El baloncesto universitario es el vivero principal de la NBA, la NBA D-League, y gran parte de los jugadores norteamericanos que acaban jugando alrededor del mundo. La NCAA nos deja siempre grandes historias y grandes jugadores que, si bien repletos de talento, no consiguen jugar ni un solo minuto en la mejor liga del mundo. Eso deja a otras ligas, tanto europeas, como asiáticas, como de otros lugares dispares del mundo con la capacidad de invertir en jugadores de mucha calidad recién salidos de la universidad o con pocos años de experiencia profesional.
Este artículo versa sobre uno de estos emigrantes del baloncesto estadounidense, que con una brillante carrera colegial no encuentra su hueco en la NBA y tiene que emigrar buscándose las habichuelas o decidir quedarse en la Liga de Desarrollo cobrando entre $18.000 y $22.000 anuales (una milésima parte de lo que gana el jugador mejor pagado anualmente en la NBA: Kobe Bryant, $25 millones).
En julio de 1991, Travis Bader nacía en un pueblo de 21.000 habitantes llamado Okemos, en el estado de Michigan, hijo de Richard Bader, quien a día de hoy es director deportivo asistente en Michigan State. Al acabar su etapa de instituto como uno de los mejores de su conferencia y del estado, liderando a su equipo a jugar campeonatos de distrito y de la propia conferencia, se encontró con que no tenía ninguna oferta de Division I para continuar con su carrera baloncestística. Si bien universidades como Detroit, Central Michigan o The Citadel le ofrecían continuar como walk-on (jugador sin beca), Bader se planteó intentar ganarse una plaza como walk-on en Michigan State, donde trabajaba su padre. No obstante, decidió no hacerlo para evitar que en los Spartans nadie creyese que estaba ahí por su conexión familiar.
Una leyenda universitaria
Y llegó la oferta de Oakland. Tras no jugar en su primer año (redshirt), se presentó en la temporada 2010-11 y comenzó la temporada como tercer escolta en la rotación, tras el junior Reggie Hamilton (líder en anotación en la NCAA la temporada siguiente) y el freshman Ledrick Eackles. Resultó que en el partido inicial de la temporada, Hamilton y Eackles, que eran compañeros de habitación, llegaron un minuto tarde al autobús del equipo, entonces Greg Kampe (coach del equipo) decidió darle la titularidad a Bader.
Esa temporada 2010-11 sería la única en la carrera de Bader (y la última hasta el momento en la que Oakland) jugaría en el gran torneo de la NCAA. Los Golden Grizzlies duraron un único partido, contra Texas. Tras salir como titular, anotó 10 puntos, estando muy fallón en el tiro de tres (2 de 11). El resultado fue de 85-81, plantando cara Oakland ante un equipo con futuros NBAs como Tristan Thompson, Jordan Hamilton o Cory Joseph. En la primera temporada promedió 10,5 puntos y 2,2 rebotes, pero a partir de ahí sus guarismos aumentarían progresivamente en cada una de sus campañas en Oakland. Ya en ese año de novato lideró la conferencia en triples anotados, como en los tres años siguientes.
Como sophomore evolucionó tanto estadísticamente como en madurez de juego. Al final de esa campaña ya era considerado uno de los mejores tiradores de la nación, afirmación que se tornó cierta en las temporadas posteriores. Además, se le comparaba con grandes tiradores que han pasado por la NCAA como JJ Redick (Duke), Stephen Curry (Davidson) o Kyle Korver (Creighton). En esa campaña 2011-12 lideró la NCAA en intentos de 3 puntos y quedó segundo en acierto desde esa misma franja anotadora. El equipo, que acabó 3º en la Summit League (una conferencia menor), jugó el CIT, un torneo de postemporada menor. Llegaron a semifinales, donde la universidad de Utah State les derrotó por 24 puntos (81-105). Bader tuvo un papel importante en ese partido con 24 puntos, la mitad de ellos desde el triple.
La temporada posterior supuso un gran cambio tanto para los intereses de Travis Bader como para los de Oakland. El base titular, Reggie Hamilton, se graduó tras una superlativa campaña donde lideró la nación en puntos por partido. Eso dejó a Bader con la responsabilidad del equipo y la mayor carga anotadora en la plantilla. No decepcionó. Únicamente bajó de los 10 puntos en uno de los 33 partidos que disputó. En esa temporada también alcanzaría su máximo en puntos y en triples anotados en un partido, en enero de 2013 ante IUPUI. Sin embargo, su equipo volvió a fracasar a nivel de conferencia, al perder el primer partido del torneo de la misma. Esa sería la única temporada en la que Bader lideraría la liga en triples anotados, quedando quinto en la clasificación de puntos por partido. Por otro lado, también lideró su conferencia en pérdidas (7,1 por partido), siendo ese uno de sus mayores lunares durante su carrera colegial.
El último curso del número 3 de Oakland se inició con dudas porque ya se había graduado (en Comunicación) y las reglas NCAA permiten transferirse de una universidad a otra sin tener que estar inactivo un año si el jugador en cuestión ya se ha graduado. Eso llamó la atención de muchos colleges interesados en este escolta, sobre todo por sus cualidades en el perímetro. Finalmente no se concretó nada y Travis Bader decidió jugar su última temporada en Oakland, el lugar y el equipo que había confiado en él en primera instancia y le había brindado la oportunidad de mostrarse en el primer nivel del baloncesto universitario.
