera aceptado la oferta inicial de su franquicia. A fin de cuentas, los Warriors ya tienen renovados a Thompson y a Green, además de que Curry seguramente renueve en el verano de 2017, retener a Barnes pasa a un segundo plano, ya que sus números la pasada campaña, 10 puntos, 5,5 rebotes y 1,4 asistencias, siguen siendo aún números muy pobres. Si los de San Francisco tienen muchas esperanzas puestas en él, no le dejarán escapar.
Nicolas Batum
Todo el mundo menos Lillard se ha ido de los Blazers, desarmándolo casi por completo. Cuatro de los cinco titulares de la pasada campaña han abandonado las filas de la franquicia de Portland, y entre ellos está Nicolas Batum, que fue traspasado a los Charlotte Hornets a cambio de Gerald Henderson y Noah Vonleh. Este año percibirá los últimos $11,86 millones de su anterior contrato, ahora pagados por los Hornets,y el verano que viene se convertirá en agente libre sin restricciones. En la franquicia de Michael Jordan tendrá un rol bastante parecido al de su etapa en Oregón, con un jugador interior anotador (Al Jefferson) y un base rápido (Kemba Walker), a los que hay que unir a Jeremy Lamb, Cody Zeller, Kaminsky, Aaron Harrinson, Jeremy Lin y P.J. Hairston como piezas relevantes. No menciono a Kidd-Gilchrist porque se lesionó en la pretemporada y se perderá la mayor parte del curso, lo que es beneficioso para Batum al ocupar su misma posición. Esto dará muchos más minutos y protagonismo al alero francés, que llega de tener un mal año con los Blazers debido a una lesión de rodilla, lo que redujo el número de encuentros disputados y los minutos en pista, consiguiendo unos pobres 9,4 puntos, 5,9 rebotes y 4,8 asistencias. Si realiza un gran año, cualquier equipo querrá tenerle como complemento en sus filas, y las ofertas podrán ascender a más de $50 millones. Este año debe aportar su granito de arena para que los Hornets regresen a los Playoffs dos años después.
Luol Deng
El sudanés del sur ha hecho efectiva su player option y jugará una temporada más en los Heat por $10,15 millones, saliendo al mercado como agente libre sin restricciones el verano de 2016. Ya no es aquel alero que rozaba los 40 minutos y 17 puntos por encuentro en su etapa en los Chicago Bulls, pero aún puede ser una pieza importante para cualquier equipo, ya que a sus 30 años ha promediado 14 puntos, 5,2 rebotes y 2 asistencias en 33,6 minutos sobre el parqué. La franquicia de Miami se ha reforzado con jugadores jóvenes este año, siendo Deng el mayor damnificado en el puesto de alero, donde un emergente Gerald Green y un prometedor Justise Winslow acapararán mucho protagonismo, aparte de James Ennis, que ha disputado una muy buena pretemporada. Si cumple tanto a nivel ofensivo como defensivo no verá tan reducida su estancia en pista como se espera, y aún tiene gasolina para rato. El año pasado ya demostró lo que vale asumiendo la responsabilidad cuando Wade y Bosh no estaban. Si no baja el nivel, a lo mejor consigue el último gran contrato de su carrera, pero por 3 años como mucho y apenas superaría los $30 millones. Los Heat tienen un buen equipo este año, ya se verá hasta donde llegan.
Jeff Green
Una franquicia que nunca parte como favorita y que es capaz de ganar partidos sin hacer ruido, volverá a aspirar al anillo un año más. Lo bueno de su juego en equipo es que pocos jugadores destacan considerablemente, y entre ellos está Jeff Green. El alero, que llegó a mediados del año pasado desde los Celtics, ejerció su opción de jugador y cobrará $9,2 millones por un curso más con los Memphis Grizzlies, y se postula como uno de los principales anotadores del equipo junto a Gasol, Randolph y Conley, además de otras figuras como Lee, Carter, Wright y Allen. Jeff Green bajó su aportación en puntos, pasando de promediar 17,6 en Boston a principios de curso a 13,1 con la elástica de los Grizzlies, ya que el juego en ataque estaba más repartido. Incluso llegó a pedir salir desde el banquillo para no tener que soportar tanta presión. Su continuidad en la franquicia de Tennessee es muy importante, ya que el equipo necesita un anotador fiable y con la responsabilidad de poder echarse el equipo a las espaldas en ciertos momentos. Esto último aún le falla un poco, pero tiene margen de mejora. Green, a sus 29 años, debe saber que en Memphis, que tiene un mercado pequeño, debe sobresalir bastante para que otras franquicias se interesen por él. Tiene la edad perfecta para firmar un gran contrato, que será superior a los $50 millones si es capaz de convertirse en una pieza fundamental en su actual plantilla y si su aportación anotadora vuelve a los de antes.
