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Mike Wallace venció ayer en su primera carrera de la categoría desde 2009; lo hizo después de que Kevin Harvick Inc. le ofreciera correr con su Silverado en Talladega, y gracias en buena parte al enorme trabajo de equipo que realizó junto a Ron Hornaday Jr., su compañero durante este fin de semana; ambos suman nada menos que 105 años de edad, y demostraron que la veteranía es un grado cuando se trata de la NASCAR.
Hornaday acabó segundo para seguir recortando puntos al liderato, mientras que James Buescher hizo también lo mismo con su tercera plaza; Ricky Carmichael, Jason White, Todd Bodine, Austin Dillon, Brendan Gaughan, Kyle Busch y Max Papis completaron el Top 10. Dillon logró la séptima plaza después de una polémica penalización, y es que, durante la última bandera amarilla no mantuvo la velocidad del Pace Car, ralentizando su ritmo para, presumiblemente, ahorrar algo más de gasolina que sus rivales. La sanción le retrasó un buen número de posiciones, y de una posible victoria se tuvo que conformar con el Top 10.
En la vuelta 35, Johnny Sauter, aspirante al título, sufrió un accidente que le privó de toda opción por la victoria. Después de varias reparaciones durante las cautions, se consiguió recuperar para finalizar 15º y no quedarse descolgado en la clasificación. El que sí que dio un gran paso hacia atrás fue Timothy Peters, a quien la mala suerte le jugó una mala pasada: en el último restart, y faltando dos vueltas para el final, falló en el cambio de marcha, perdiendo la que parecía una clara 5ª posición para él y finalizando en 23ª plaza.
A falta de tres carreras, Dillon mantiene su ventaja por 3 puntos sobre Buescher, quien ayer adelantó a Sauter; éste es tercero 14 puntos por detrás, con tan sólo dos más que Hornaday, quien ha finalizado en 1ª o 2ª posición en las últimas tres carreras. Peters se descuelga y es 5º a 42 puntos de Dillon. En una semana, vuelve la pelea desde la media milla de Martinsville, en Virginia.