Comenzó su temporada con 357 triples anotados, a 100 del récord absoluto de JJ Redick, ex de Duke, que había batido el récord en 2006. Bader siempre declaró que prefería llevar a su equipo a la victoria y por añadidura, al torneo de la NCAA antes que batir este récord como jugador en solitario. No obstante, en el décimo compromiso antes de finalizar la temporada, en un partido de conferencia en casa ante Milwaukee, Bader sólo se hallaba a 2 triples de sobrepasar a Redick. Sin embargo, eso no pareció inquietar nada al jugador, que con un gran primer tiempo (5 de 7 en triples, 21 puntos en total) se hizo con el récord sin titubeos. A pesar de que su equipo perdió ese partido, Travis recibió una gran ovación por parte de la afición de su universidad.
Bader acabaría anotando casi 50 triples más que Redick, pero habiendo jugado dos partidos menos, lo que alimenta aún más su leyenda como líder histórico NCAA en ese apartado. Oakland, por su parte, tuvo una temporada más que discreta, perdiendo los 7 primeros partidos de la temporada y ganando únicamente 13 en todo el curso 2013-2014. Nuestro protagonista sería, un año más, el líder del equipo en términos de anotación, con 20.6 puntos por enfrentamiento.
Carrera pos-universitaria
Tras finalizar su carrera universitaria y no ser elegido en el draft NBA 2014, Bader fue uno de los más de 390 jugadores que cruzaron el charco y acabaron en Europa procedentes de la NCAA. Más concretamente en Francia, en el poderoso ASVEL Villeurbanne. Su paso por Francia sería más que discreto, disputando solo 13 partidos de liga y 9 partidos de Eurocup (2ª competición europea). Decidió volver a Estados Unidos, donde jugaría el resto de la temporada para los Rio Grande Valley Vipers, de la NBA D-League. Ahí continuaría desplegando su puntería, realizando actuaciones de muy alto calibre y dándole a la rotación de los Valley Vipers un tirador de muchos quilates.
Por último, la guinda a la temporada de Bader vino en forma de premio en metálico tras ser uno de los integrantes del Overseas Team, el equipo que se proclamó ganador del TBT (The Basketball Tournament). Era la segunda edición del torneo, jugado por 97 equipos en un formato de eliminación a un partido, con jugadores de diferentes nacionalidades por un premio de un millón de dólares en metálico.
En el Overseas Team, aparte de Bader, había jugadores de mucha calidad como Shane Lawal (actual pívot del FC Barcelona), Kyle Fogg (base del COB Ourense de LEB Oro) o Errick McCollum, hermano mayor del base de los Blazers CJ McCollum. Este último jugador fue el máximo anotador a nivel mundial la pasada temporada con 39,6 puntos por partido en los Zhejiang Golden Bulls de la CBA china.
En este comienzo de temporada 2015/16, muchos eran los equipos interesados por el escolta de Michigan, pero finalmente el club lituano Neptunas Klaipeda, que jugará Eurocup y el año pasado jugó Euroleague, es quien se ha hecho con los servicios de Bader. Allí se encontrará con otro americano como el pívot Daniel Ewing, ex-Kentucky y ex-NBA.
Un tirador veloz, un especialista, concienzudo, con una mecánica perfecta en salto, timing y ejecución. Su ética de trabajo es impresionante, con sesiones dobles de tiro donde encesta entre 200 y 400 triples. Notable también es su capacidad para afrontar tiros de muchos estilos, ya sea saliendo de bloqueos, en pleno contraataque, o en estático. Otra de las cosas que hace muy bien es expandir su acierto en el perímetro, metiendo tanto desde las esquinas como desde el centro y haciendo muy buenas fintas en las que engaña a su defensor sin problemas. Además, es un jugador rápido y con un físico bastante bueno. Bader es un jugador que pasó inadvertido para los ojeadores de todo el país, y evolucionó de ser un tirador corriente a ser uno de los mejores de la escena universitaria. Veremos si esta temporada finalmente Travis Bader se adapta al basket europeo y da muestras del alto nivel que mostró en sus años dorados en Oakland. Lo que a buen seguro guardamos los aficionados al baloncesto universitario en nuestras memorias es su legado.
Bader en números:
- 18: El máximo de intentos de triple de Bader en un partido. Lo hizo en dos ocasiones: contra Youngstown State (marzo de 2014, anotó 7) y contra IUPUI (enero de 2013, anotó 11).
- 64: El número de partidos en los que Travis Bader tiró 10 triples o más.
- 2: No ha habido ningún partido en toda su carrera universitaria en el que no haya lanzado dos triples o más.
- 24: Su máximo en tiros de campo. Anotó 15 de ellos (11 triples, 2 tiros de 2) para lograr su máxima puntuación histórica en un partido.
- 47: Su actuación el 24 de enero de 2013 ante IUPUI fue histórica. Travis Bader lograría su máximo de puntos con 47. Tercera máxima anotación en la historia de un partido de Oakland. Jugó el partido entero, anotando 11 de 18 tiros de tres, 4 de 6 tiros de dos y 6 de 6 tiros libres. A esos 47 puntos sumó 3 rebotes y 2 asistencias.
- 62: A lo largo de sus temporadas sophomore, junior y sénior, Bader anotaría al menos un triple en 62 partidos consecutivos. Récord NCAA actualmente.
- 2.351: El número de puntos totales de Bader en sus cuatro años en Oakland.
- 4.705: Número de minutos que Travis Bader ha jugado en toda su carrera universitaria. Es octavo en la lista histórica de minutos de juego en la NCAA. El líder de esta lista es el base de los Cleveland Cavaliers Matthew Dellavedova, quien jugó 4.944 minutos en su periplo en Saint Mary’s (2010-2013)
- 504: Los tiros de tres puntos que anotó en sus cuatro años como jugador NCAA, haciéndole líder absoluto en esta categoría, como dijimos antes, por delante de futuras estrellas NBA como lo son ahora Stephen Curry, Kyle Korver o JJ Redick.
- 1.246 triples intentados también son récord NCAA.