Como comentamos en los artículos anteriores, la MLS no es una liga de fútbol al uso, es decir, el deporte es el mismo pero no la forma de abordarlo. Conocida es la mente marketiniana que tienen los yanquis, y como no podía ser de otra forma también la aplican al fútbol. El All Star de la MLS es un partido anual que se disputa en verano, a mitad de temporada, no es una fecha fija, pues suele disputarse en una ventana que suele ir de mediados de julio hasta primeros de agosto. Pero, ¿qué gracia tiene un amistoso a mitad de temporada? Pues la misma que tiene en la NBA, NHL o MLB, ninguna, simplemente la liga tiene la necesidad de reunir a todos sus mejores jugadores en un mismo terreno de juego por puro placer económico.
Estos son los criterios de selección para el último All Star de Portland:
- Los fans eligen el once inicial mediante una votación por Internet.
- El entrenador elige diez jugadores.
- El comisionado, Don Garber, elige dos jugadores.
- En caso de que algún jugador se encuentre lesionado, ya sea elegido por los fans, por el entrenador o por el comisionado, el entrenador será el que seleccione a los jugadores que les suplirán, los lesionados seguirán siendo All Stars pero inactivos.
Pero bueno, comencemos a contar un poco la historia de estas pachanguitas veraniegas, que a lo largo de los años han ido variando su formato. El primer All Star se disputó el 14 de julio de 1996 en el antiguo Giants Stadium de East Rutherford, Nueva Jersey, y enfrentó, de un modo clásico, a los equipos de las conferencias Este y Oeste. Los jugadores más destacados del partido se encontraban en el Este y no eran otros que el estadounidense ex del Betis Tab Ramos, el italiano ex del Milán Roberto Donadoni y el MVP de encuentro, el colombiano ex del Valladolid Carlos Valderrama. Ganó el Este 3-2 ante 78.416 espectadores. El año siguiente se repitió la misma fórmula, Este contra Oeste en East Rutherford, Valderrama volvió a ser MVP y ganó el Este 5-4, pero ante solo 24.816. Algo iba mal cuando de un año para otro perdieron 53.600 espectadores en el estadio, debían cambiar la fórmula para llevar más gente a las gradas, y entonces se sacaron un nuevo formato de la chistera: MLS USA vs MLS World en el Citrus Bowl de Orlando, de esta forma buscaban llevar más espectadores al campo por dos razones, la primera es porque un equipo era casi como la selección nacional, la otra es porque en Florida hay más hispanos y por ende, más agrado por el soccer. El experimento salió “bien”, y va entre comillas porque el combinado yanqui barrió a los extranjeros por 6-1, el MVP fue Brian McBride, pero el Citrus Bowl apenas registró media entrada con 34.416; lograron aumentar la asistencia pero no de la forma exponencial que esperaban. Las siguientes tres temporadas volvieron a la fórmula clásica que enfrentaba a ambas conferencias, pero quitando el año 1999, las otras dos viendo que la asistencia media era de veintitantosmil espectadores, decidieron realizar el partido en estadios de menor capacidad para dar una mejor imagen al exterior.
En 2002, tras la machada conseguida por la selección de fútbol en el Mundial de Corea y Japón, que cayó ante Alemania por 1-0 en cuartos de final, la MLS quiso homenajear a sus héroes, y que mejor ocasión para hacerlo que en el All Star. Por primera vez se daba la fórmula actual, combinado MLS contra un equipo invitado. El partido cayó del lado del All Star MLS que venció a la selección estadounidense por 3 tantos a 2 en el RFK Stadium de Washington DC que registró muy buena entrada, 31.096 espectadores. La temporada siguiente decidieron repetir la experiencia e invitaron al Chivas de Guadalajara mexicano; el partido se disputó en el Home Depot Center de Carson, California y fue un auténtico éxito, el campo se llenó, 27,000 espectadores presenciaron la victoria de los americanos por 3 a 1. Tras esta gran experiencia, incomprensiblemente decidieron volver al Este cotra Oeste, jugaron en el RFK Stadium y la asistencia evidentemente fue menor que hace dos años, lo que les llevó finalmente a replantearse la forma de enfocar este partido. De esta forma se volvió al formato perfecto, Estrellas MLS contra equipo extranjero. Y sí, es el formato perfecto, por un lado en un equipo está lo mejor de la liga, que está rodado, y por el otro tenemos a un equipo extranjero, normalmente europeo, que está en pretemporada y nunca le viene mal un amistoso. Esto equilibra la balanza y hace que tengamos un encuentro digno, además el ver a un equipo europeo es un gran aliciente para la hinchada estadounidense, así como para los europeos que viven en Norteamérica.
En este formato definitivo, en 2005 el combinado MLS barrió por 4-1 al Fulham inglés, llenando el Crew Stadium de Columbus. El año siguiente las estrellas de la liga derrotaron al todopoderoso Chelsea de Mourinho por 1-0 en un abarrotado Toyota Park, en Houston. En 2007, se celebró en el nuevo estadio de los Colorado Rapids a las afueras de Denver, el Dick’s Sporting Goods Park, en el cual el combinado americano derrotó al Celtic de Glasgow por 2-0, el campo se llenó de nuevo. En 2008 el lugar elegido fue el nuevo estadio del Toronto, el BMO Field, así pues era el primer All Star disputado fuera de las fronteras estadounidenses, la MLS venció al West Ham londinense por 3-2, y también hubo victoria en las gradas que otro año más se llenaron. En 2009 la ciudad elegida fue Salt Lake City, el combinado MLS perdió por primera vez este encuentro, siendo el Everton el primer equipo extranjero en llevarse el All Star; vencieron en penaltis 4-3 gracias al portero estadounidense Tim Howard y también hubo lleno. Pero el éxito rotundo se produjo en 2010, el invitado era el Manchester United, y decidieron usar el Reliant Stadium de Houston, que albergó a 70.728 espectadores que vieron la arrolladora victoria del United por 2-5. El año siguiente el invitado fue de nuevo el United, pero no pudo repetirse el mismo número de espectadores debido a la capacidad del Red Bull Arena de Nueva Jersey, que se llenó con 26.760 personas que vieron el 0-4 a favor del United. En 2012 la MLS venció al Chelsea, que venía de ser el campeón de Europa por 3-2 en el PPL Park de Philadelphia. En 2013 el invitado fue la Roma, primer club italiano en jugar este encuentro, que se jugó en Kansas City y que se llevaron los romanos por 1-3. Y el último ha sido el que este año protagonizaron en Portland el combinado MLS y el campeón alemán, el Bayern Munich, cuyo entrenador Pep Guardiola, negó el saludo al entrenador MLS tras finalizar el partido a causa de la “dureza excesiva” que según él utilizaron las estrellas americanas, que les vencieron por 2-1 en Portland.
Dureza excesiva, claro, para el Bayern no es más que un amistoso de pretemporada, pero para el combinado MLS es la oportunidad de ganar a uno de los mejores equipos del Mundo, un escaparate, y esa motivación no se consigue en un Este vs Oeste o un USA vs Resto del Mundo, no deja de ser una pachanga veraniega, pero cada vez lo está siendo menos gracias al nivel de las estrellas locales y extranjeras que juegan allí, y a la entidad de los rivales, lo que le da cierto caché al evento.