La Superbowl XLIV que se disputará en Miami el próximo 7 de Febrero ya tiene candidatos: Indianapolis Colts y New Orleans Saints. Los de Manning tuvieron que remontar un partido duro y complicado ante los Jets, mientras que los sureños ganaron en el tiempo extra en un dramático partido al equipo de Brett Favre. Es la primera vez desde 1993 que los dos No.1 de cada conferencia en temporada regular juegan la Gran Final (Cowboys vs Bills).
Los Colts acaban con la defensa perfecta
Antes de terminar la primera parte, Peyton Manning conectaba en dos jugadas largas con el rookie Austin Collie para irse Indianapolis al descanso con 13-17 y minimizar los daños de los primeros treinta minutos. Touchdown que daba vida a los locales tras ir abajo 6-17 y con la dinámica del partido del lado de los Jets, que siguieron paso a paso a la perfección un guión trazado por su head coach Rex Ryan. En los primeros diez minutos Manning había encajado 2 sacks (10 en toda la temporada) y Mark Sánchez, a continuación, lanzaba profundo a Braylon Edwards para un TD de 80 yardas. En el siguiente drive, Payton había aprendido la lección de los blitzes y empezaba a distribuir rápido a sus receptores, pero en 3 & goal sobre la yarda 1, los Jets paraban un QB sneak. La espiral psicológica del choque era de los visitantes.
Más aún en la posterior secuencia de New York con otro big play trazado brillantemente por Ryan y el ofensive coordinator Bryan Schottenheimer: jugada de pizarra con formación wildcat y el QB/RB/WR Brad Smith pasaba 45 yardas a Jerrico Cotchery; posteriormente, Sánchez conectaba con Keller para que subiera el 6-17 al marcador del Lucas Oil Stadium. NY Jets sorprendía de nuevo como en el resto de Playoffs. «Hemos hecho una postemporada increible y hay que agradecer el esfuerzo de todos durante estas victorias«, dijo el joven pasador en la rueda de prensa.
Pero el inicio de la segunda parte fue un cambio en la iniciativa psicológica del partido. El kicker Jets Jay Feely fallaba el segundo field goal de la tarde (este de 52 yardas, el anterior de 44). Ya en los dos primeros periodos, el juego de pase de los Colts acumuló 201 yardas de pase, y en la reanudación Peyton Manning siguió agujereando la secundaria de NY como no lo había hecho ningún otro quarterback esta temporada. «Hay que darl todo el crédito a los Colts. Hoy no fue nuestro día«, declaró Rex Ryan tras el partido. Después del fallo de Feely, el pasador conectaba varias veces con Pierre Garçon para adelantar a Indy en el marcador 20-17. El receptor de segundo año acumuló 11 recepciones, 151 yardas y 1 TD, verdadera estrella del ataque local junto al rookie Austin Collie, 7 recepciones, 123 yardas y 1 TD, ante un Reggie Wayne (3 recepciones) más tapado por Darrelle Revis.
Los Jets no anotaron en toda la segunda parte. La rápida defensa de Indianapolis redujo su apabullante juego terrestre a 86 yardas, cuando promediaba más de 170, además ya sin Shon Greene con una lesión en las costillas mediado el tercer cuarto. La setencia llegó cuando Dallas Clark anotaba otros seis puntos tras recibir un pase de Peyton Manning, siendo el primer QB en conseguir lanzar tres touchdowns contra la retaguardia de New York esta temporada. «Hablamos sobre ser pacientes con estos tipos. Sabíamos que iba a ser un partido para decidirse en el último cuarto«, afirmó Manning en la conferencia de prensa después del partido.
