Es oficial, los cinco magníficos del supercross ya sólo son tres para esta temporada. A la baja de Canard tras su horrible accidente en Los Ángeles se le sumó la baja presiviblemente hasta Septiembre del australiano Chad Reed. El supercross vuelve una temporada más a mostrar su enorme dureza y peligrosidad.
Esta semana el gran circo del Monster Energy Supercross, un campeonato mundial FIM (ese es el nombre completo oficial) se volvía a meter bajo techo para correr en la característica tierra roja de Georgia. El circuito en el estadio de los Atlanta Falcons, el Georgia Dome, prometía dar espectáculo con una dura zona de arena y dos secciones rítmicas bien técnicas.
El programa del día se repite una vez más. Mejores 40 de la calificación directos a las mangas de la noche. En las semifinales los 9 mejores de cada una pasan a la final, a lo que se les suma los 2 primeros de la repesca. Esta semana había varias incorporaciones venidas del campeonato Lites West que están de parón de mes y medio.
El sorprendente líder tras la siempre complicada salida fue el joven Cole Seely (Honda #34), venido de Lites West pero corriendo ahora con el Muscle Milk Honda en vez de su equipo normal, el Troy Lee Designs Honda. Tras la primera vuelta el líder seguía siendo Seely seguido de Dungey, Millsaps, Brayton y Hansen, con Villopoto 6º y Stewart 9º tras sendas malas salidas.
En las primeras vueltas se vieron intensas remontadas por parte de Villopoto y Stewart (con neumático prototipo delantero) mientras Dungey controlaba la distancia con Seely. Tras 5 vueltas Villopoto ya estaba 3º por detrás de Dungery con Stewart 6º probando de cazar a Brayton y a su compañero Millsaps.
Cerca del ecuador (8 de 20) el nuevo piloto naranja consiguió avanzar al forastero de Lites West que tuvo un bajón físico considerable según su tweet tras la carrera que le llevó a la 4ª posición en 4 giros. En la vuelta 12 los tres magníficos aún sanos lideraban la carrera con Dungey ligeramente distanciado de sus rivales.
Poco después de la mitad de la carrera ocurrió una situación bastante conflictiva pero se saldó limpiamente: un piloto doblado cayó en el triple anterior a meta. Teniendo en cuenta la posición de la moto y el cuerpo los comisarios deberían haber obligado a Dungey, Villopoto y Stewart a rodar por encima de los tres montículos para evitar un peor accidente. En cambio, los líderes hicieron el salto de unos 18-20 metros sin recibir ninguna indicación o penalización. Por otro lado, ya en tres cuartos de carrera, Seely cometió un error entrando en la zona rítmica larga y perdió su posición con Davi Millsaps.
La carrera se puso bien emocionante por el liderato en las tres últimas vueltas. Villopoto había conseguido alcanzar a Dungey, los Ryans estaban acercándose con el piloto de De Coster ligeramente por delante del pupilo de Payton. Kyle Chisolm (doblado) provocó que Villopoto casi pudiera adelantar a Dungey al impedir que el líder pudiera hacer su línea habitual nada más empezar la penúltima vuelta. Los 70.000 espectadores del Georgia Dome estaban en pie mientras los líderes se jugaban la carrera.
La última vuelta estuvo protagonizada por sendos errores de los dos que luchaban por la victoria. Dungey tuvo un pequeño resbalón en la misma horquilla donde Chisolm le bloqueó, eso dio esperanzas a Villopoto pero sólo le duró hasta la sección de arena, donde tuvo un problema de selección de líneas, se resbaló y perdió toda opción a la victoria. La tensión del final de carrera fue tal que Dungey no hizo ningún tipo de whip o movimiento al cruzar la meta como ganador. Dungey ganó sobre Villopoto, Stewart, Millsaps y Brayton.
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