El 2014 trajo nuevos desafíos para la WNBA. La liga femenina de básquet más importante del mundo se vio afectada por la quiebra de Los Ángeles Sparks, que luego sería comprada por Magic Johnson. La impotencia de seguir perdiendo dinero en el mercado y ante la sospecha de que las franquicias podrían abandonar las ciudades, Laurel Richie se presentó en ESPN para pedir más televisaciones en la temporada. En su último movimiento como presidenta, llego a un acuerdo con el Sindicato de Jugadoras para un acuerdo colectivo por los siguientes ocho años. Aquí, los nuevo cambios que se implementaran tras la aprobación de la junta directiva.
Desde hace mucho tiempo, los equipos de la WNBA han tenido que lidiar con contratos relativamente bajos. Tras la temporada, muchas jugadoras emigran hacia Europa o Asia, en busca de un nuevo ingreso económico. Por eso, Laurel Richie decidió mover fichas este año y se implementara un “bono de tiempo libre”. ¿En qué consiste esta nueva medida?- Los equipos participantes de la liga tendrán 50.000 dólares para darles a las jugadoras que vuelven a EE.UU antes de los tres meses. Por supuesto, esto será opcional para cada institución, pero ayudará muchísimo al sacrificio diario que hacen estas atletas. Hay que saber que muchas de éstas pasan hasta seis meses en el extranjero y en muchas ocasiones el tiempo libre es casi inexistente. Este incentivo permitirá un receso en la carrera y permitirá una mejor preparación para la temporada, además, teniendo en cuenta de que muchas de éstas tienen familia de por medio, lo cual beneficiará de ambas partes.
En el año 2009, la WNBA dio un giro brusco. Bajo el mandato de la empresaria y ex jugadora de la WBL Donna Orender, se redujo de 13 a 11 jugadoras en los rosters, en una época muy difícil económicamente. Sin embargo, esto cambiará durante los próximos ochos años. Otra de las nuevas medidas es el aumento a 12 en los equipos. Esto surgió luego de una temporada llena de lesiones. En muchos casos, la plantilla llegaba a 8 0 9 jugadoras, lo cual repercutió mucho dentro de las oficinas de Richie, quien viene trabajando en implementar los cambios desde mediados del 2013.
A partir de ahora, para ser agente libre habrá que esperar cuatro años y no cinco, como se venía dando. Por supuesto, sin restricciones alguna para las estrellas de los equipos. La iniciativa es que cada equipo pueda designar a uno de sus jugadores como el valor fundamental y recibir los derechos exclusivos de negociación de ese jugador a cambio de una oferta de un año, con un contrato de salario máximo. Por eso, seguramente será un año de muchos cambios y con varios traspasos, siendo el objetivo de la liga, en una búsqueda de llamar más la atención al mercado. Teniendo en cuenta que la WNBA le pidió a ESPN, con quien tiene contrato hasta 2022, que transmita más partidos para llamar a una mejor audiencia, no solo en los Estados Unidos, sino en Latinoamérica.
Además, no se dieron a conocer muchos detalles, pero se sabe que habrá un mejor reparto de ingresos para los jugadores. Aunque la cifra no se conoce, es una medida que se implementará en el futuro, junto con la Asociación de Jugadoras (WNBPA). Sin embargo, ambas partes llegaron a un acuerdo de negociar, recién después de la sexta temporada.
La WNBA ha tratado de revertir su imagen de principio de año y ya está en condiciones de tener una nueva temporada. Fueron varias semanas de intenso trabajo de cara al juego inaugural del 16 de mayo. Sin dudas, esteramos en su mejor faceta desde la creación en 1997, con muchos mayores patrocinios, más concurrencia a los estadios y con un nivel de juego, mucho mejor que el pasado. Por eso, se espera una gran gala en la selección del Draft de este año, ya que hay varios valores universitarios que se abren al mundo para tener su oportunidad en la meca del básquet femenino.