Kelvin Hayden interceptaba a Mark Sánchez con menos de dos minutos y el partido estaba sentenciado en 30-17. Indianapolis Colts jugará su segunda Super Bowl en los últimos cuatro años, y la cuarta en la historia de la franquicia, todas ellas, curiosamente, en Miami. Manning, que terminó con 26/39, 377 yardas y 3 TD, buscará ser el primer MVP en ganar la Super Bowl desde Kurt Warner en 1999. «Los chicos han estado muy seguros de sí mismos y han hecho un gran trabajo ahí fuera«, palabras de Jim Caldwell, head coach de los Colts, que lleva al equipo a la gran final en su año rookie.
Los Saints ganan el partido del año en la prórroga
El ruido ensordecedor del Superdome daba el kickoff a un choque que se presumía igualado y de altos vuelos, y no decepcionó en las dos primeras posesiones con sendos touchdowns. La FOX mostraba una entrevista a Brett Favre en la que comentaba que «la gente no se puede imaginar lo molesto y desquiciante que puede llegar a ser el ruido dentro del casco«. Pero no parecía afectarle a los Vikings la ebullición en Nueva Orleans, dos posesiones y 14 puntos, aunque los Saints respondían al momento.
Tras seis posesiones y cuatro touchdowns, las defensas se asentaron en el campo y redujeron durante el segundo periodo el intercambio de golpes previo, aunque los dos últimos minutos volvieron a acelerar el corazón de los 73.000 espectadores del Superdome. Reggie Bush cometía un fumble al recibir una pelota de punt y ponía a Minnesota con todo a favor para irse con ventaja al descanso, pero Peterson y Favre desaprovechaban la oportunidad (que quien sabe si hubiera marcado el devenir del partido) al cometer otro fumble a continuación. El poderoso corredor se mostró inestable en ciertos momentos pese a correr más de 100 yardas dos meses después, ya que perdió la pelota dos veces más pero con recuperación de su equipo. Empate a 14 tras treinta minutos.
Un buen retorno de kickoff de Roby daba el pistoletazo al drama que venía por delante. La buena posición de campo de New Orleans les hacía ponerse por delante en el marcador por primera vez en el partido, 21-14, con un TD de Pierre Thomas que no fue tal ya que el corredor incó la rodilla antes de que la bola llegara a la end zone; Childress no pidió el challenge. Minnesota contestaba en la siguiente secuencia con Favre y Shiancoe para empezar otro partido de nuevo (21-21). En el segundo cuarto comenzaron los golpes al pasador visitante por parte de la retaguardia Saint, confirmados en el tercero con la lesión del quarterback de 40 años. Favre inició el calvario de turnovers de los Vikings (5), volvió renqueante al césped del Superdome, y vió como sus compañeros no ayudaban con más pérdidas del cuero. «Me he sentido mejor que ahora», comentó un decepcionado Favre en la conferencia de prensa, «un partido muy físico, demasiados golpes».
Aún así, los norteños tiraron de casta, en especial su mariscal lesionado, para empatar a 28 con un gran drive que tuvo como protagonista a Adrian Peterson, redimiéndose de sus pecados. «Les regalamos el partido. Demasiados turnovers que me están comiendo por dentro«, afirmó el corredor ante los medios. La defensa mantenía a raya a los Saints, y los Vikings tuvieron la oportunidad de ganar el partido a falta de dos minutos, pero primero, una penalización por doce hombres en el huddle con 19 segundos para terminar el choque, y, segundo, la posterior intercepción a Favre, mandaba el dramático choque al tiempo extra.
New Orleans ganaba el coin toss y Brees aprovechó la oportunidad manejando un drive decente para poner en distancia de field goal a Garrett Hartley, que chutaba 40 yardas entre los palos para dar el pase a los Saints a su primera Super Bowl. Los de Louisiana sacaron ventaja de los numerosos fallos de Minnesota para ganar el partido (31-28) pese al dominio de los segundos en las estadísticas totales: 15 primeros downs frente a 31, 257 vs 475 en yardas totales, 1 turnover local y los 5 de los Vikings, y 27 minutos de posesión (5 en la prórroga) frente a 37. «Esto es para la ciudad de Nueva Orleans«, palabras del head coach Sean Payton.