Gerald Green
Su llegada a los Miami Heat por el mínimo ($1,35 millones por un año) pintaba que ocuparía un rol secundario, pero viendo la pretemporada que ha hecho, donde promedió 17,8 puntos en 21,8 minutos sobre el parqué, parece que va a por todas este año, donde se postula por encima de Wade y Bosh como el máximo anotador del equipo. Tras no encontrar su sitio del todo en los Suns, Green tiene la oportunidad en Florida de convertirse en una estrella, algo que no ha conseguido en los 8 años que lleva en la NBA, donde lo único que ha demostrado es su impresionante capacidad para saltar y hacer mates, ocupando siempre un lugar entre las mejores jugadas de la temporada, pero nada más. Lo que ha estado perfeccionando estos dos últimos años es su tiro de tres, que ha convertido en un arma letal, y, si lo sumamos a su talento para hacer mates, le convierte en un anotador muy peligroso para cualquier defensa. Con 30 años, sabe que esta es su oportunidad para firmar el contrato de su carrera, y si es capaz de alzarse como líder de los Heat (junto a Wade y a Bosh, si a estos les respetan las lesiones) muchos equipos se interesarán por sus servicios. Probablemente promedie entre 15 y 20 puntos por partido este año, o incluso supere la veintena. Si se mantiene en ese número, habrá franquicias que le ofrezcan más de $60 millones por varios años, pero tiene que demostrar que no es simplemente un dunker con un rol secundario, sino un alero de 2,03m que puede liderar a un equipo hasta los Playoffs.
Joe Johnson
En términos económicos, Joe Johnson no puede quejarse de haber tenido una carrera poco lucrativa, ya que si contamos solo los salarios, ha ganado $198,65 millones durante los 14 años que lleva en la NBA, y esta campaña, la última de su contrato con los Nets, se agenciará otros 25 ‘kilos’. Con la marcha de Deron Williams a Dallas este verano, el desmantelamiento de la plantilla al término de la campaña es más que probable, lo que supondrá empezar de cero y decir adiós a Joe Johnson y a unos cuantos más, aunque la continuidad de Brook López es fija, ya que en julio renovó por 3 años y $65 millones. Ese podría ser un motivo para que Johnson renueve, y, con 34 años y números que no hacen más que descender campaña tras campaña, debe tener en mente que aún puede conseguir un contrato sustancioso con algún equipo falto de un anotador, aunque esté ya por debajo de los 15 puntos de media. Posiblemente, si no llegan las victorias, salga del equipo en el mercado de invierno y se una a algún equipo que opte al título y que necesite un anotador fiable y con experiencia, capaz de coger el balón y lanzar en los momentos decisivos. En el caso de que consigan victorias, tendrían que llegar lejos en Playoffs para que Johnson se quede, cosa poco probable, aunque en la débil Conferencia Este nunca se sabe. Ya es bastante veterano, aunque aún puede aportar puntos, por lo que algunas ofertas que le lleguen rondarán los $40 millones por 3 o 4 años. Si su nivel baja aún más y hay muchas derrotas sin que él haga nada al respecto, esas cifras bajarían drásticamente y tendría que decir adiós al último gran contrato de su carrera. Ahora sin Deron Williams en los Nets, el alero tendrá que tener la bola en sus manos mucho más tiempo, por lo que habrá que ver si eso afecta a su anotación negativa o positivamente.